No recuerdo exactamente cuándo y donde conocí a este cimmerio. Podría aventurar que fue leyendo alguna de las recopilaciones de Robert E. Howard publicadas por Bruguera, o quizá hojeando un desgastado ejemplar de La Espada Salvaje de Conan. De lo que sí estoy seguro es que, desde entonces, Conan el bárbaro forma parte de mi imaginario personal, y cada vez que alguien me pregunta cómo se pueden hacer compatibles sus peripecias con la lectura de Borges o de Nabokov, saco a relucir aquella disparatada afirmación de Jardiel Poncela: “Prefiero una página de Julio Verne traducida por un analfabeto a toda la Ilíada recitada por Homero en persona”.
Dicho de otro modo: hay días en los que uno prefiere abstraerse con dramas realistas o comprometidos, y otros en los que el ansia de aventura nos impulsa a adentrarnos –imaginariamente– en tierra de magos y guerreros.
Para satisfacer este afán se hizo Conan: Los fantasmas de la Costa Negra, un tebeo de corte clásico –dentro del género de espada y brujería, por supuesto–, en el que Victor Gischler obliga al personaje a reencontrarse con el fantasma de su amada Bêlit.
El guión de Gischler está bien trabado, y queda claro que lo ha escrito para los fans que disfrutan del Conan más tradicional. De hecho, no falta ni un solo ingrediente de ésos que, décadas atrás, nos llevaron a apalancarnos en la Era Hiboria.
Aunque falto de carisma, el trazo de Attila Futaki cumple con lo deseable, y en ocasiones eleva el listón notablemente. No será uno de los ilustradores favoritos entre los seguidores de Conan, pero combina en sus viñetas efectismo y bravura, lo cual es muy de agradecer.
Editada originalmente entre octubre de 2012 y febrero de 2013, Los Fantasmas de la Costa Negra está escrita a mayor gloria de los aficionados a la fantasía heroica de corte clásico, sin aditivos ni lecturas posmodernas, donde es fácil reconocerse si uno admira, por ejemplo, a Roy Thomas.
En la edición que nos brindó en 2014 Planeta DeAgostini, el lector puede disfrutar de otras tres historietas: la prescindible Conan rey: Dos pájaros, con guión del veterano Howard Chaykin y dibujo de Jesús Aburto, la magnífica Conan: Muerte Blanca, con guión de Pete Doree y fabulosamente ilustrada por Sean Philips, y Conan y las joyas de Hesterm, escrita por Paul Tobin, con Wellinton Alves a cargo de los lápices.
Sinopsis
Al Rey Conan le persigue el fantasma de su primer, y para muchos mayor, amor. Si quiere volver a conocer la paz, debe poner a descansar su espíritu. ¿Quién es la misteriosa hechicera que quiere ayudarle, pero que al mismo tiempo trama en su contra? ¿Podrá el bárbaro sobrevivir a este viaje lleno de peligros a través de un océano sin fin? Las respuestas las encontrará en el templo prohibido de la Costa Negra… donde su amor perdido encontró su final.
Ficha editorial
Título original: Conan: The Phantoms of the Black Coast # 1-5
Conan: Los fantasmas de la Costa Negra
Victor Gischler | Attila Futaki
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Copyright del artículo © Guzmán Urrero. Reservados todos los derechos.
Copyright de imágenes y sinopsis © Dark Horse, Planeta DeAgostini Comics. Reservados todos los derechos.