Cualia.es

Milla Jovovich: «Soy una adicta a la adrenalina. Me encanta la acción»

Madrid, 30 de agosto de 2010.- Antes de que Resident Evil: Ultratumba 3D llegue a las pantallas, hemos tenido la ocasión de conversar con su protagonista, Milla Jovovich, en un entorno fuera de lo habitual: la primera rueda de prensa de la historia en 3D, en vivo y vía satélite.

¿Quién lo hubiera creído? Lo que es más, ¿quién hubiera creído que, además de encontrarnos con esta encantadora actriz, íbamos a hacerlo por un medio tan sofisticado?

Mientras Milla Jovovich nos observa desde la pantalla, sonriente y decidida, es inevitable dedicar unos segundos a esta revolución tecnológica que va haciendo realidad los viejos sueños –ay– de la ciencia-ficción.

Hoy el madrileño Cine Berlanga se ha convertido en un ámbito prodigioso gracias a un completo dispositivo: cámaras Sony Profesional PMW-EX1 y PNW-EX3 y un sistema de proyección Digital Cinema 4K.

A la proyección en primicia de Resident Evil: Ultratumba, le ha seguido esta charla con su protagonista: un diálogo muy cálido a pesar de los aderezos cyberpunk que lo han hecho posible.

«Es el próximo nivel en las entrevistas –nos dice, sorprendida–. Vosotros estáis aquí conmigo, yo estoy con vosotros… ¿Doy miedo? ¿Os estoy asustando? Creo que es alucinante. Es muy divertido, y también soy esa clase de personas que utilizan mucho las manos. Así que creo que hará que la entrevista sea mucho más interesante».

La primera cuestión que sale a relucir es obvia: Milla es casi un subgénero en sí misma, y lo es gracias a la franquicia Resident Evil. «Es un gran honor ser parte de esta franquicia –responde–, y ser una de las primeras mujeres que ha formado parte de una franquicia de cuatro entregas… Resident Evil es muy especial. En este videojuego los chicos también quieren jugar a ser Alice, y creo que es inusual encontrar heroínas tan populares en este ámbito. Así que para mí ha sido un gran honor ser parte de ello, y el éxito que ha tenido realmente me ha hecho muy feliz, porque me encanta que la gente quiera verme como Alice. Me encanta que la gente quiera volver y ver más de la aventura y del mundo de Resident Evil. Es algo que ha sido parte de mi vida durante casi diez años. Así que es tan divertido volver y volver, y hacer estas películas… Cada vez que lo hacemos es más grande, es mejor, es más divertido, y hay mucha más acción. Y esta vez va a ser espectacular».

Otro asunto recurrente, sobre todo a la hora de hablar sobre un producto como el que nos presenta, es la aplicación de las 3D. La actriz tiene claro que esta fórmula es un gran valor añadido. «Añade toda una dimensión –nos dice–. Lo que es interesante de todo este formato para una película de acción, es que realmente te conviertes en parte de esa película. En una producción en dos dimensiones, plana, puedes dar un puñetazo o una patada, y realmente no llegas a tener contacto. Puedes tener distancia, pero con el 3D la gente puede ver la distancia…. Creo que vosotros podéis ver la distancia entre esta mano… entre mis manos. A ver, si yo, ¿cómo lo hago? Si yo me tuviera que… pegar en la cara, verías que hay mucha distancia entre mi puño y mi cara. Así que realmente sí, es verdad, me pegaron un par de puñetazos en la película, porque tienes que estar cerca, y la experiencia te atrapa. Pero también, como actores, teníamos que estar tan cerca unos de otros para que la acción fuera creíble… porque si no, te puedes dar cuenta de que no ha habido contacto, de que el puñetazo no ha sido real. Así que creo que, puesto que el 3D realmente te introduce, te inserta, te sumerge en el mundo, en este universo, yo también, como actriz, tuve que hacerlo».

Luchando con zombis

A su modo, Milla se ha convertido en el paradigma de las heroínas de acción. Pero eso no hubiera sido posible sin pasar varios meses en el gimnasio, soportando las instrucciones de un maestro de artes marciales. «Durante el rodaje de Resident Evil: Apocalipsis, me hice bastante daño y sigo viviendo con esas secuelas. Hay tanta preparación en las escenas peligrosas… Primero por seguridad, y segundo, por ejecución, para que quede precioso y profesional, y la forma sea la correcta».

«Pero, ¿sabes?, siempre es peligroso, y eso también tiene su emoción. Sí que soy una adicta a la adrenalina, porque me encanta la acción. Me encanta volar, me encanta hacer las escenas peligrosas, correr por las paredes… y trabajar con instrumentos divertidos y explosivos. Cada película tiene sus retos. No importa lo mucho que lo practiques, lo mucho que ensayes la coreografía. Siempre va a haber accidentes. Hemos tenido accidentes en todas. Creo que en Resident Evil: Ultratumba ha sido un poco diferente, porque los accidentes eran más intensos. Nunca me habían pegado un puñetazo en la cara. Nunca. Así que eso fue interesante. Nunca sabes lo que va a ocurrir. Trabajas, trabajas, trabajas, intentas dar lo mejor, y luego siempre está ese factor X: Oh, oh, ¿qué va a pasar hoy? ¿Va a funcionar? ¿Vamos a poder hacerlo sin ningún accidente?»

«Somos actores, ¿sabes? No somos profesionales de las artes marciales. Así que como actor te dicen que tienes que hacer algo, y tú te metes en el papel y dices: Sí, voy a correr, le voy a dar una patada a la puerta, voy a… a saltar encima de este otro. Y esa es una receta para el desastre, porque realmente nos creemos que sabemos lo que estamos haciendo»

Una heroína sin fisuras

Alice, la protagonista de Resident Evil, se ha visto beneficiada por su intérprete, empeñada en pulir todos los detalles de un personaje que conoce como la palma de su mano. «Creo que una de las cosas más emocionantes para cualquier actor –nos dice– es poder hacer un personaje otra vez. Muchas veces eres tan crítico contigo mismo, y piensas: Ay, me hubiera gustado hacerlo otra vez desde el principio. Siempre me ha fascinado la gente que hace televisión, porque pueden retomar el personaje una y otra vez, y realmente darle vida nueva, porque llegan a conocer a estos personajes casi como se conocen a sí mismos, en cierto sentido. Así que para mí es muy emocionante volver a ser Alice, porque encuentro elementos nuevos que no había visto antes; y a medida que yo cambio como persona, Alice cambia también. Eso es muy interesante, porque siempre puedo encontrar cosas nuevas de ella que no sabía antes».

Paul W.S. Anderson, el marido de Milla, tiene suerte de que la actriz esté tan involucrada en la saga. «Lo que ha ocurrido con esta franquicia de Resident Evil –dice, sonriendo– es que la película nace de nuestro amor, de nuestra pasión por ella, y del hecho de que yo esté casada con el escritor, el director y el productor. Hablamos mucho en casa, y bueno… siempre se nos ocurren ideas divertidas. Cuando mi marido, Paul, se inspira a la hora de escribir un guión nuevo, simplemente ocurre. O sea, se sienta y se pasa una semana escribiendo en el ordenador, y luego escribe la sinopsis, y se la pasa al estudio. Y creo que por eso a la gente le encanta, porque nosotros siempre estamos inspirados cuando lo hacemos. No es como Oh, Dios mío, tengo que escribir la siguiente. No, es algo muy orgánico, muy natural. Así que definitivamente, hemos estado hablando mucho acerca de otro Resident Evil, pero realmente, hasta que no veamos cómo reaccionan los fans, queremos esperar esperar para ver qué quieren ellos. Nosotros ya estamos pensando nuestras propias ideas. Tenemos grandes ideas para Resident Evil, pero es bueno no adelantarse y dejar que las cosas surjan así, por naturaleza, sin forzarlas uno mismo».

¿Y el ambiente del rodaje? Al parecer, los divismos están prohibidos. «Somos muy afortunados –explica– porque siempre tenemos actores con tanto talento… y gente que a la que realmente le encanta la franquicia y le encantan los videojuegos. Así que es genial estar con el set con gente apasionada, que están dando lo mejor de sí mismos. Es un poco como Supervivientes, ¿sabes? Como uno de esos programas. Todos estamos intentando hacerlo, y a veces, algunos días es difícil, es duro. Hicimos una secuencia bajo el agua, y me sentía tan enferma, tenía la nariz congestionada totalmente, y con la presión de estar debajo del agua… O sea, te enfermas, tienes que ir al trabajo, tienes que hacer actividades tan físicas… Tienes que apoyar a tus compañeros, y realmente ha sido un ambiente de mucha inspiración y de mucho apoyo por parte de todo el reparto».

Ciencia-ficción y cine indie

Si el eco obtenido en los medios de comunicación no nos engaña, Milla parece dispuesta a apropiarse todos los papeles de amazona futurista. Pero hay más, mucho más en la agenda de la actriz.

«Como actriz –dice– hago películas más pequeñitas que no produce Sony, pero desafortunadamente no todo el mundo va a poder verlas, porque no tienen esa amplia distribución que tiene Resident Evil. Acabo de rodar una película rusa en la que hago de una chica muy agradable, normalita, y lo que ocurre es que su novio no llega a la boda. También he hecho una película que va a estrenarse en el festival de Toronto. Soy como una madre perdedora, que vive en un trailer. También he hecho otra película donde interpreto a una profesora, a una maestra que es atacada por un asesino. Ella no lucha: es la víctima del ataque. Acabo de rodar una película en la que interpreto a una mujer del este, con acento ruso. Es una estafadora, con un hijo de diez años, y siempre están huyendo de la ley. En otra película que saldrá en el Festival de Toronto soy la esposa de un convicto. Es un personaje seductor, una criatura extraña y compleja».

«Como actriz, hay muchas cosas que hago para mí, porque me encanta trabajar, me encanta adquirir más experiencia y me encanta actuar. Me encanta jugar. Es lo que me gusta de lo que hago. Me gusta mucho jugar. Y cuanta más experiencia tengo y adquiero, más puedo aportar a mis proyectos».

Copyright del artículo © Vicente Díaz. Reservados todos los derechos.

Copyright de las imágenes © Sony Pictures Releasing y Home Entertainment de España. Reservados todos los derechos.

Vicente Díaz

Licenciado en Comunicación Audiovisual por la Universidad Europea de Madrid, ha desarrollado su carrera profesional como periodista y crítico de cine en distintos medios. Entre sus especialidades figuran la historia del cómic y la cultura pop. Es coautor de los libros "2001: Una Odisea del Espacio. El libro del 50 aniversario" (2018), "El universo de Howard Hawks" (2018), "La diligencia. El libro del 80 aniversario" (2019), "Con la muerte en los talones. El libro del 60 aniversario" (2019), "Alien. El 8º pasajero. El libro del 40 aniversario" (2019), "Psicosis. El libro del 60 aniversario" (2020), "Pasión de los fuertes. El libro del 75 aniversario" (2021), "El doctor Frankenstein. El libro del 90 aniversario" (2021), "El Halcón Maltés. El libro del 80 aniversario" (2021) y "El hombre lobo. El libro del 80 aniversario" (2022). En solitario, ha escrito "El cine de ciencia ficción" (2022).