Dumbo, el cuarto largometraje de Disney es, hasta el momento, la película más corta del estudio con sus sesenta y cuatro minutos de duración. Fue asimismo la que contó con menos presupuesto para su producción. En realidad, la idea de Walt Disney era demostrar que podía hacer una cinta que costase menos de un millón de dólares.
El estudio necesitaba dinero urgentemente, por lo que decidió apelar al corazón humano a través de una historia con un final feliz. Al final, tan solo costó 812.000 dólares, una suma enorme para la época, pero ridícula en comparación con lo que había costado Pinocho.
Gracias al éxito que logró desde el principio, logró equilibrar la balanza del estudio tras los fracasos de taquilla anteriores (Pinocho y Fantasía). Pero un mes después de su estreno, los japoneses atacaron Pearl Harbor. El país entraba en guerra y la historia dejó de interesar. Su prometedora carrera en taquilla se cortó de raíz.
En esta ocasión, Disney no tomó una historia popular como inspiración, sino que recurrió a un conocido cuento infantil de pocas pretensiones literarias, que se acabada de publicar. Dumbo the Flying Elephant era una historia sencilla, obra de Helen Aberson y Harold Pearl, protagonizada por un elefante de grandes orejas con una madre que no quiere que se metan con él.
Walt Disney trabajó durante un tiempo en la adaptación y en la creación de los personajes pero, debido a las presiones de su hermano, abandonó el proyecto. Sin embargo, los guionistas Joe Grant y Dick Huemer continuaron trabajando por su cuenta hasta que decidieron presentarle a Walt Disney un storyboard que logró convencerle para invertir en la película.
El trabajo de guión se prolongó durante seis meses, mientras que la animación duró solo un año. En principio Disney limitó la duración de la cinta a treinta minutos, recobrando el estilo lírico musical de las Silly Simphonies, para integrar el ritmo perfecto de un corto en las dimensiones de un largo.
La realización de Dumbo coincidió con la famosa huelga que Disney sufrió en 1941 poco después de que se trasladaran al nuevo estudio. Tras el conflicto, un buen número de colaboradores dejó la compañía. La primera gran pérdida fue la de Art Babbitt. Había finalizado la edad dorada y comenzaba la etapa dominada por los “nueve viejos” (Disney’s Nine Old Men): Milt Kahl, Marc Davis, Frank Thomas, Eric Larson, Ollie Johnston, Wolfgang Reitherman, Les Clark, Ward Kimball y John Lounsbery. Ellos fueron los pioneros en la producción animada de la compañía, y en quienes Disney delegó cada vez más tareas en el departamento de animación a principios de la década de 1950.
El nombre de «nueve viejos» venía del apodo dado por Franklin D. Roosevelt a los nueve jueces del Tribunal Supremo de los Estados Unidos. En la época en que Disney acuñó el apodo la mayoría de ellos tenía en torno a cuarenta años.
Dumbo fue realizada por un equipo encabezado por Ben Sharpsteen. Quienes dirigieron la película fueron Norman Ferguson, Wilfred Jackson, Bill Roberts, Jack Kinney y Samuel Armstrong.
El largometraje aborda cuestiones como la xenofobia y los prejuicios, ya que la moraleja de la película se apoya en la premisa de que hay que ayudar al desvalido. Al fin y al cabo, Dumbo es un elefante con una deformidad que es ridiculizado por todos, pero que finalmente es aceptado.
Se trata de una historia sencilla, tierna y bien contada, en eso radica su magia. Logra llegar con gran facilidad al corazón del público, especialmente al infantil.
Aunque Dumbo tuvo que hacer frente a un buen número de problemas técnicos, su producción fue más fácil que la de los anteriores clásicos animados de Disney. Los dibujos que pintaron los 32 artistas cubrirían una autopista de 48 kilómetros. La longitud de los rollos de película que se utilizaron, incluyendo los de pruebas se aproximó a los 40 kilómetros. Los 250 artistas de “Tinta y Pintura” utilizaron cada semana 30 litros y 100 tubos de pintura para realizar los dibujos de los animadores.
En la película se usaron 150 colores y todos ellos se mezclaron especialmente en el laboratorio de pintura del estudio. Los cuatro rollos de Dumbo suman un total de 1745 metros de película compuesta de 91.648 fotogramas individuales que duran 63 minutos en la pantalla.
Para un minuto de un personaje se necesitaron 1.440 dibujos, así que para grupos de personajes el número de dibujos se multiplica proporcionalmente. En teoría, un solo artista, produciendo una media de 274 cm a la semana, tardaría más de 12 años en realizar toda la animación que se utilizó en Dumbo.
Sobre la animación
El dibujo es más sencillo y aséptico a la hora de recrear los animales, en Dumbo se buscó potenciar los rasgos más cómicos y, al estar ambientada en el circo, la historia requería dibujos con colores más vivos.
Los fondos en esta película son muy esquemáticos y los humanos son siempre dibujados en tonos oscuros. Para ahorrar costes en algunos casos se recurrió a la animación parcial trabajando únicamente en la parte del cuerpo que se mueve, esto fue algo completamente novedoso, y no se convirtió en algo recurrente en el estudio ya que la animación quedaba tosca y deficiente.
En Dumbo se volvieron a reunir, por última vez, Ward Kimball, Bill Tytla y Art Babbitt quien, junto con Wolfgang Reitherman, dieron vida gráfica y móvil al elefante protagonista. Para las expresiones de Dumbo, Tytla utilizó como modelo ocasional a su hijo de dos años ya que sus movimientos y sus gestos son como los de un bebé de pocos meses.
Dumbo protagoniza esta película acompañado de una gran variedad de animales propios del circo, donde tiene lugar la acción del largometraje. El ratón Timoteo (Edward Brophy) es un personaje clave, decidido y seguro de sí mismo, es el compañero perfecto para Dumbo ya que le apoya incondicionalmente y se convierte en un verdadero amigo. Es como el “pepito grillo” de Pinocho, ya que, Dumbo al ser un bebé, sólo se expresa con sus gestos. Timoteo es un ratón charlatán que resulto muy útil para darle comicidad a las escenas que viven juntos los dos amigos.
En el estudio en el que la máxima estrella era Mickey Mouse, Timoteo tiene una imagen más parecida a la que nosotros pensamos que es un ratón y a la versión de un autentico roedor, sus bigotes, cola y orejas le aproximan más a un ratoncito doméstico.
La idea de que el compañero del elefante sea un ratón es sencillamente maravillosa. Además es al único al que no le importa el aspecto físico de Dumbo y tiene verdadera fe en él. Defiende el honor de su amigo y le ayuda a tener confianza en sí mismo.
Por primera vez en un largometraje, los animales adquieren a las costumbres de los humanos, como la Cigüeña que lleva el típico uniforme de cartero azul con sombrero rojo. Este personaje tiene un carácter despistado y problemas para no perder su paquete pero, como un buen funcionario, cumple con su trabajo y le canta al recién nacido, una especie de cumpleaños feliz. La leyenda de Disney Sterling Holloway, omnipresente en las voces de Disney, apareció por primera vez en una película de la compañía como el Sr. Cigüeña. Aparte de su inolvidable voz de ‘Winnie the Pooh’ esta es probablemente su mejor interpretación.
Casey Jr. es la locomotora, un trenecito azul con sombrero rojo que sigue la tendencia del estudio de dotar de fuerte personalidad a objetos y, en este caso, tuvo el acierto de ponerle una voz deformada que se mezcla con los ruidos propios de una locomotora. En la versión inglesa, la voz de Casey Jr., la locomotora de vapor, se logró gracias al Sonovox, que en aquella época era una tecnología revolucionaria. El sonido Sonovox estaba compuesto de uno o dos altavoces que se ponían en contacto con la voz humana y permitía modular un sonido producido artificialmente con una voz humana.
El plantel lo completan los cuervos, con su acento sureño y sus estudiados estilismos. La crítica americana hizo demasiado hincapié en su acento, ya que recordaba demasiado a los negros del sur. A lo largo de la producción se les llegó a cambiar el nombre hasta ocho veces, pero siempre derivaban en su peculiar fisionomía. Jim es el líder del grupo y tiene en la boca un apetitoso habano que fuma con verdadera elegancia. Starw Hat Crow porta sobre su cabeza un simpático sombrero roto. Glasses Crow es claramente miope y es el más pequeño de todos. Fat Crow es el regordete del grupo con un pico más corto que el del resto. Y finalmente, Preacher Crow es un intelectual y el más alto del grupo.
Los cuervos, al ser doblados en español, adquirieron acentos de diferentes países de habla hispana, como el mexicano y el andaluz agitanado del jefe de los cuervos. En inglés, en cambio, los acentos originales eran de afroamericanos, y de ahí provienen su parecido a famosos personajes del mundo del jazz.
Desarrollo de los personajes
Cuando los artistas de Disney comenzaron a trabajar en los personales del circo animado de Dumbo, los elefantes plantearon un problema. Cuando empezaron a dibujar primeros planos de las cabezas de los paquidermos, descubrieron que tenían ante si un gran bulto en la frente, dos ojos pequeños y brillantes muy separados y una trompa que no encajaría muy bien en una escena de amor. ¿Cómo iban a reflejar sentimientos en estos rasgos faciales?
Los animadores utilizaron una técnica muy sutil de líneas y de configuración facial. Y consiguieron lo que a primera vista parecía imposible: la delineación de diversas expresiones y reacciones faciales. Se comprimieron los rasgos, se acercaron los ojos y haciéndolos más grandes, se resaltaron los mofletes y los carrillos, y se colocaron unas pestañas muy sugerentes. Así es como lograron dar una personalidad muy definida a unos animales enormes.
Los animadores también se encontraron con otra dificultad. La trompa de un elefante no deja ver su boca, y era imprescindible ver la boca para oír lo que decía. Lo resolvieron haciendo que los personajes de los dibujos usaran la trompa para hablar, ya fuera levantándola o moviéndola hacia los lados. De esta forma, se veía la boca y además los gestos daban más énfasis a la acción.
Aunque Dumbo no habla en toda la película, es sin lugar a duda uno de los dibujos animados más inolvidables de Disney. Lo conocemos de recién nacido, cuando la cigüeña se lo entrega a la Sra. Jumbo, su madre.
Después, a medida que iba creciendo, se probó a que hablase, pero los artistas creyeron que no ‘encajaba’ con su personalidad. Además, reconocieron que su compinche, un ratoncito de circo llamado Timoteo, hablaba por los dos. De hecho, aunque Dumbo hubiera hablado, ¡le habría sido muy difícil meter baza!
El desenvuelto y ocurrente Timoteo demuestra ser un amigo de verdad. El ratoncito de gran corazón no deja nunca de creer en el pequeño Dumbo. Este valiente roedor es un auténtico ayudante que se enmarca en la tradición de Pepito Grillo o de los ratones de Cenicienta, y ayuda a Dumbo a encontrar su verdadera fuerza y lo lleva hasta la cima de la carpa del circo.
La música
Con el paso de los años, Walt Disney creó su propio estilo incorporando números musicales en sus largometrajes animados. De esa forma reconoció la importancia que tienen las canciones en una historia. Y los números musicales de Dumbo desempeñan dos funciones: la primera entretener y la segunda a recordar los momentos más importantes de la historia.
Edward Plumb compuso y dirigió la preciosa banda sonora de Dumbo. Por su parte Frank Churchill, Oliver Wallace y Ned Washington escribieron siete encantadoras canciones que ilustran a la perfección el estilo musical narrativo de Disney.
Justo al principio de la película, «Canción de la Cigüeña” sirve para que el público conozca a una enorme colección de animales de circo mientras una bandada de cigüeñas entrega a los cachorros recién nacidos de las especies. “Casey Junior” es un tren de circo antropomórfico que cuenta lo que ocurre dentro de la carpa. La potente “Canción de los trabajadores” transmite la trepidante actividad de la vida del circo, y la «Canción de los payasos» expresa la despreocupada alegría de los payasos.
La graciosa canción “Elefantes color de rosa” nos adentra en las estrafalarias Fantasías de Dumbo y Timoteo, mientras que “Nunca vi a un elefante volar” juega con humor con la incredulidad que acaba superando Dumbo.
La restauración de 2011
A pesar de tratarse de un largometraje relativamente corto, el Equipo de Restauración de los Estudios Walt Disney se enfrentó a una de sus misiones más difíciles hasta la fecha.
Debido a la coyuntura que vivía el mundo a principios de los años 1904, Walt necesitaba que la producción fuera más barata y eficiente. El resultado final fue una historia sencilla y maravillosamente bien contada. Pero desgraciadamente la necesidad de optimizar los costes provocó imperfecciones de pintura y errores de dibujo.
El equipo aplicó seis años de metodologías de restauración digital para recuperar el frágil negativo de nitrato de Dumbo creado 70 años atrás y que se encontraba en las cajas fuertes de la sección de cine de la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos. La película se llevó a California y se escanearon todos los fotogramas del frágil negativo con una resolución muy alta de “4K”. Durante seis meses se examinó laboriosamente cada fotograma.
Teniendo en mente la filosofía del estudio que reza «si en aquella época hubieran podido corregir los fallos, seguro que lo hubieran hecho», el Equipo de Restauración trabajó en estrecha colaboración con los artistas de Lowry Digital para reparar y restaurar este tesoro de la animación. Y lo hicieron fotograma a fotograma.
Algunos de los innumerables obstáculos que tuvo que superar el Equipo eran la suciedad y las partículas de polvo. Estos residuos suelen adherirse a las celdas de animación, pero este fenómeno era más grave en el caso de Dumbo. Seguramente se debió al ajustado calendario de la producción. La excesiva granulosidad puede deberse a los diversos ajustes de exposición, y con el considerable tamaño de los elefantes, la pintura que se había corrido de una celda a la siguiente por no remover bien la pintura se hacía evidente en toda la película.
En el caso de Dumbo, la prestigiosa Animation Research Library (Archivos de animación de Disney) sólo conserva unas pocas celdas ya que muchas otras se lavaron y se volvieron a utilizar para reducir al máximo los costes de producción. Por desgracia, esta necesidad de ahorrar nos dejó muy poco material de arte original que sirviese de referencia para los colores.
El intrépido equipo removió cielo y tierra para encontrar todos los recursos que aseguraran la calidad y los principios más genuinos que perseguía Walt Disney. Por suerte, la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas conserva en sus fondos una copia original de Dumbo de 1941 en los Archivos de Cine y Televisión de la UCLA. Afortunadamente, los colores resisten al tiempo en esas copias Technicolor originales de nitrato con procedimiento «Dye-Transfer».
Los equipos especializados pudieron ver esta copia en el único cine de Los Ángeles que está autorizado a proyectar película de nitrato. Esta copia se fabricó con los ajustes de color que aprobó el mismísimo Walt Disney en 1941, y eso nos permitió disfrutar por primera vez en Disney Blu-ray del deslumbrante esplendor de esta obra de arte de la animación.
Esta excepcional copia de 1941 de Dumbo también ofrecía claridad, detalle y dinámica en el sonido que fue una excelente fuente para el mezclador de sonido Terry Porter, en la que se basó para realizar la nueva mezcla DEHT para este formato Blu-ray. Muchos elementos primitivos de la banda sonora de la película de nitrato se transfirieron automáticamente a película magnética de 35mm a principios de los años 1950 cuando la tecnología cambió.
En ese momento se destruyeron los originales de nitrato. Por desgracia, los Estudios Walt Disney también siguieron estas prácticas aunque el Estudio conserva las cintas maestras magnéticas de todas sus películas. Una vez más, la copia de la Academia de 1941 fue una referencia perfecta.
Estos elementos sonoros y visuales se restauraron totalmente y se montaron en la nueva sala de proceso fotoquímico digital (también conocido como Color Timing) en los Walt Disney Animation Studios. Esta nueva restauración para Blu-ray, DVD y Digital Cinema nos brindó la maestría visual y sonora de DUMBO en todo su esplendor para que el público disfrutase como nunca de esa entrañable película.
Sinopsis
La señora Jumbo acaba de ser mama de un pequeño elefantito con grandes orejas que rápidamente se convierte en objeto de burla de los animales y de los niños que visitan el circo, pero la señora Jumbo le defiende siempre, hasta el punto de ser encerrada por enfrentarse a todo aquel que se mofe de su retoño. El pequeño Dumbo, maltratado y ridiculizado por todos sus compañeros, sólo cuenta con la ayuda de un minúsculo ratoncito llamado Timoteo, que decide hacer de él una estrella del circo. Pronto, Timoteo descubre que Dumbo puede volar y la vida del elefantito cambia para siempre.
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