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Crítica: «Animales fantásticos: Los secretos de Dumbledore» (2022)

Ha sido como volver atrás en el tiempo, revisando las experiencias que J.K. Rowling lleva proporcionándonos desde 1997. Han pasado los años, pero lo cierto es que el universo mágico de la escritora, traducido al cine con evidente eficacia, sigue ofreciéndonos historias de interés. Historias que, como sucede con Animales fantásticos: Los secretos de Dumbledore, no cambian de perspectiva, pero proyectan un halo de nostalgia y clasicismo que ya se ha convertido en el rasgo distintivo de la saga.

Esta nueva entrega cumple con lo que uno espera. Buenas interpretaciones, rutilantes decorados y unos efectos visuales a la altura de los tiempos. El director David Yates, potteriano por derecho propio, sigue a los mandos. A pesar de manejar materiales conocidos, su puesta en escena está lejos de resultar monótona.

Es más: esta nueva entrega de las aventuras del magizoólogo Newt Scamander (Eddie Redmayne) nos ofrece episodios perturbadores.

El guión, firmado por Rowling y Steve Kloves, puede ser entendido como una fusión del universo de Dickens, los cuentos de hadas victorianos y la épica de los superhéroes, con un núcleo dramático que alude, de forma figurada, al ascenso del fascismo en los años treinta. Esto último permite a Rowling reflexionar sobre el modo en que la mentira y la manipulación se han ido transformado en las vías más efectivas para alcanzar el poder.

Por supuesto, dicho mensaje está encerrado en una aventura trepidante, con el llamativo arsenal de criaturas y conjuros que ya es habitual en las obras de la escritora británica.

Hay un toque de melancolía que tiñe el enfrentamiento entre Dumbledore (Jude Law) y el malvado Gellert Grindelwald, interpretado por un Mads Mikkelsen en plena forma. Mikkelsen ‒qué quieren que les diga‒ probablemente no tenga el carisma aterrador que imprimió Johnny Depp al personaje, pero creo que es un sustituto perfecto, tanto por la sutileza de su registro como por la inteligencia y distinción con los que aborda a este nuevo y demoniaco avatar de Grindelwald.

Ambientada principalmente en el Berlín de la República Weimar, la cinta evita hacer promesas demasiado ambiciosas. En buena medida, la fórmula vuelve a dar resultado porque los personajes secundarios están bien resueltos, en particular el entrañable muggle Jacob Kowalski (Dan Fogler), el animoso hermano de Newt, Theseus (Callum Turner), y la brillante hechicera Lally Hicks (Jessica Williams).

Así y todo, pese a sus aciertos, la película tiene un inconveniente que también presentan otras entregas del universo Potter. Aunque los arcos de los personajes están bien trazados, no puede evitarse la sensación de que la trama se somete a vaivenes enrevesados, y a mi modo de ver, evitables. Por suerte, el último tercio del film está elaborado con innegable talento.

Sinopsis

El profesor Albus Dumbledore (Jude Law) sabe que el poderoso mago oscuro Gellert Grindelwald (Mads Mikkelsen) está haciendo planes para apoderarse del mundo mágico. Incapaz de detenerlo él solo, confía en el magizoólogo Newt Scamander (Eddie Redmayne) para dirigir un intrépido equipo de magos, brujas y un valiente panadero Muggle en una misión peligrosa, donde se encuentran con antiguos y nuevos animales y se enfrentan a una legión cada vez más numerosa de seguidores de Grindelwald. Hay mucho en juego así que nos preguntamos hasta cuándo podrá permanecer Dumbledore al margen.

De la mano de Warner Bros. Pictures llega a las pantallas Animales fantásticos: Los secretos de Dumbledore, una aventura del Mundo Mágico creado por J.K. Rowling.

La película cuenta con un reparto que encabeza el ganador del Oscar Eddie Redmayne (La teoría del todo), Jude Law (Cold Mountain, El talento de Mr. Ripley) nominado dos veces al Oscar, Ezra Miller, Dan Fogler, Alison Sudol, Callum Turner, Jessica Williams, Katherine Waterston y Mads Mikkelsen.

La película está dirigida por David Yates, a partir de un guión de J.K. Rowling y Steve Kloves, basado en un guion de JK Rowling. Está producida por David Heyman, J.K. Rowling, Steve Kloves, Lionel Wigram y Tim Lewis. Neil Blair, Danny Cohen, Josh Berger, Courtenay Valenti y Michael Sharp son los productores ejecutivos.

El equipo creativo de la película está formado por el director de fotografía George Richmond (Rocketman, Kingsman: El círculo de oro), el diseñador de producción ganador de tres Oscar Stuart Craig (El paciente inglés, Las amistades peligrosas, Gandhi, las películas de Harry Potter y de Animales Fantásticos) y el diseñador de producción Neil Lamont (Solo: Una historia de Star Wars, Rogue One: Una historia de Star Wars), la diseñadora de vestuario ganadora de cuatro Oscar, Colleen Atwood (Chicago, Memorias de una geisha, Alicia en el país de las maravillas, Animales fantásticos y dónde encontrarlos) y el montador habitual Yates, Mark Day (Animales fantásticos: Los crímenes de Grindelwald, las últimas cuatro películas de Harry Potter). La música es obra de James Newton Howard, nominado al Oscar en nueve ocasiones (películas de Noticias del gran mundo, Animales fantásticos: Los crímenes de Grindelwald, Resistencia, Michael Clayton, películas de Los juegos del hambre).

Copyright del artículo © Guzmán Urrero. Reservados todos los derechos.

Copyright de imágenes y sinopsis © Heyday Films, Warner Bros. Pictures. Reservados todos los derechos.

Guzmán Urrero

Colaborador de la sección cultural de 'The Objective'. Escribió de forma habitual en 'La Lectura', revista cultural de 'El Mundo'. Tras una etapa profesional en la Agencia EFE, se convirtió en colaborador de las páginas de cultura del diario 'ABC' y de revistas como "Cuadernos Hispanoamericanos", "Álbum Letras-Artes" y "Scherzo".
Como colaborador honorífico de la Universidad Complutense de Madrid, se ocupó del diseño de recursos educativos, una actividad que también realizó en instituciones como el Centro Nacional de Información y Comunicación Educativa (Ministerio de Educación, Cultura y Deporte).
Asimismo, accedió al sector tecnológico como autor en las enciclopedias de Micronet y Microsoft, al tiempo que emprendía una larga trayectoria en el Instituto Cervantes, preparando exposiciones digitales y numerosos proyectos de divulgación sobre temas literarios y artísticos. Ha trabajado en el sector editorial y es autor de trece libros (en papel) sobre arte y cultura audiovisual.