Cualia.es

«Nosotros, los muertos» (2015), de Darko Macan e Igor Kordey

A la hora de valorar este tebeo hay que partir de dos definiciones. Son dos formas de verlo: complementarias, pero también turbadoras. En principio, nos hallamos ante una ucronía con elementos propios del steampunk. Ain embargo, impregnando todas sus páginas, aflora una pavorosa historia de muertos vivientes.

Esta ucronía zombi se ambienta en un mundo alternativo, en el que la peste medieval ha arrasado Europa hasta sus cimientos. Y es a ese teatro de podredumbre y devastación donde llegan los incas, ajenos a una conquista que nunca se produjo, montados en formidables dirigibles y dotados de una civilización plenamente superior a la de los europeos.

Esa epidemia de la zombificación es aquí interpretada como el secreto de la vida eterna. Un secreto que a los incas que protagonizan Nosotros, los muertos les parece más seductor que ningún otro tesoro.

Con esos mimbres argumentales, la trama se va complicando extraordinariamente, en un relato de poder, violencia, desesperanza y aventura que, precisamente por su originalidad, resulta difícilmente comparable a otras historias de zombis.

En ese retrato de una humanidad con su historia vuelta del revés, gana fuerza el trazo expresionista de Igor Kordey, cuyo arte se llena de esa oscuridad que le imprime el guión de Darko Macan.

No deja de ser curioso que, dentro de un subgénero tan comercializado como el de los zombis, ambos se lanzasen a un proyecto tan personal como éste, cuya edición comenzó en 2015, formando una serie que luego, en octubre del año siguiente, se reunió en un solo tomo (Nous, les morts: 1. Les enfants de la peste, 2. Le continent cimetière, 3. Le céleste empire, 4. Les enfants d’Abel).

Nacido en Zagreb en 1966, Macan fue historiador y arqueólogo antes de entrar en el mundo del tebeo, primero en Croacia, con obras como BorovnicaSergejLa Bête Noire y Silver City, y luego en Estados Unidos, a sueldo de compañías como Dark Horse y Disney.

En todo caso, al igual que sucede con su compatriota Tomaž Lavrič, el mercado que mejor ha acogido a Macan ha sido el francés. Y es precisamente el gusto del lector francés el que moldea una historieta como la que nos ocupa: plagada de referencias, y al mismo tiempo provocativa, adulta e independiente.

En el caso de Igor Kordey, hablamos de un artista total, curtido en áreas como el diseño gráfico y la ilustración. La que comentamos, por cierto, no es la única distopía dibujada por Kordey, a quien también debemos Smoke, con guión de Alex de Campi. Por lo demás, Nosotros, los muertos, me parece un ejemplo paradigmático de la línea marcada por una revista donde ha trabajado este ilustrador, Heavy Metal. Y ya puestos a resaltar esto último, no es difícil imaginar las páginas de este cómic grapadas junto a las de otros artistas que pertenecen al mismo entorno profesional, como Richard Corben y Enki Bilal (por citar dos heavymetaleros de referencia para Macan y Kordey).

Copyright del artículo © Guzmán Urrero. Reservados todos los derechos.

Copyright de las imágenes © ECC. Reservados todos los derechos.

Guzmán Urrero

Colaborador de "La Lectura", revista cultural de "El Mundo". Tras una etapa profesional en la Agencia EFE, se convirtió en colaborador habitual de las páginas de cultura del diario ABC y de revistas como "Cuadernos Hispanoamericanos", "Álbum Letras-Artes" y "Scherzo".
Como colaborador honorífico de la Universidad Complutense de Madrid, se ocupó del diseño de recursos educativos, una actividad que también realizó en instituciones como el Centro Nacional de Información y Comunicación Educativa (Ministerio de Educación, Cultura y Deporte).
Asimismo, accedió al sector tecnológico como autor en las enciclopedias de Micronet y Microsoft, al tiempo que emprendía una larga trayectoria en el Instituto Cervantes, preparando exposiciones digitales y numerosos proyectos de divulgación sobre temas literarios y artísticos. Es autor de trece libros (en papel) sobre arte y cultura audiovisual.