En 2014, el lector español pudo por fin disfrutar de la tercera entrega de la saga La Liga de los Caballeros Extraordinarios. Hasta ese momento, un supuesto conflicto de derechos de autor impedía su publicación fuera de Estados Unidos. Sea como fuere, esto último se solventó. En mi opinión, la polémica se debía a un conflicto entre el guionista y DC Comics, la casa matriz editora.
Salta a la vista que este Dossier Negro marca un antes y un después en la serie, un punto de inflexión que afectó no sólo a la utilización de personajes y la orientación de la trama, también el formato escogido.
Argumentalmente, Moore concede mayor peso a elementos de pura fantasía, cuando antes el peso recaía en la ciencia-ficción y la aventura, limitando el número de personajes protagonistas como consecuencia del desenlace del volumen II. El motor de la trama del Dossier Negro es el propio Dossier Negro, entendido como un mcguffin. Frente al fin de siècle de las entregas anteriores, la acción transcurre en 1958, en una Inglaterra posterior a la caída del INGSOC, instaurado en 1948, por el Gran Hermano orwelliano, traducido con irritante persistencia como Hermano mayor (sic). Dicho dossier será sustraído por unos supuestos descendientes de Mina Murray y Allan Quatermain al Servicio de Inteligencia, lo que provocará una gran conmoción en las altas esferas del espionaje y desatará la persecución de ambos personajes.
Al igual que las anteriores entregas, Moore no se sale del camino marcado por Philip J. Farmer, y podemos disfrutar de miles de referencias de la cultura popular de los años cincuenta; en especial del espionaje de ficción, del que algún personaje sale bastante malparado, por capricho del guionista.
En lo relativo al formato, podemos comprobar lo ambiciosos del proyecto: el Dossier Negro no sólo abandona el formato comic-book en seis entregas, pasando a ser un volumen, álbum, o novela gráfica de 128 páginas. Además está concebido como un cómic, el que narra esta peripecia y que incluye una sección en 3-D, y el propio dossier: un cúmulo de documentos de diversa procedencia y formato, a imagen y semejanza de un volumen facticio.
Este volumen, que incluye infolios shakespearianos, biblias de Tijuana o literatura beatnik, narra el origen de esta asociación, los hechos transcurridos entre el volumen II y este, con numerosas pistas del devenir futuro de los personajes, así como datos que juegan un papel importante en el motor de la trama presente.
En al apartado gráfico, Kevin O`Neill sigue siendo el fiel compañero gráfico del de Northampton, aportando su habitual brillantez. Poco más que añadir de alguien que nos enamoró desde el genial Marshal Law.
Debo confesar que, aunque fiel seguidor de La Liga… , siempre la he considerado una obra secundaria en la carrera de Moore y, lejos de ser un título redondo, su calidad oscila entre lo aceptable –el Dossier Negro y los dos primeros volúmenes– y lo decepcionante. Cabe preguntarse si el posterior declive, que alcanzó su cota mínima con Century, tiene que ver con la concesión de un mayor peso en la trama de elementos fantásticos, como el duque Próspero y su Mundo Llameante.
No obstante, sólo por lo ambicioso de la propuesta, su lectura merece la pena.
Sinopsis
La Inglaterra de mediados de los años 50 ya no es la que era. Los poderes han instituido ciertos cambios. La Liga ha sido disuelta y desperdigada y el país está bajo el yugo de un gobierno implacable.
Ahora, después de muchos años, la siempre joven Mina Murray y un rejuvenecido Allan Quatermain vuelven en busca de algunas respuestas, respuestas que solo pueden ser halladas en un libro enterrado en las profundidades de su antiguo cuartel. El libro contiene la clave de la historia oculta de la Liga a través de los años: The Black Dossier.
Mientras Allan y Mina ahondan en los detalles de sus precursores, remontando siglos atrás, ambos deben sortear a unos peligrosos perseguidores que están empeñados en conseguir el manuscrito y acabar con los hombres extraordinarios de una vez por todas.
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Ficha técnica
The League of Extraordinary Gentlemen Dossier Negro
Alan Moore | Kevin O’Neill
Traductor: Diego de los Santos
Copyright del artículo © José Luis González Martín. Reservados todos los derechos.
Copyright de la sinopsis © Planeta Cómic. Reservados todos los derechos.