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Crítica: ‘The Marvels’ (2023)

La factoría Marvel nos imprime un nuevo cómic con viñetas en movimiento, personajes reales, y toneladas de entintado y coloreado en CGI. Y lo hace de forma sencilla y amable, en edición de pasatiempo, sin las ínfulas ni el brillo de sus grandes producciones, pero con la solvencia del producto bien acabado y dirigido a una chavalería que desea comer palomitas sin llevarse grandes disgustos.

La película va de salvar mundos amenazados por cataclismos galácticos, así de simple, ese tipo de cosas que rutinariamente se dedican a resolver los superhéroes de lunes a viernes en jornada continua, mientras tú y yo nos quejamos de madrugar para ir a la Uni o a la oficina.

Los kree y los skrull ‒pueblos interplanetarios en conflicto con nombres de bandas death metal‒, andan a la gresca robándose energía, materia y recursos, provocando unos inadmisibles cambios climáticos que estremecerían de terror al más templado ecologista.

Dar-Benn (Zewe Ashton), es la lideresa de una estirpe planetaria enojadísima, y con razón, con la Capitana Marvel. Esta iracunda antagonista esgrime un martillo pilón eléctrico (en The Marvels todo gira en torno al electromagnetismo maxwelliano), con el que a cada martillazo no consigue más que hacer ruido, que salten chispas, y que cada escena en la que interviene parezca un bis en un concierto de Rammstein.

Una ruptura en el espacio-tiempo, un entrelazamiento cuántico indispensable para el desarrollo de la acción, propiciará el encuentro del trío femenino protagonista, quienes irán componiendo un equilibrado triángulo de mujeres super-empoderadas, a las que veremos cumpliendo con sus roles asignados con la mecanicidad precisa.

Dicha «perturbación en la fuerza», o alguna ley física marveliana que intentan explicarnos así de aquella manera, da como resultado que nuestras heroínas se teletransporten, intercambiando el lugar de las unas por las otras cada vez que emplean sus eléctricos superpoderes, lo que motiva el desconcierto y da pie a una serie de hilarantes coreografías mientras cada una de ellas combate a diferentes enemigos en remotos lugares del universo.

Kamala Kahn (Iman Vellani) es una simpatiquísima muchacha que vive apaciblemente con su familia, alternando su talento para el dibujo y la historieta ‒en cuyas tramas se refleja a sí misma compartiendo proezas con su idolatrada Capitana Marvel‒, con su superpoder para crear materia en forma de diamante irisado a base de energía, a la que le irá dando muy buena utilidad a medida que transcurre la acción del filme.

Por su parte, la Capitana Marvel (Brie Larson), pasa sus días resolviendo jaleos en los que anda metida en otros mundos, con algo más de pena que de gloria, después de haberla pifiado pretendiendo hacer el bien, como nos pasa habitualmente al resto de humanos que sólo contamos con el superpoder de la supervivencia cotidiana.

Mientras tanto, Mónica Rambeau (Teyonah Parris), se emplea en tareas espaciales y cuánticas difícilmente entendibles, pero de gran trascendencia para la sostenibilidad planetaria y nuestro bienestar general.

A todo esto, la intensa Kamala se pasa la película intentado bautizar a Mónica con algún adecuado nombre de superheroína, sin conseguirlo; «Capitana AC/DC», «Super Chispas», o «Central Nuclear Rambeau», son apodos que no hubiesen desentonado con sus super-eléctricos poderes.

Nick Furia (Samuel L. Jackson), ejerce en esta ocasión el papel del Charlie de Los Ángeles de Charlie, jefe, mentor, amigo y padre en la sombra; tipo calmado y sobrio que reclama a toda costa soluciones y no problemas (¡y quién no!), objetivo que va logrando gracias a la magia de un guion siempre favorable a sus intereses.

Notas de humor salpimentando el filme, una ciudad alienígena de líneas ondulantes que parece diseñada por Zaha Hadid, o un colorido pueblo bailongo y cantarín de reminiscencias bollywoodienses, resultan aderezos notables y simpáticos, caramelos para los sentidos que endulzan la experiencia y lubrican el funcionamiento de una trama convencional y sencilla sin grandes pretensiones, pero eficaz y complaciente.

Finalmente, ¿triunfará el trabajo en equipo?, ¿será salvada la Tierra de la extinción para que los tiktokers puedan seguir regalándonos millones de ideas brillantes ricas en contenido? Estas y otras muchas preguntas verán cumplida respuesta, pero eso han de descubrirlo ustedes en la sala de su cine favorito.

La película cumple con los cánones de la firma, y transmite la frescura ingenua y colorista de los comics, que es como hay que degustar este tipo de productos sin buscarle los tres pies al gato de Schrödinger.

Asistimos en The Marvels a un espectáculo de energía infinita creada de la nada y que no genera residuos, o sea, un espectáculo de magia pura. Nikola Tesla lo hubiese firmado con los ojos cerrados.

Y esto, amigos, es lo que hemos venido a ver, porque el cine es magia, y Marvel la domina como si Harry Potter y Gandalf hubiesen aunado talentos con el «terrible» propósito de hacernos la vida más llevadera.

Sinopsis

Carol Danvers, alias Capitana Marvel, ha recuperado su identidad de los tiránicos Kree y se ha vengado de la Inteligencia Suprema. Pero unas consecuencias imprevistas hacen que Carol cargue con el peso de un universo desestabilizado. Cuando sus obligaciones la envían a un agujero de gusano anómalo vinculado a un revolucionario Kree, sus poderes se enredan con los de su superfan de Jersey, Kamala Khan, también conocida como Ms. Marvel y los de su sobrina, a la que llevaba tiempo sin ver, la Capitana Monica Rambeau. Juntas, este insólito trío deberá formar un equipo y aprender a trabajar unidas para salvar el universo como The Marvels.

Capitana Marvel, la película nº21 en la programación del MCU, fue una incorporación muy importante al MCU, como explica la productora ejecutiva Mary Livanos: «Capitana Marvel no solo es nuestra primera heroína protagonista en la gran pantalla que amplió los horizontes cósmicos del universo, sino que además el heroísmo de Carol Danvers inspiró a Nick Furia a crear la iniciativa de Vengadores. Esa cualidad le llevó a buscar héroes como ella que pudieran velar por la Tierra y que luego se convirtieron en los Vengadores».

Ahora, en The Marvels, Carol Danvers, alias Capitana Marvel, ha recuperado su identidad de los tiránicos Kree y se ha cobrado su venganza contra la Inteligencia Suprema. Pero una serie de consecuencias imprevistas la obligan a llevar sobre los hombros el peso de un universo desestabilizado. Cuando el deber la lleva hasta un anómalo agujero de gusano vinculado a una revolucionaria Kree, sus poderes se conectan con los de su superfan de Jersey City Kamala Khan, alias Ms. Marvel, y con los de su sobrina, la capitana Monica Rambeau, a la que no veía hace mucho tiempo y que ahora es astronauta en S.A.B.E.R. Juntas, las integrantes de este insólito trío tendrán que unir fuerzas y aprender a trabajar en equipo como «The Marvels» para salvar el universo.

Copyright del artículo © Fernando Mircala. Reservados todos los derechos.

Copyright de imágenes y sinopsis © Marvel Studios, Walt Disney Studios Motion Pictures. Reservados todos los derechos.

Fernando Mircala

Artista, escritor, traductor y fotógrafo. Premio Lazarillo en el año 2000. Entre otros libros, es autor de 'Ciudad Monstrualia' (2001), 'El acertijo de Varpul' (2002), 'Eclipse en Malasaña. Una zarzuela negra' (2010), 'Lóbrego romance, pálido fantasma' (2010), 'Compostela iconográfica' (2012), 'Pentagonía' (2012), 'En un lugar de Malvadia' (2016; ilustrado por Perrilla), 'Pánico en el Bosque de los Corazones Marchitos' (2019), 'Versos para musas y cuatro cuentos de Edgar Allan Poe' (2019) y 'Concéntrico' (2022).