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Crítica: «Feliz día de tu muerte» («Happy Death Day», Christopher B. Landon, 2017)

A comienzos de los años 90, el cine de terror casi despareció, quizá por la sobrexplotación de las dos décadas anteriores, o posiblemente por el auge del thriller erótico (a causa del éxito de Instinto básico) y el thriller psicológico (por culpa de El silencio de los corderos).

El caso es que los sustos y las puñaladas no volvieron hasta que el director Wes Craven y el guionista Kevin Williamson triunfaron en 1995 con el slasher satírico Scream, film que generó una oleada de películas juveniles de cuchillos y asesinos enmascarados, pero mucho menos “intensas” que los slashers de los años 80: poca sangre, casi nada de casquería y absolutamente ningún desnudo.

En años posteriores, las vísceras y las barrabasadas volvieron con más fuerza de nunca (ya incluso son algo común en las series de televisión), así que sorprende el éxito en taquilla de Feliz día de tu muerte, una modesta comedia de terror que recuerda mucho a los films de la moda Scream, tanto en estética como en timidez respecto a la hemoglobina y la epidermis. ¿Nostalgia del cine de hace dos décadas o intento de seducir al público de estómago sensible? A saber.

El caso es que el guión de Feliz día de tu muerte (escrito por Scott Lobdell, más conocido por su trabajo en los cómics de la Patrulla-X) nos cuenta una de esas historias de bucles temporales cuyo mejor y más famoso exponente es Atrapado en el tiempo (Harold Ramis, 1993), algo que se comenta en el propio film.

Como en el clásico protagonizado por Bill Murray, la chica protagonista (una convincente Jessica Rothe) comienza la película siendo una persona más bien desagradable y egoísta, pero al ir repitiendo el día de su cumpleaños una y otra vez, va aprendiendo a ser mejor persona con el prójimo y con ella misma.

La falta de pretensiones de la película es, en esta ocasión, un arma de dos filos (no es un chiste sobre puñaladas). Por un lado, con su ajustada duración y su ligereza, Feliz día de tu muerte no puede resultar antipática o pesada a prácticamente nadie; por otro lado, es una cinta que no corre riesgos, no inventa nada nuevo, no tiene un humor que produzca carcajadas o indignación, no impacta. Como mucho, tiene algún momento de suspense medianamente efectivo.

Algunos elegantes y dinámicos planos de steadycam y cierto aspecto entrañable de aquellas películas de la productora Dimension Films de finales del siglo XX, sumados al salero del reparto, hacen que Feliz día de tu muerte sea un digno entretenimiento destinado al público adolescente que se adentra en el trepidante sendero del género de terror. Al público con más “rodaje” la experiencia le sabrá a poco, pero no le amargará.

Sinopsis

Alterar el paso del tiempo es una idea que ha fascinado a infinidad de narradores a lo largo de la historia, y generar un bucle temporal resulta una posibilidad cinematográfica excepcionalmente atractiva. Este recurso argumental en el que las horas o los días se repiten y los personajes vuelven a experimentar vivencias una y otra vez supone en esta ocasión la única esperanza para la protagonista de romper el ciclo de repetición. Múltiples películas de distinto género han sabido emplear esta herramienta con elegancia, desde Al filo del mañana, de Doug Liman, hasta Una cuestión de tiempo, de Richard Curtis, y el guion de Feliz día de tu muerte, de Scott Lobdell, juega con esta misma premisa con resultados sorprendentes.

Christopher Landon, todo un veterano en cuestión de guiones impredecibles, como los de Disturbia y Paranormal Activity 2, pasó a asumir el doble papel de guionista y director en Paranormal Activity: Los señalados y Zombie CampLandon se siente atraído por historias que reflejan la sociedad sin renunciar a entretener y desafiar al público.

Cuando le presentaron la trama de Lobdell para Feliz día de tu muerte, el director no pudo evitar pensar en todo un clásico del cine de 1993: «Nada más leer el guion, me acordé de inmediato de lo mismo que todo el mundo. Pensé: ‘¡Es como Atrapado en el tiempo, pero en cine de terror! ¿Cómo no se le había ocurrido a nadie?'». «Ahí fue cuando se me encendió la bombilla, porque el concepto de por sí me conquistó al instante; era una genialidad».

Landon reflexiona sobre los desafíos que plantea que el personaje principal reviva repetidamente un mismo día: «Cuando tienes que experimentar el mismo día una y otra vez, es fácil caer en una trampa. Establecimos el día y luego lo repetimos, para que el público y el propio personaje entiendan lo que está pasando. Una vez resuelto eso, desviamos de inmediato a Tree. Nuestra protagonista intenta ganarle la partida a su propia muerte y, al hacerlo, la historia lleva al público a lugares distintos para brindarle experiencias diferentes».

La heroína de la cinta cautivó especialmente al director. «Siempre me gustan mucho los personajes fuertes, y me conquistó especialmente el arco personal de Tree», confiesa. «Comienza siendo una persona extremadamente egoísta y odiosa, y es maravilloso ver cómo evoluciona para convertirse en alguien con quien terminas identificándote, y que acaba preocupando al espectador. Es todo mérito del guion».

Conocido por su innovador trabajo en títulos de X-Men para Marvel Comics («Daredevil», «Los Cuatro Fantásticos»), Lobdell cuenta que su objetivo era crear una historia en la que la protagonista tuviera que resolver su propio asesinato. Nos explica: «La mayor parte de las películas tipo slasher adolescente nos presentan a una serie de víctimas elegidas por un psicópata: una vez aterrorizadas y asesinadas, nadie vuelve a oír hablar de ellas. Por eso, me interesaba la idea de un personaje que consigue reaccionar a su propia muerte, alguien capaz de acosar a su asesino y que tiene la oportunidad de sacar el máximo partido posible a su último día de vida».

Valiéndose de esta antiheroína, Lobdell quería dar con la forma de lograr que los espectadores se sintieran atraídos por el devenir de una persona tan desagradable. «En la mayor parte de las películas de miedo, la chica mala suele morir al principio de la historia, y la buena se ve obligada a plantar cara en solitario al asesino. Me atraía la idea de escribir un guion en el que la chica mala y la buena fueran la misma persona. Según vamos conociendo a Tree y a medida que ella se redescubre a lo largo de su espantosa experiencia, nos vemos atrapados en su propia lucha, y, al final, acabamos de su lado».

Landon revela que lo que más le seducía de convertir este proyecto en el siguiente que llevaría a cabo es que la historia contiene elementos de terror y humor a partes iguales: «La película tiene sustos; los respingos y gritos de los espectadores están garantizados. ¡Pero las risas también! La comedia y el terror, aunque parezcan extraños compañeros de cama, tienen mucho en común. El planteamiento de un susto es muy similar al planteamiento de un chiste. Si eres capaz de dar con el ritmo adecuado para asustar y luego para hacer reír, e ir rotando entre ambas cosas, el resultado es muy divertido para el público».

Copyright del artículo © Vicente Díaz. Reservados todos los derechos.

Copyright de imágenes y sinopsis © Blumhouse Productions, Universal Pictures. Reservados todos los derechos.

Vicente Díaz

Licenciado en Comunicación Audiovisual por la Universidad Europea de Madrid, ha desarrollado su carrera profesional como periodista y crítico de cine en distintos medios. Entre sus especialidades figuran la historia del cómic y la cultura pop. Es coautor de los libros "2001: Una Odisea del Espacio. El libro del 50 aniversario" (2018), "El universo de Howard Hawks" (2018), "La diligencia. El libro del 80 aniversario" (2019), "Con la muerte en los talones. El libro del 60 aniversario" (2019), "Alien. El 8º pasajero. El libro del 40 aniversario" (2019), "Psicosis. El libro del 60 aniversario" (2020), "Pasión de los fuertes. El libro del 75 aniversario" (2021), "El doctor Frankenstein. El libro del 90 aniversario" (2021), "El Halcón Maltés. El libro del 80 aniversario" (2021) y "El hombre lobo. El libro del 80 aniversario" (2022). En solitario, ha escrito "El cine de ciencia ficción" (2022).