Las modas pasan, pero Tim Burton queda. Y su peculiar estilo también. El que fue creador de tendencias en los ochenta y los noventa ha sobrevivido a los vaivenes de la popularidad, fiel a sus filias y a sus guiños, dispuesto a pulsar las pasiones góticas una y otra vez.
Dicen que, a estas alturas, ya ha caído en el manierismo. Para qué buscar hoy originalidades, si él cuenta con títulos inolvidables, que además garantizan la continuidad de su legado. En el fondo, nadie mejor que Burton para rodar un ensueño del propio Burton.
Quizá ya no sea la máquina de hacer negocios que fue en otro tiempo, pero su nombre sigue evocando las mismas sensaciones de antaño: melancolía tenebrosa, risotadas nocturnas, escalofríos de grand-guignol y un refinamiento sacado de antiguos cuentos de hadas.
Lo sé: la suya es una carrera desigual, no carente de obras elevadas. Sin embargo, en su caso, la calidad continuada no importa tanto como la originalidad o los golpes de genio. Y esto último nos conduce a otra evidencia, y es que Burton no es un artesano sino un autor. De hecho, su firma nos permite resumir toda una manera de enfocar el cine, e incluso sale a relucir cuando establecemos comparaciones con realizadores que han tratado de imitarle.
Consciente de la profundidad de este universo ‒un universo estético y psicológico, quiero decir‒, Doc Pastor se ha aplicado al estudio de Tim Burton con todo el detenimiento de requiere el personaje. Cada tramo de su vida y cada uno de sus largometrajes ‒incluidos aquellos que solo produjo, o aquellos que quiso pero no pudo realizar‒ son analizados meticulosamente en este libro.
Para que el lector cuente con todas las claves, el autor amplía la escala de su ensayo examinando no sólo las películas en sí, sino también las referencias que sirvieron de inspiración a Burton en cada caso: desde novelas y tebeos a funciones musicales, colecciones de cromos y personajes auténticos.
Todo ello configura un repertorio pop que aún se mantiene fértil, a pesar de la inevitable decadencia de este personalísimo realizador, animador y dibujante. En este sentido, el libro de Doc Pastor permite comprender, repasando cada uno de sus niveles creativos, la importancia del responsable de títulos tan inolvidables como Vincent (1982), Beetlejuice (1988), Batman (1989), Eduardo Manostijeras (1990), Pesadilla antes de Navidad (1993) y Ed Wood (1994).
Escrito con gran amenidad y con una nutrida documentación, Los mundos de Tim Burton es un título indispensable para quienes profesan admiración por este soberbio creador. La cuidada edición del volumen ‒ilustrado con todo un arsenal de imágenes‒ convierte a este libro de Doc Pastor en el sueño de cualquier burtoniano.
Sinopsis
Tim Burton es un nombre que ha marcado el mundo del cine en numerosas ocasiones. Sorprendió con Beetlejuice, maravilló con Ed Wood, y fascinó con Big Fish. Solo tres títulos de una larga carrera como director cinematográfico en la que ha trabajado en la comedia, la biopic, las adaptaciones y el cine de animación que tanto adora.
Sus inspiraciones y fuentes a las que recurrir son muchas, desde Frankenstein, o el moderno Prometeo, los cromos Mars Attacks, las historias de Batman, leyendas populares, cuentos, novelas, películas de ciencia ficción… La lista sería interminable.
Abrid estas páginas y bañaros en las luces, sumergíos en las sombras, adentraros en los mitos y soñad con las leyendas.
Doc Pastor ha dedicado la mayor parte de su vida profesional a la comunicación, sea como periodista, dando cursos o escribiendo libros. Claro que antes de todo eso también fue reponedor de bebidas alcohólicas, organizó eventos y shows, e incluso fue en cierta forma elfo de Papá Noel (llevando sonrisas y alegrías en Navidad).
En la actualidad se ha centrado principalmente en su faceta de escritor, habiendo publicado en los últimos años los libros: Los sesenta no pasan de moda; #PeriodismoZen: 30 epígrafes para comunicadores inquietos; Doctor Who: El loco de la cabina; 007: James Bond, de espía a icono; Star Trek: El viaje de una generación; Vestidos para el éxito: 35 + 1 series llenas de estilo; Doctor Who, el loco de la cabina: the golden years; ¡¡¡BATMAN!!! La inolvidable serie de los 60; Frost, perrito de aventuras; ¡Hasta el infinito y más allá! Pixar a través de sus películas; y ¡Qué festín! Un menú de cine. También ha colaborado en otros títulos como autor coral, prologuista y asesor. En ocasiones va a las tiendas y pone sus obras encima de las de otros, dice que le vino la idea viendo Los Simpson.
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