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David Hernando: «Superman: La creación de un superhéroe»

Explicar quién es Superman, sin olvidar la historia de sus creadores, Jerry Siegel y Joe Shuster, es el objetivo del ensayo Superman: La creación de un superhéroe, en el que David Hernando hace un apasionante recuento de los 75 años de vida que ha cumplido el Hombre de Acero.

De todo ello hablamos con Hernando, que además de un gran estudioso del universo del tebeo en todos sus aspectos, es director editorial del departamento de cómics de Planeta y autor de libros como Spider- Man: Historia de una araña, En Primera Persona: Frank Miller, En primera persona: George Perez y Batman: El resto es silencio.

Desde las primeras historietas de Superman, editadas hace 75 años, hasta la actualidad, da la sensación que el Hombre de Acero no ha perdido vigencia. Sin embargo, a veces se advierte cierto empeño en aproximarlo al público juvenil, despojándole de los rasgos tradicionales de su biografía ¿A qué crees que se debe esa decisión de DC?

Imagino que te refieres al relanzamiento de 2011, donde al rejuvenecer, separar y convertir a Superman en alguien en teoría más inexperto, se intenta acercar al público juvenil actual. El problema no es acercar al personaje a lectores jóvenes, es cómo se lleva a cabo. El personaje, en 1938, estaba plenamente enfocado a jóvenes y funcionó, obteniendo millones de ejemplares vendidos cada mes. Funcionó porque el contenido estaba muy bien pensado para su época y contexto. El Superman del relanzamiento no apela a la sensibilidad ni de lectores tradicionales ni nuevos, de ahí su fracaso cualitativo.

Sin embargo, la serie “digital first” Adventures of Superman sí cubre ese objetivo y sin tanto gasto invertido. Son cómics excelentes, de principio a fin, y acercan el personaje a todo tipo de público de manera muy funcional.

Cuando DC ha intentado hacer relanzamientos (como en 1986) sí lo hizo con el objetivo de remontar ventas (igual que en 2011), pero con más foco que en la actualidad y con cómics que sí apelaban a la sensibilidad del momento.

En cierto sentido, Superman es un superhombre de otro tiempo. Algo así como un mesías o un semidiós mítico. ¿Dirías que, en este sentido, se trata del héroe más clásico del panteón de los superhéroes?

Sí, es el arquetipo por antonomasia de los superhéroes. Todos los que han venido detrás se han visto cincelados por él, de ahí que las referencias a la hora de crear a Superman, aparte de los héroes de la época como Buck Rogers o Tarzán, fueran también dioses. Después de moldear al Hombre de Acero con esos referentes, el resto de personajes pudieron seguir el arquetipo marcado por él: identidad secreta, damisela en apuros, villanos, etc.

Pese a que hoy lo veamos como el colmo del clasicismo, en su época, fue un héroe casi vanguardista, que abrió caminos inexplorados, ¿no es cierto?

Totalmente. En su primera década de historias, Jerry Siegel, uno de sus creadores, demostró una habilidad inaudita para la época. No solo mostró al superhéroe en elementos urbanos (deteniendo a maltratadores de esposas o políticos corruptos), sino también elementos intertextuales (al ver a Lois y Clark asistir a un pase del serial animado de los Fleisher, con los intentos de Clark por que Lois no viera en pantalla que él es Superman), así como metatextuales (en un número Siegel aparece como un autor a cargo de un estudio explotado, creando historias sin parar y sin reconocimiento público). En años posteriores, vimos cosas similares, y como me comentaban hace poco, el encuentro de Grant Morrison con Animal Man no fue nada ¡porque en los años cuarenta Siegel ya hizo lo propio con Superman!

El hilo conductor de tu libro es la vida de los creadores de Superman, Jerry Siegel y Joe Shuster. Cuentas con gran detalle qué les llevó a idear el personaje, y también sus antecedentes. ¿Qué crees que define la personalidad de Siegel y Shuster?

El esfuerzo de superación constante de ambos. Aunque decenas de editoriales y agencias les dicen que no a su idea de Superman, ellos insisten durante cuatro años. Y cuando lo ven todo perdido durante los años malos que pasaron, siguieron luchando. Su historia era una batalla sin fin, justo como la del propio personaje. De ahí que el libro se centre tanto en el Hombre de Acero como en sus creadores, porque para entender a Superman primero hay que comprender a Siegel y Shuster.

¿El optimismo y la fuerza de voluntad de Superman tienen que ver con el hecho de que naciera en los momentos más duros de la Gran Depresión?

Sí, totalmente. De hecho, la primera vez que Siegel y Shuster crean a un “Superman” es en realidad un villano. En la historia El reinado del superhombre que se autoeditaron ellos en 1933, se muestra un ser con poderes que actúa como un villano y, por eso mismo, los pierde.

En ese instante una historia pesimista es inevitable por el ambiente en el que viven los autores, pero al instante se dan cuenta de que si quieren que el personaje sobreviva, han de mostrar precisamente lo contrario: un faro de luz optimista y lleno de esperanza, algo que choque con la realidad del momento.

Otro asunto que documentas es la batalla legal por los derechos de Superman, desde el momento en que DC se lo compró a sus creadores. ¿Hasta qué punto ese largo proceso jurídico ha influido en la industria del cómic que hoy conocemos?

Ha servido para que los autores sean más conscientes de sus derechos y de hasta qué punto sus creaciones son suyas a nivel legal, y no de las empresas. También es cierto que en su momento DC Comics hizo lo que tenía que hacer para aquella época: vio un personaje que le gustó y lo compró a sus creadores, pagándoles por ello. Hoy día las leyes han ido cambiando y los autores de hecho controlan mucho mejor sus creaciones, de ahí el éxodo creativo de Marvel o DC a otras editoriales independientes como Image o IDW, con incentivos a los autores, conscientes todos de que no quieren otro caso “Siegel y Shuster”. Y no hace falta irnos a la actualidad. En su momento, Bob Kane se aseguró de no repetir el error de sus antecesores cerrando un trato mucho más favorable con la editorial al crear a Batman por encargo.

¿En qué medida la película que rodó Richard Donner en 1978 es responsable de que Superman haya seguido figurando entre nuestros superhéroes favoritos?

Si no es la versión más responsable de ello, poco le falta. El Superman de Richard Donner no solo supuso un reconocimiento para el personaje masivo, también instauró el arquetipo de películas de superhéroes. Todas las posteriores, de una forma u otra, se han basado en su estructura a la hora de presentar al héroe de turno. Su influencia es palpable en Spiderman, Batman Begins, The Amazing Spiderman, Iron Man, Capitán América: El primer vengador y tantas otras.

Centrándonos en su influencia para con el Hombre de Acero, esta película en su momento no fue muy fiel en cuanto a diseños, pero los cómics absorbieron su influencia rápidamente, en el relanzamiento de los años 80. De hecho, el diseño e imagen del personaje ha permanecido con nosotros hasta el final de la serie de TV Smallville en 2011, con cameos de actores de la saga de películas protagonizada por Christopher Reeve, así como elementos como la banda sonora o los cristales de la Fortaleza de la Soledad. Sin olvidar la película Superman Returns, donde se rescató por completo el ambiente del film de Donner. Ha sido un momento álgido del personaje que no se ha vuelto a repetir nunca.

¿Crees que Christopher Reeve seguirá siendo el modelo cinematográfico de Superman?

Sí, lo será siempre, sin importar qué otros actores lo representen. Porque Reeve no solo interpretó al personaje, en su vida personal adoptó los valores que representa el personaje: esfuerzo de superación, no rendirse nunca, optimismo y esperanza. Eso acompañó a Reeve hasta su muerte y por eso todo el mundo le recuerda como un auténtico superhombre.

¿Qué vibraciones te produce la nueva película de Zack Snyder?

Muy buenas, una expectativa muy alta. Parece que por fin será una versión del personaje alejada de adaptaciones anteriores para marcar el ritmo y tono de un nuevo Superman para una nueva generación, pero sin olvidar las múltiples versiones de los últimos 75 años.

En el guión de Grant Morrison para All Star Superman, el héroe se enfrenta a una muerte casi segura, y en esa circunstancia, se revelan sus mejores cualidades. Es curioso que sintamos más simpatía por el Hombre de Acero en aquellos momentos en los que se muestra más vulnerable…

Sí, porque es cuando más identificados podemos sentirnos con él. En toda historia, el personaje en cuestión nos transmite más emociones e implicación cuanto más podemos identificarnos con él. En este caso, identificarnos con un alienígena es difícil, pero cuando vemos que lo que hace a Superman ser Superman no son solo sus poderes, sino su actitud, su comportamiento, la educación que recibe de los Kent… es cuando vemos que todos podemos ser en realidad Superman.

All Star Superman, además, es una de las mejores historias del personaje en toda su historia, y que parta de esa premisa es lo que permite identificarse con él, así como con Lex Luthor cuando este dice: “Me he mirado al espejo y me he dado cuenta de una cosa. Me estoy haciendo viejo. Y él no. Así que ya es hora de tomarme en serio lo de matar a Superman”. Es tan mezquino y malvado que refleja muy bien todos los sentimientos negativos del ser humano, mientras que Superman demuestra todo lo bueno que podemos llegar a ser.

En tu repaso de lo que ha significado Superman en los tebeos, el cine, la televisión y la radio, también abordas la evolución de la cultura popular a lo largo del siglo XX. Con el tiempo, nos hemos vuelto más sofisticados y también más cínicos. De igual modo, también los tebeos, sobre todo a partir de los años ochenta, han alcanzado la edad adulta. ¿Crees que podemos hacernos una idea de cómo experimentaba el lector de hace 75 años las primeras aventuras de Superman?

Es muy difícil, porque hoy nos lo dan todo mascado. Todo lanzamiento (libro, película, serie) va acompañado de un plan de marketing, todo planificado de antemano y se dictamina si algo es un éxito o no a los dos días de salida. En aquel momento, el éxito pilló desprevenidos a autores, lectores y editores. Nadie se podía imaginar lo que ha acabado siendo y como mucho, si cambiamos el chip mental a algo más inocente, podemos hacernos una idea, pero creo que resulta imposible sentir lo que se sintió en aquel momento. Superman: La creación de un superhéroe muestra todas aquellas épocas de manera cercana para poder vivir el impacto de ver cómo se formaba el personaje y la cultura popular a lo que conocemos hoy.

Hay otros personajes en la historia de la DC que admiten una profunda revisión ética o psicológica. De hecho, hay superhéroes que, en ese proceso, han acabado mostrándose mucho más oscuros, casi como antihéroes. ¿Consideras que Superman admitiría este tipo de aproximación? En este sentido, ¿qué opinas del modo en que se han acercado a él autores como Mark Millar o Frank Miller?

Incluso en acercamientos oscuros, el personaje al final ha brillado con optimismo. Las obras de Mark Millar o Frank Miller, aun con entornos y premisas oscuras, cuando se acercan al personaje acaban envolviéndole en un halo de esperanza. El contrapunto de Superman a Batman siempre ha sido ese. Batman es más cínico y desconfiado, mientras Superman se muestra más predispuesto a creer. Y aunque de un tiempo a esta parte, el personaje haya sido denostado por catalogarlo como demasiado inocente, hoy día, al igual que en su nacimiento, necesitamos personajes así. Está bien alabar héroes oscuros y torturados, pero al final lo que todos queremos es volver a creer.

Cuéntanos, para finalizar, algo sobre los próximos planes que tenéis previstos en el departamento de cómics de Planeta.

Lanzaremos a finales de año el nuevo manga Magi: El laberinto de la magia, una colección que arrasa en Japón y se está convirtiendo en el estandarte del cómic japonés, al mismo tiempo que seguimos con las licencias ya establecidas como One Piece, Naruto, Detective Conan o Inazuma Eleven. Dentro de manga, pero pasando al enfocado a público adulto, tenemos más entregas del maestro del misterio Naoki Urasawa, con Master Keaton o El monstruo sin nombre. Además, el mercado se alegrará de recibir por fin la edición de lujo de Nausicaa de Hayao Miyazaki que la obra se merece.

En cómic americano seguiremos contando con entregas de las series punteras en EE UU como Los muertos vivientes, Ladrón de ladrones, Saga, Juego de Tronos, Los proyectos Manhattan o My Little Pony, mientras en cómic europeo contaremos con más entregas basadas en el videojuego Assassin’s Creed o el lanzamiento patrio de Los Caminantes, con la precuela en cómic de las novelas de Carlos Sisí, y las nuevas aventuras de Torrente más allá de sus películas, el personaje creado por Santiago Segura. Nuestra intención es mantener un número de títulos equilibrado y además accesible para todo tipo de público. ¡Ya habéis visto esta selección, para todos los gustos!

Copyright del artículo © Guzmán Urrero. Reservados todos los derechos.

Copyright de la portada © Timun Mas. Reservados todos los derechos.

Copyright de las ilustraciones © DC Comics. Reservados todos los derechos.

Guzmán Urrero

Colaborador de la sección cultural de 'The Objective'. Escribió de forma habitual en 'La Lectura', revista cultural de 'El Mundo'. Tras una etapa profesional en la Agencia EFE, se convirtió en colaborador de las páginas de cultura del diario 'ABC' y de revistas como "Cuadernos Hispanoamericanos", "Álbum Letras-Artes" y "Scherzo".
Como colaborador honorífico de la Universidad Complutense de Madrid, se ocupó del diseño de recursos educativos, una actividad que también realizó en instituciones como el Centro Nacional de Información y Comunicación Educativa (Ministerio de Educación, Cultura y Deporte).
Asimismo, accedió al sector tecnológico como autor en las enciclopedias de Micronet y Microsoft, al tiempo que emprendía una larga trayectoria en el Instituto Cervantes, preparando exposiciones digitales y numerosos proyectos de divulgación sobre temas literarios y artísticos. Ha trabajado en el sector editorial y es autor de trece libros (en papel) sobre arte y cultura audiovisual.