Fernando MircalaLas notas de piano del polaco Frédéric Chopin suenan en la sala de espera de un aeropuerto, y acompañarán a nuestros protagonistas a lo largo de toda su aventura.
Benji y David (Kieran Culkin y Jesse Eisenberg), dos jóvenes primos neoyorkinos judíos, se embarcan en un viaje organizado por Polonia, dispuestos a conocer la tierra de sus abuelos, y a descubrir y reconciliarse con una historia familiar de la que sólo les llegaron lejanos ecos de un pasado que no han vivido.
El propio actor Jesse Eisenberg escribe y dirige esta deliciosa y magnífica pequeña obra maestra, una joya natural sin pretensiones que provoca en el espectador emociones duales y contradictorias, del tipo de las que experimentamos en nuestra vida cotidiana.
Una peripecia emocional
Para que se hagan una idea de lo que el film nos ofrece, les hablaré de la trama sin revelar spoilers.
Durante su peripecia polaca, los dos jóvenes no sólo enfrentarán la inédita vivencia que motiva su viaje, sino que también irán colisionando sus personalidades opuestas, y acaso complementarias.
David es un muchacho introvertido, responsable, padre de familia, un hombre que se siente constreñido y víctima de la ansiedad que genera la sociedad moderna. Benji, en cambio, resulta caótico, azaroso, de un carácter intenso y excesivo, un simpático sinvergüenza, al mismo tiempo que posee una nobleza y una candidez de espíritu que le convierten en un personaje adorable e irresistible.
Por desgracia, toda esa belleza espontánea de la personalidad que exhibe Benji, se ve traicionada permanentemente por la depresión que padece, un malestar derivado de una vida llena de frustración y falta de objetivos, y por ser ese tipo de personas particularmente sensibles que tienen difícil encaje en la opresiva maquinaria social.
No obstante, sus experiencias con el pequeño grupo de viajeros por tierras polacas, incluida la visita a un campo de exterminio, irán abriendo las particulares cajas de Pandora vitales de nuestros protagonistas. En este sentido, hablamos de una película catártica que, como sucede con los films con verdadera densidad psicológica, nos habla de la regeneración y la superación de conflictos y traumas.
Un viaje al interior del alma
A Real Pain supone un viaje al interior del alma; es de esas historias que abren ventanas en habitaciones cerradas, que ventilan, oxigenan, y bañan de luz aquellos rincones del corazón que han permanecido largo tiempo en la penumbra.
Su permanente tono agridulce le da esa pátina de naturalidad que no resulta complaciente, pero sí sincera y grata, y que nos pinta los distintos claroscuros -con sus amplios matices-, que definen ese complejo poliedro que es el espíritu humano.
Fraternidad, comprensión, aceptación, reconciliación con el mundo y con uno mismo, son los argumentos que expone sobre la mesa esta historia; una cinta sencilla, vital, donde el drama y la comedia conviven en armonía, sin estridencias ni artificios. Una película notable, absolutamente recomendable para un público sensible, emocionalmente adulto y desacomplejado.
A Real Pain se sustenta en su sencillez formal, algo que cualquier artista sabe lo meritorio que resulta, y que parece fácil de hacer. Pero tan fácil no será cuando este tipo de películas escasean y despuntan con luz propia entre un mar de producciones con más presupuesto y pretensiones, que sin embargo no llegan al grado de eficacia y verosimilitud mágica que nos regala Jesse Eisenberg en esta obra de artesanía tan personal, tan lúcida, y tan hermosa.
Sinopsis
Dos primos viajan a Polonia tras la muerte de su abuela para ver de dónde vienen y acaban uniéndose a una gira sobre el Holocausto.
Searchlight Pictures presenta A Real Pain, dirigida y escrita por el nominado al Oscar® Jesse Eisenberg (La red social, Zombieland). La película está protagonizada por Eisenberg junto al ganador del Emmy® y del Globo de Oro® Kieran Culkin (Succession, Scott Pilgrim contra el mundo), con un reparto completado por el ganador del BAFTA y nominado al Emmy® Will Sharpe (The White Lotus), la nominada al Globo de Oro® Jennifer Grey (Dirty Dancing), Kurt Egyiawan (Beasts of No Nation), Liza Sadovy (A Small Light) y Daniel Oreskes (The Thomas Crown Affair, Solo asesinatos en el edificio). Los productores son Dave McCary (Saturday Night Live, I Saw the TV Glow), Ali Herting (Bodies Bodies Bodies, La maldición), Emma Stone (Pobres criaturas, Cruella), Eisenberg, Jennifer Semler (Theater Camp) y Ewa Puszczyńska (The Zone of Interest, Cold War).
Detrás de las cámaras se encuentran el director de fotografía Michał Dymek (EO), la diseñadora de producción Mela Melak (Lipstick on the Glass), la diseñadora de vestuario Małgorzata Fudala (The Girl with the Needle), la jefa del departamento de maquillaje Olga Neihauer (Milosc na pierwsza strone), el editor Robert Nassau (The Big Sick) y la directora de casting Jessica Kelly (X, Midsommar).
Copyright de imágenes y sinopsis © Searchlight Pictures, The Walt Disney Company. Reservados todos los derechos.
Copyright del artículo © Fernando Mircala. Reservados todos los derechos.
Vicente Díaz
Guzmán Urrero
