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Crítica: «Superagente 86 de película» (Peter Segal, 2008)

El director de Superagente 86 de película (Get Smart) es Peter Segal, un realizador que conoce al dedillo las recetas de la comedia moderna y las aplica con una constante frescura.

De más está decir que Segal no piensa en la crítica –a los comentaristas no suele atraerles este tipo de artesanos– sino en la audiencia popular. Lo demuestra el hecho de que películas suyas como Ejecutivo agresivo (2003), 50 primeras citas (2004) y El clan de los rompehuesos (2005) fueran mejor apreciadas en la taquilla que en las columnas de los críticos que, en este tiempo de franquicias, creen haber agotado sus curiosidades.

Ahora Segal se enfrenta al remake de una teleserie que aún permanece en la memoria del público, Superagente 86, y de nuevo se cumple la regla que acabo de indicarles: pese a la tibia acogida de la prensa, la cinta subió a lo más alto del box office en el fin de semana de su estreno en Estados Unidos.

Sin entrar en su cuidada factura técnica, Superagente 86 de película tiene a su favor un reparto de impecable diseño: Steve Carell da vida a Maxwell Smart (el Agente 86), Anne Hathaway es el Agente 99, Alan Arkin encarna al Jefe Thaddeus, el soberbio Terence Stamp interpreta a Conrad Siegfried, e intervienen en papeles secundarios Dwayne Johnson y Masi Oka (ese matemático y técnico en efectos visuales de la ILM que, cuando no trabaja para George Lucas, se mete en el papel de Hiro Nakamura en Héroes).

Dos magníficos intérpretes contribuyen a animar la fiesta en breves intervenciones: James Caan y Bill Murray.

Indudablemente, la cinta no aspira a ser una obra de referencia ni busca promocionarse en el plano de la alta comedia. Superagente 86 de película es (dicho sea sin recelos) cine popular, asequible para una audiencia muy amplia. A fin de cuentas, se trata de un producto bien elaborado, cuyo sentido del humor, salvo brevísimas excepciones, es totalmente inocuo y familiar.

A poco que se recuerde la teleserie original, queda claro que este largometraje no traiciona su raíz. ¿Para quién interpretó Don Adams a su inolvidable personaje? Pues para el mismo sector del público al que ahora se dirige Steve Carell en esta acertada actualización del agente de Control. Claro que esta vez no queda espacio para la nostalgia ni para ese ambiente camp que ya sólo tiene su razón de ser en la vieja producción televisiva.

Desde el comienzo del rodaje, en marzo de 2007, el equipo dirigido por Segal tuvo que ceñirse a los principales ingredientes que hicieron de su referente todo un éxito en el mercado internacional.

Ingenua y dinámica, El superagente 86 (Get Smart) fue una creación de Mel Brooks y Buck Henry. ¿La intención de ambos? Ahí es nada: plantear una sátira de los thrillers de espionaje. Un subgénero, por cierto, muy en boga a mediados de los sesenta.

Acaparando el interés del mismo público que admiraba a James Bond y leía las novelas de Ian Fleming, la serie empezó a emitirse por la NBC el 18 de septiembre de 1965. Su última temporada fue programada por la CBS a partir del 26 de septiembre de 1969.

En total, la compañía Talent Associates filmó 138 episodios, que fueron distribuidos hasta bien entrada la década de los noventa en canales de todo el mundo. En diversos países de habla española, el personaje principal quedó ligado a la voz de su doblador, el gran actor mexicano Jorge Arvizu “El Tata” (Inolvidable voz de Pedro Picapiedra, Bugs Bunny, Mr. Magoo y el robot de Perdidos en el Espacio).

Gracias a Get Smart, la imagen del agente Maxwell Smart (Don Adams) hablando a través de su zapatófono se convirtió en un icono de la cultura pop. El propio Andy Warhol llegó a hacer un retrato de Barbara Feldon, en su papel de la Agente 99. Este recibimiento masivo, y sin duda el cariño de los fans, explican que, con el mismo equipo artístico, se produjeran una secuela televisiva en la Fox (1995), un largometraje (El retorno del Superagente 86 / The Nude Bomb, 1980) y una tv movie (Get Smart, Again!, 1989).

Con el apoyo explícito de Mel Brooks, Peter Segal procuró que Steve Carell hiciese una recreación del estilo propio de Don Adams. Para respetar las convenciones del personaje, Carell siguió los consejos de Leonard Stern, productor ejecutivo de la serie original.

Mientras Superagente 86 de película se rodaba en escenarios de Montreal, Washington, D.C. y Los Angeles, Gil Junger rodaba un spin-off para el mercado del DVD, Get Smart’s Bruce and Lloyd Out of Control (2008). Sus protagonistas –dos auténticos robaescenas– son Masi Oka y Nate Torrence.

Sinopsis

Maxwell Smart (Steve Carell) se encuentra en una misión para desbaratar el último complot para dominar el Mundo del maligno sindicato del crimen, conocido como KAOS.

Cuando CONTROL, el cuartel general de la agencia de espías norteamericana, es atacado y las identidades de sus agentes descubiertas, al jefe (Alan Arkin) no le queda otra opción que ascender al siempre dispuesto analista Maxwell Smart, el cual siempre había soñado con trabajar sobre el terreno junto al brillante y resuelto Agente 23 (Dwayne Johnson).

Pero en cambio Smart formará equipo con el único agente cuya identidad no se ha visto comprometida: la veterana adorable-pero-letal Agente 99 (Anne Hathaway).

Con poca experiencia en este tipo de operaciones sobre el terreno y muy poco tiempo, Smart –armado con tan solo unos cuantos artilugios de espía y su inagotable entusiasmo– deberá derrotar a la organización KAOS y lograr salvar al mundo.

Copyright de las imágenes, la sinopsis y las notas de prensa © Warner Bros. Pictures, Mad Chance, Mosaic Media Group, Road Rebel, Village Roadshow Pictures. Cortesía de Warner Bros. Pictures International Spain. Reservados todos los derechos.

Guzmán Urrero

Colaborador de la sección cultural de 'The Objective'. Escribió de forma habitual en 'La Lectura', revista cultural de 'El Mundo'. Tras una etapa profesional en la Agencia EFE, se convirtió en colaborador de las páginas de cultura del diario 'ABC' y de revistas como "Cuadernos Hispanoamericanos", "Álbum Letras-Artes" y "Scherzo".
Como colaborador honorífico de la Universidad Complutense de Madrid, se ocupó del diseño de recursos educativos, una actividad que también realizó en instituciones como el Centro Nacional de Información y Comunicación Educativa (Ministerio de Educación, Cultura y Deporte).
Asimismo, accedió al sector tecnológico como autor en las enciclopedias de Micronet y Microsoft, al tiempo que emprendía una larga trayectoria en el Instituto Cervantes, preparando exposiciones digitales y numerosos proyectos de divulgación sobre temas literarios y artísticos. Ha trabajado en el sector editorial y es autor de trece libros (en papel) sobre arte y cultura audiovisual.