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Crítica: «Spider-Man: Homecoming» (Jon Watts, 2017)

Una película de clase media (no llega a ser serie B, pero tampoco es una superproducción) que se convierte en un homenaje a la clase media. Eso es Spider-Man: Homecoming. Bueno, eso y un inteligente ejercicio comercial.

Resultaba algo frustrante que en el exitoso universo cinematográfico-televisivo de Marvel faltara el personaje más popular, el buque insignia, el icono de la Casa de la Ideas: Spider-Man.

Tras su aplaudida intervención en Capitán América: Civil War (Joe y Anthony Russo, 2016), Sony (productora dueña de los derechos cinematográficos del personaje) y Disney (poseedora de las películas de Los Vengadores y aledaños), en un astuto acuerdo, se unen para introducir definitivamente al héroe trepamuros en el mundo fílmico de Iron Man, el Capitán América y compañía con este nuevo reboot de éxito prácticamente asegurado.

De los recientes actores que han encarnado al superhéroe, el protagonista de este film resulta el más adecuado. El jovencísimo Tom Holland inyecta al personaje de energía y entusiasmo adolescente, cometiendo todo tipo de torpezas pero siempre dispuesto a ayudar a los demás y convertirse en un Vengador por derecho propio.

Aunque el resto de los actores también cumple adecuadamente (a pesar de alguna decisión de casting que desconcertará a los fans de los cómics), cabe destacar a ese torbellino que es Michael Keaton (quien ha regresado a la primera fila tras muchos años de injusto ninguneo) y a Marisa Tomei, actriz que enamora tanto al público como a todos los personajes de la película.

Spider-Man: Homecoming es un entretenimiento familiar ligero que no pretende ser más (algo similar en tono y aspecto a Ant-Man), y hace de esa modestia su bandera.

Con unos efectos especiales más bien malos (los héroes y villanos son dibujos animados digitales no muy trabajados) y una calidad cinematográfica muy por debajo de la trilogía de Sam Raimi acerca del personaje, el argumento de esta nueva película nos habla de un superhéroe de barrio al que no se le caen los anillos a la hora de ayudar a las señoras a cruzar la calle o dar direcciones a los transeúntes.

Es un chaval que ama y conoce Queens como la palma de su mano, y que descubrirá que, de momento, no necesita ser más que eso: una especie de sereno, un “amistoso vecino” más que un poderoso superhéroe con el peso del mundo sobre sus hombros.

Pero no sólo el esforzado estudiante de instituto Peter Parker representa a la castigada clase media en esta película. Su antagonista (no le podemos calificar como “villano”), el Buitre (Keaton), no es una mente criminal megalómana que trate de conquistar el mundo o lleve a cabo una sangrienta venganza terrorista contra la especie humana. De hecho, no es más que un tipo que pierde su negocio de una manera más bien injusta y hace lo que debe hacer para seguir manteniendo a su familia y a sus empleados. Sí, desarrolla armas de alta tecnología y las vende a criminales, cosa que está mal, pero, como bien indica el propio personaje, ¿acaso es tan distinto su negocio del que hizo rico a Tony “Iron Man” Stark?

El tono humanista y ligero del film hace que la acción no se centre tanto en peleas (que las hay, aunque no muy buenas) como en los rescates. Los momentos en los que Spider-Man trata de salvar a ciudadanos en lugares tan turísticos como el ferry de Staten Island o el monumento a Washington resultan mucho más emocionantes y definen al personaje a la perfección.

Los que teman volver a ver por enésima vez los orígenes del Hombre Araña (la picadura, la muerte del tío Ben, etc.) pueden respirar tranquilos. Los responsables de la película dan por hecho que todo el mundo conoce esos antecedentes y pasan directamente al día a día de este simpático chavalín neoyorquino, en lo que supone la primera película 100% adolescente del universo Marvel.

Sinopsis

Un joven Peter Parker/Spider-Man (Tom Holland), que realizó su sensacional debut en Capitán América: Civil War, entra en el Universo Cinematográfico de Marvel (MCU) con Spider-Man: Homecoming. Recibido en todo el mundo con los brazos abiertos, Spider-Man es el personaje de cómic más popular de la historia y la joya de la corona de la editorial de cómics Marvel. Ahora, vuelve a casa en una película con un tono divertido y desenfadado y un nuevo enfoque, producido por Marvel Studios, que traslada el Peter Parker de los cómics a la pantalla junto a otros héroes del MCU por primera vez.

Entusiasmado tras su experiencia con los Vengadores, Peter regresa a casa, donde vive con su tía May (Marisa Tomei), bajo la atenta mirada de su nuevo mentor, Tony Stark (Robert Downey Jr.). Peter intenta retomar su rutina diaria normal –distraído por su intención de demostrar que puede ser más que tu simple amistoso vecino Spider-Man– pero, cuando surge un nuevo villano conocido como el Buitre (Michael Keaton), todo lo que Peter considera más importante se verá amenazado. Ha llegado su momento y se verá puesto a prueba para convertirse en el héroe que está destinado a ser.

En Spider-Man: Homecoming, Peter Parker se esfuerza por unirse a los Vengadores, cuando el personaje más popular de la historia de los cómics ocupa el lugar que le corresponde como parte del Universo Cinematográfico de Marvel (MCU). Spider-Man, la joya de la corona de Marvel, realizó un breve debut en el MCU en Capitán América: Civil War el año pasado. La respuesta abrumadoramente positiva tanto de la crítica como de los fans al nuevo enfoque del personaje ha despertado el apetito de los mismos y ahora Sony Pictures y Marvel Studios colaboran juntos en esta nueva aventura del personaje.

Tom Holland, que interpreta al lanzarredes, agrega que, antes de que Peter pueda unirse a sus héroes, tendrá que afrontar multitud de desafíos. “Peter pasa de disfrutar como nunca luchando con los Vengadores en Civil War a sentirse de pronto como si no tuviera nada que hacer”, explica Holland. “Tony Stark le ha encargado que sea el amistoso vecino Spider-Man, lo que significa ayudar a las ancianitas a cruzar la calle, bajar gatos de los árboles y detener a chorizos de poca monta, nada demasiado peliagudo. Pero entonces Spider-Man se topa con armamento de alta tecnología, lo que le lleva a intentar conocer y dominar sus nuevos poderes y habilidades”.

Y si Peter quiere demostrar que es digno de ser miembro de los Vengadores, tendrá que vérselas con un mentor como ningún otro. “Tony Stark se ha tomado un interés especial por Peter Parker”, explica Robert Downey Jr. “Lo está ayudando a mejorar con un nuevo traje y tecnología. Pero lo mantiene vigilado muy de cerca, para asegurarse de que es digno de ser un posible recluta para los Vengadores”.

Para el productor y presidente de Marvel Studios Kevin Feige, traer el personaje al Universo Cinematográfico de Marvel de una forma original que los espectadores no hubieran visto antes era de máxima prioridad. “A lo largo de los últimos 15 años, hemos ido creando el Universo Cinematográfico de Marvel con muchos personajes y películas, y ahora tenemos la oportunidad de introducir a Peter Parker y la franquicia de Spider-Man en ese universo por primera vez”, explica Feige. “Es emocionante, porque así es como sucedió realmente en los cómics, desde el primer momento, no se inició en los cómics como el único héroe, sino que entró en un mundo en el que ya estaban Tony Stark, el Capitán América y los Vengadores. Y ahora, por primera vez, tenemos toda una película para hacer eso, lo que lo convierte en algo fresco y novedoso”.

La productora Amy Pascal comenta sobre esta colaboración sin precedentes: “Esta película es producto de una estrecha colaboración entre Sony y Marvel. Es una película de Sony y una producción de Marvel. Nos juntamos todos y decidimos que, si podíamos llevar a Spider-Man de vuelta al MCU, del que siempre formó parte en los cómics, todo el mundo saldría ganando, y en especial los fans, que por fin tendrán ocasión de ver lo que llevaban mucho tiempo esperando”.

Con la elección de Tom Holland para el papel, el equipo responsable del proyecto buscaba un actor que tuviera la juventud que necesita el personaje para esta historia. “Así era el personaje originalmente en los cómics”, alega Feige. “Ese es el milagro de haber encontrado a Tom Holland, porque hemos conseguido a alguien que podría pasar claramente por alguien de 15 años. Queríamos mantener ese contraste con otros de nuestros superhéroes, que tienen buen aspecto, pero no son así de jóvenes”.

El arco argumental de Peter en la película, que cuenta su transformación en héroe, encaja a la perfección con su edad. “A Peter Parker le encanta ser Spider-Man, pero no le gusta necesariamente ser Peter Parker”, comenta el director Jon Watts. “Peter Parker viene a representar todo lo que era, un empollón de ciencias raro y torpe, pero ahora tiene toda una vida por delante, haciendo de superhéroe, que pasa el tiempo con Tony Stark, el Capitán América y todos los Vengadores. Pero, pese a tener todos esos nuevos poderes y contactos, no ha llegado a asumir quién es como Peter Parker. Uno de los pasos que tiene que dar es darse cuenta de que no puedes seguir adelante y ser Spider-Man hasta que no descubras realmente quién eres como Peter Parker”.

Interpretar a Spider-Man es un sueño que Holland tenía desde hacía tiempo. “Hace cinco años, me encontraba en la entrega de los premios Empire en Londres y uno de los entrevistadores me preguntó que, si pudiera ser un superhéroe, a quién elegiría”, recuerda el actor. “Le respondí: ‘En diez años, me gustaría ser Spider-Man, después de Andrew Garfield’. Nunca me podría haber imaginado que se haría realidad tan pronto”.

El propio Iron Man apoya la elección de actor. “Tom Holland es la persona perfecta para el trabajo”, afirma Downey. “Es entusiasta, inteligente y lleno de talento, un tipo con grandes dotes atléticas gracias a su formación acrobática y de danza. Posee la combinación adecuada de elementos necesarios para ofrecer una nueva visión del personaje”.

Tom estuvo asombroso durante todo el proceso de casting”, afirma Amy Pascal. “Aportó una cualidad completamente distinta a Peter Parker que era muy fiel a los cómics. Hicimos pruebas de cámara a muchos chicos, pero desde el primer instante en que lo vimos en el monitor con Robert Downey Jr., supimos que él era la elección perfecta”.

Como parte de su campaña para conseguir el papel, Tom Holland envió a Marvel grabaciones de sí mismo realizando movimientos gimnásticos y de parkour, que otorgaban a Holland una combinación extraordinaria de talento interpretativo y habilidades atléticas.

Holland cuenta que se trata de habilidades que adquirió y pulió mientras representaba el musical Billy Elliot en el West End de Londres.

Copyright del artículo © Vicente Díaz. Reservados todos los derechos.

Copyright de imágenes y sinopsis © Columbia Pictures, Marvel Studios, Pascal Pictures, Sony Pictures. Reservados todos los derechos.

Vicente Díaz

Licenciado en Comunicación Audiovisual por la Universidad Europea de Madrid, ha desarrollado su carrera profesional como periodista y crítico de cine en distintos medios. Entre sus especialidades figuran la historia del cómic y la cultura pop. Es coautor de los libros "2001: Una Odisea del Espacio. El libro del 50 aniversario" (2018), "El universo de Howard Hawks" (2018), "La diligencia. El libro del 80 aniversario" (2019), "Con la muerte en los talones. El libro del 60 aniversario" (2019), "Alien. El 8º pasajero. El libro del 40 aniversario" (2019), "Psicosis. El libro del 60 aniversario" (2020), "Pasión de los fuertes. El libro del 75 aniversario" (2021), "El doctor Frankenstein. El libro del 90 aniversario" (2021), "El Halcón Maltés. El libro del 80 aniversario" (2021) y "El hombre lobo. El libro del 80 aniversario" (2022). En solitario, ha escrito "El cine de ciencia ficción" (2022).