Cualia.es

«El monstruo» (1984), de Alan Moore

Imagínense lo que supone este descubrimiento para quienes no somos británicos. Una vieja revista inglesa, Scream!, publicada en 1984. Una revista que, además, seguía la moda de aquellas fechas, con episodios de terror y misterios góticos equiparables a los que había editado Warren al otro lado del Atlántico.

Pese a las fechas en que aparecieron las quince entregas de Scream!, su editora, IPC Magazines, tuvo que lidiar con las estrecheces de la censura y la autocensura británicas, aún en activo en la industria tebeística de aquellos años.

Como sucede con todo lo que tiene ese marchamo irrespetuoso o duro, fueron los chavales (y otros amantes del horror) los principales consumidores de este cómic. Sus platos fuertes eran «The Dracula File», una renovación del mito vampírico a cargo de Gerry Finley-Day y Simon Furman, y «The Thirteenth Floor», una serie de Alan Grant y John Wagner ‒el creador del Juez Dredd‒, dibujada por el genial José Ortiz y protagonizada por una computadora, Max. El caso es que dicho ordenador estaba a cargo del ascensor de unos grandes almacenes. Como si fuera un justiciero, Max se ocupaba de que los villanos de cada entrega llegasen en ese elevador a la planta 13, donde recibían su merecido en un entorno de realidad virtual.

Ni que decir tiene que «The Thirteenth Floor» hubiera tenido igualmente cabida en una cabecera como 2000 AD. Eran muy conscientes de ello los editores de Scream!Barrie TomlinsonIan Rimmer y Simon Furman, quienes contaron con los servicios de otro guionista joven y rompedor, Alan Moore.

Moore se hizo cargo de una de las series más memorables de la revista, «El monstruo» («Monster»). En este caso, estaba protagonizada por un adolescente, Kenneth Corman, y por un hombre deforme, el Tío Terry, que había crecido en un total encierro, oculto en el ático de la mansión familiar.

Aunque su equivalente más cercano de Terry en el ámbito de los superhéroes sería Hulk, lo cierto es que esta imponente y patética criatura se inspiraba en un viejo misterio británico, el llamado monstruo de Glamis.

Walter Scott fue uno de los que primero describió la atmósfera opresiva y gótica del  castillo de Glamis, en Escocia, donde los pasadizos y las cámaras secretas ocultaban viejos enigmas que nunca llegaron a aflorar del todo. Entre ellos, el del supuesto heredero de la propiedad, un ser de aspecto espantoso, hijo de Lord Glamis. Se dijo que el niño había muerto al nacer, pero durante el periodo victoriano se tuvo por cierto que vivió escondido entre aquellos muros, víctima de una sociedad que nunca habría aceptado a un aristócrata con esa apariencia.

Probablemente, Alan Moore conoció este relato a través del escritor James Wentworth-Day. El resultado fue un tebeo vibrante y tenebroso, muy del gusto británico. Tras su primer episodio (24 de marzo de 1984), Moore lo dejó en manos de John Wagner. La acogida fue tan positiva que, tras el cierre de Scream!, la serie continuó en otra legendaria revista inglesa, Eagle. Por cierto, el último número de Scream! salió a la venta el 30 de junio de ese mismo año. Una huelga de impresores dio al traste con esta publicación, absorbida luego por la citada Eagle.

Leer hoy El monstruo equivale un viaje en el tiempo, y nos brinda la oportunidad de reconocer ese aire distintivo de una etapa esencial en la historia del cómic británico.

Sinopsis

Kenneth Corman, de 12 años, enterró a su padre maltratador en el jardín de su vieja casa familiar. La cosa que le había matado estaba dentro, acechando en la oscuridad de una habitación cerrada.  Durante toda su corta vida, Kenneth había tenido la fuerte sensación de que había algo horrible morando en esa casa llena de secretos. Pero tenía que saber lo que había allí arriba. Tenía que saber qué había matado a su padre. Había llegado la hora de enfrentarse al horror que había tras esa puerta…

Creada conjuntamente por Alan Moore (Watchmen) y Heinzl (Doomlord), con historias adicionales de John Wagner (Button Man), Alan Grant (Batman) y Jesús Redondo (Return to Armageddon), esta terrorífica historia surgida de las páginas de Scream! queda recopilada, en su totalidad y por primera vez, en este tomo.

Artículos relacionados

Capitán Britania (1981), de Alan Moore, Jamie Delano y Alan Davis

V de Vendetta (1982-1989), de Alan Moore y David Lloyd

V de Vendetta (2005), de James McTeigue

D.R. & Quinch (1983-1987), de Alan Moore y Alan Davis

La Cosa del Pantano (1984-1987), de Alan Moore

El monstruo (1984), de Alan Moore y John Wagner

Superman: ¿Qué fue del Hombre del Mañana? (1986), de Alan Moore

Capitán Marvel (1939-1953), Marvelman (1954-1963) y Miracleman (1982-1984)

Miracleman, de Alan Moore y Alan Davis (Eclipse, 1985-1986)

Miracleman, de Alan Moore, Rick Veitch y John Totleben (Eclipse, 1986-1989)

Miracleman, de Neil Gaiman y Mark Buckingham (Eclipse, 1989-1993)

Watchmen (1986-1987), de Alan Moore y Dave Gibbons

La broma asesina (1988), de Alan Moore y Brian Bolland

From Hell (1991-1998), de Alan Moore y Eddie Campbell

La Liga de los Caballeros Extraordinarios (1999-2007), de Alan Moore y Kevin O’Neill

The League of Extraordinary Gentlemen: Dossier Negro (2007), de Alan Moore y Kevin O’Neill

Nemo: Heart of Ice (2013), de Alan Moore y Kevin O’Neill

Neonomicon (2010-2011), de Alan Moore y Jacen Burrows

EDICIÓN ORIGINAL: Monster UK ((Scream! issues 1-15; Scream! Holiday Specials 1986, 1987, 1988; The Eagle issues 128-158 UK) || FECHA PUBLICACIÓN: Octubre de 2017 || GUIÓN: Alan Moore, Alan Grant, John Wagner || DIBUJO: Heinzl, Jesús Redondo || FORMATO: Cartoné, 192 págs. Blanco y negro. Disponible el 15/09/2017 || ISBN: 978-84-17206-29-1

Copyright del artículo © Guzmán Urrero. Reservados todos los derechos.

Copyright de imágenes y sinopsis © ECC. Reservados todos los derechos.

Guzmán Urrero

Colaborador de "La Lectura", revista cultural de "El Mundo". Tras una etapa profesional en la Agencia EFE, se convirtió en colaborador habitual de las páginas de cultura del diario ABC y de revistas como "Cuadernos Hispanoamericanos", "Álbum Letras-Artes" y "Scherzo".
Como colaborador honorífico de la Universidad Complutense de Madrid, se ocupó del diseño de recursos educativos, una actividad que también realizó en instituciones como el Centro Nacional de Información y Comunicación Educativa (Ministerio de Educación, Cultura y Deporte).
Asimismo, accedió al sector tecnológico como autor en las enciclopedias de Micronet y Microsoft, al tiempo que emprendía una larga trayectoria en el Instituto Cervantes, preparando exposiciones digitales y numerosos proyectos de divulgación sobre temas literarios y artísticos. Es autor de trece libros (en papel) sobre arte y cultura audiovisual.