Crítica: «¡Lumière! Comienza la aventura» (2017)

Esta recopilación de cortos, elaborada y narrada por Thierry Frémaux (director del Instituto Lumière en Lyon) tiene intenciones claramente didácticas, y sin duda, formará parte de las clases de cualquier futuro estudiante de Imagen, pero también resulta fascinante para todo aficionado al cine o a la Historia en general.

Agrupados por temáticas, los 108 cortos (cada uno de un máximo de 50 segundos) fueron realizados por los célebres hermanos y por sus operadores entre finales del siglo XIX y comienzos del XX, una época prodigiosa en la que el mundo se ilusionaba con el desarrollo científico, que iba de mano de las artes y las nuevas costumbres sociales (turismo, deportes populares…), algo que es retratado en estas valiosas películas, excelentemente restauradas.

Los comentarios de Frémaux están llenos de admiración por la obra de los Lumière y no exentos de humor. Como ejemplo, se nos muestran distintas versiones rodadas de la Salida de los obreros de la fábrica Lumière, la primera película de la Historia del Cine, y se nos explica que los Lumière inventaron el cine y el remake simultáneamente.

Con este y otros cortos, escenas supuestamente tomadas de la vida real, pero con claros elementos de escenificación, también se nos revela que el cine ha ofrecido desde sus mismos inicios una versión mejorada de la realidad.

Las limitaciones técnicas de aquel tiempo provocan que, poco a poco, los operadores exploren las posibilidades estéticas y narrativas del medio, jugando con la composición, el ritmo interno del plano e improvisando los primeros trávelings. Resulta extraño darse cuenta de que, en aquellos días en los que el cine no tenía conciencia de ser un arte, sino que se consideraba una mera atracción, los cineastas mimasen más sus encuadres que la mayoría de los profesionales actuales del sector audiovisual.

Es todo un placer asistir “en vivo” al mundo de finales del XIX, un momento que asociamos principalmente a la literatura o la pintura. La restauración de la obra de los Lumière nos permite ser testigos de instantes de la vida cotidiana de Lyon, París, Londres, Nueva York, las colonias francesas y otros lugares del mundo, contemplando a personas cuyas vestimentas y aspecto nos pueden parecer ajenos, pero que se comportan como cualquiera de nosotros o de nuestros hijos en la actualidad.

Esta es una selección algo breve, pero magnífica, que será del agrado tanto de los cinéfilos de pro como del espectador inquieto y curioso.

Sinopsis

¡Lumière! Comienza la aventura es una colección de copias restauradas de los hermanos Lumière, en la que Frémaux es el director, el montador junto a Thomas Valette, el productor, acompañado de Bertrand Tavernier, y la voz de la película, en la que además de los hermanos Auguste y Louis, aparece Martin Scorsese. El filme se proyectó en Cannes Classics, en la sección oficial de Toronto y recientemente en el finalizado Festival de San Sebastián.

En 1895, los hermanos Lumière inventaron el cinematógrafo y dirigieron algunas  de las primeras películas de la historia del cine.

Narrado por Thierry Frémaux,  la película ofrece una selección de 108 películas restauradas que nos muestran un viaje a los orígenes del cine.

Una mirada única sobre el mundo que inaugura el siglo XX.

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