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Crítica: ‘Black Friday’ (‘Thanksgiving’, 2023)

«Plymouth, Massachusetts». Con esta sopa de letras imposible en el primer fotograma, se nos anuncia la localidad donde van a suceder un montón de cosas americanas, muy, muy americanas todas ellas, y sin saltarse ni un sólo cliché, que en esto la película resulta de lo más escrupulosa.

En este sainete no faltarán una cena de Acción de Gracias, un Black Friday, hamburguesas con extra de testosterona, deportistas y animadoras rubias, un sheriff, winners y loosers de pueblo, fiestas de estudiantes, cabalgatas populares, serial killers, y un arsenal de armas a disposición del personal que las precise para el desmadre que se avecina. La cena está servida, preparen pan para mojar y mucha sal de frutas, que el menú viene graso.

Jessica (Nell Verlaque), nuestra protagonista, es la hija del dueño de un gran comercio atiborrado de todo ese tipo de cacharrería que hace feliz a gente abotargada y sin criterio para despilfarrar sus miserables dólares. La Jessi y su noviete Bobby «brazo de oro» (apodado así porque el chaval es lanzador en un equipo de beisbol, no vayan a pensar otra cosa), lideran una pandilla de mozos y mozas perfectamente olvidables, y consecutivamente prescindibles a medida que la trama se abre paso a hachazo limpio entre la maleza del asilvestrado guion.

Tras la cena de agradecimiento al buen salvaje, la atolondrada cuadrilla acude al comercio de papá, y se ve accidentalmente envuelta en un desaforado brote de histeria colectiva que se apodera del gentío durante una noche de compras compulsivas a bajo precio, en la que a más de uno le saldrá demasiado cara la tostadora de ocasión. «Horror en el hipermercado», el descontrol y la barbarie dejan un reguero de daños personales de lo más «black», y consiguientemente a mucha gente muy cabreada y con motivos para tomarse la justicia por su mano, o a dos manos, que es como se empuña eficazmente el mango de un hacha de leñador.

A consecuencia de este acontecimiento, un misterioso individuo ataviado como el peregrino «John Carver» (el disfraz es como el de V de Vendetta comprado en Aliexpress), empezará a celebrar el aniversario de la tragedia cortando por lo sano, haciendo partícipes a aquellos a quienes culpa de su desdicha, quizá en un intento freudiano por «desentrañar» qué miserias alberga cierto tipo de personas en su interior. Junto con el kit de peregrino-anarquista talla M unisex, el enmascarado debió adquirir un hacha para talar «troncos», y la emplea sin atender a la polisemia del término. Carreras, gritos, tajos y bromas macabras, se irán sucediendo de oca en oca y hachazo porque te toca, en este juego donde la muerte se interpone siempre a pocas casillas de la meta, y en el que ciertas fichas sacan indefectiblemente el número inadecuado en cada tirada de dados.

El arranque de la película fuerza un tono gamberro de risa descerebrada, y hace gala de un humor tan explotado que más que negro tira a gris plomizo. Pero cuando el espectador está a punto de simpatizar con el vengador enmascarado y su aversión por las fiestas populares y los excesos del consumo inmoderado, el asunto gira y su venganza se torna sádica y cruel, y asistimos a una desaforada borrachera de sangre inocente, y gente horneada y trinchada sin otro delito que el de ser un tanto pava.

La historia sigue a rajatabla las estrictas normas del género, procediendo al «tajo a tajo» reglamentario sin saltarse ni una loncha. A sus perpetradores sólo se les va de la mano al final de la pieza, como cuando el carnicero quiere despacharla a toda costa y te dice «pasa medio kilo, ¿se lo dejo?», y tú que habías ido a por un par de filetes finos te ves acarreando una pesada bolsa sanguinolenta con lo que parecen los restos de un crimen.

En este remedo de Scream, todo se reduce a tratar de acertar quién es el «John Carver» fake, qué protagonistas irán pasando «el corte» del casting y cuales no, y a adivinar las tripas de quién veremos esparcidas por los suelos como una fiesta con piñata en el cumpleaños de Leatherface.

Cine halloweenero de casquería gruesa, estulticia coral, fiestas «entrañables», y un asesino de lo más «visceral». Un producto, en suma, indigesto, no apto para todos los estómagos, que fácilmente se atascará en el intestino fino de más de uno. Siéntense a la mesa de esta Acción «des-Gracias», y dispónganse a degustar un menú que haría vomitar de indignación al mismísimo Doctor Lecter, y que en vez de con un afrutado Chianti nos lo hacen trasegar con sangre de garrafón.

Sinopsis

Black Friday es la nueva película del director Eli Roth(Cabin Fever, Hostel, Hostel 2, Grindhouse), protagonizada por Patrick DempseyAddison RaeMilo ManheimJalen Brooks ThomasNell VerlaqueRick Hoffman y Gina Gershon.

Tras un Black Friday en el que se producen disturbios que acaban en tragedia, un misterioso asesino inspirado en la festividad de Acción de Gracias aterroriza Plymouth, en Massachusetts – lugar de origen de la tristemente célebre festividad.

Copyright del artículo © Fernando Mircala. Reservados todos los derechos.

Copyright de imágenes y sinopsis © Sony Pictures, Spyglass Media Group, Cream Productions, TriStar Pictures, Ethereal Visage Productions. Reservados todos los derechos.

Fernando Mircala

Artista, escritor, traductor y fotógrafo. Premio Lazarillo en el año 2000. Entre otros libros, es autor de 'Ciudad Monstrualia' (2001), 'El acertijo de Varpul' (2002), 'Eclipse en Malasaña. Una zarzuela negra' (2010), 'Lóbrego romance, pálido fantasma' (2010), 'Compostela iconográfica' (2012), 'Pentagonía' (2012), 'En un lugar de Malvadia' (2016; ilustrado por Perrilla), 'Pánico en el Bosque de los Corazones Marchitos' (2019), 'Versos para musas y cuatro cuentos de Edgar Allan Poe' (2019) y 'Concéntrico' (2022).