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«Batman: Enloquecidos» (1997), de Garth Ennis

Uno puede imaginarse la escena: Garth Ennis, después de leer los Despachos, de Michael Herr ‒o alguna otra crónica sobre la guerra del Vietnam‒, decide combinar un sangriento pasaje de la contienda, los tópicos de la era psicodélica y la escenografía de Gotham. Todo ello pasado por ese tamiz único que maneja Ennis. El resultado, como no podía ser de otro modo, es un cómic original, atrevido y lleno de interés (Batman: Legends of the Dark Knight vol. 1, nº 91-93, febrero-abril de 1997).

En el tebeo de superhéroes existen muchas formas de dar en la diana. La más difícil, por descontado, consiste en escapar de los mitos y aprovechar la oportunidad para dejar al descubierto el perfil delirante o surrealista de los héroes enmascarados.

En este territorio, Ennis se mueve como pez en el agua dado que, por un lado, no elude la épica de toda la vida, y por otro, disfruta como pocos de la caricatura y del absurdo existencial. Como él mismo decía en una reciente entrevista, el absurdo es un elemento consubstancial a ese universo en el que se da por hecho que un millonario decide disfrazarse de murciélago para pegar palizas a sus adversarios.

A la hora de explorar ese matiz demencial de Gotham, el guionista opta por poblar esa ciudad con una tribu de personajes que guarda paralelismos con los protagonistas de otros tebeos de Ennis. Aquí descubrimos, por ejemplo, a detectives chandlerianos con un pasado sangriento, a un villano que parece surgido de un mal viaje de LSD y a un Hombre Murciélago que domina como nadie los resortes de la angustia y el dolor.

Aunque uno se obstine en negarlo y prefiera otros avatares de Batman, la verdad es que Ennis define aquí nítidamente el perfil del justiciero: violento, feroz, con unos planes que en ocasiones son una bomba de relojería.

A partir de esta mitología urbana, asistimos a la lucha sin cuartel entre el Caballero Oscuro y un cruce entre hippie alucinado y mad doctor: el Doctor Loco, uno de esos villanos cuya personalidad es tan singular como sus métodos criminales.

A diferencia de otros cómics de Garth Ennis, en este no hay toques de humor y proliferan los momentos de tensión extrema, conducidos con enorme habilidad narrativa (Si hablamos de humor, hago una excepción con un extra del volumen: un breve relato en el que aparece Hitman, otro personaje muy querido por el guionista).

Enloquecidos es una obra no sólo recomendable para los seguidores de Ennis. También agradará a quienes disfrutan especialmente con las andanzas del Batman investigador, empleado como detective en un entorno permanentemente hostil.

Sinopsis

El Hombre Murciélago asiste con preocupación a la proliferación en las calles de Gotham City del LSD 2000, potente versión del ácido lisérgico diseñada por el Dr. Loco. Una situación ya de por si preocupante, complicada por la irrupción de dos investigadores privados de métodos expeditivos que buscan cerrar su propio caso.

Batman: Enloquecidos recopila los números 91 a 93 de Legends of the Dark Knight (1997) y Hitmantie-in de Contagio publicado originalmente en The Batman Chronicles núm. 4 (1996). Dos historias desarolladas por Garth Ennis (PredicadorHellblazer) junto a Will Simpson y John McCrea.

EDICIÓN ORIGINAL: Batman: Legends of the Dark Knight núms. 91 a 93 USA, The Batman Chronicles núm. 4 USA || FECHA PUBLICACIÓN EN ESPAÑA: Junio de 2015 || GUIÓN: Garth Ennis || DIBUJO: John McCrea, Will Simpson || FORMATO: Cartoné, 104 págs. A color.

Copyright del artículo © Guzmán Urrero. Reservados todos los derechos.

Copyright de imágenes y sinopsis © DC Comics, ECC Ediciones. Reservados todos los derechos.

Guzmán Urrero

Colaborador de la sección cultural de 'The Objective'. Escribió de forma habitual en 'La Lectura', revista cultural de 'El Mundo'. Tras una etapa profesional en la Agencia EFE, se convirtió en colaborador de las páginas de cultura del diario 'ABC' y de revistas como "Cuadernos Hispanoamericanos", "Álbum Letras-Artes" y "Scherzo".
Como colaborador honorífico de la Universidad Complutense de Madrid, se ocupó del diseño de recursos educativos, una actividad que también realizó en instituciones como el Centro Nacional de Información y Comunicación Educativa (Ministerio de Educación, Cultura y Deporte).
Asimismo, accedió al sector tecnológico como autor en las enciclopedias de Micronet y Microsoft, al tiempo que emprendía una larga trayectoria en el Instituto Cervantes, preparando exposiciones digitales y numerosos proyectos de divulgación sobre temas literarios y artísticos. Ha trabajado en el sector editorial y es autor de trece libros (en papel) sobre arte y cultura audiovisual.