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Crítica: ‘Del revés 2 (Inside Out 2)’ (2024)

Riley se está haciendo mayor, ya no es una niña, e inconscientemente se asoma a un gran abismo en su vida, el del fin de la infancia. Nuevas y perturbadoras emociones están a punto de hacer acto de presencia en su confortable psique, y las reformas en la «sala de control» se inician para darles cabida.

Inside Out 2 continúa y amplía magistralmente lo ya expuesto en la película originaria, avanzando tanto en el crecimiento emocional de nuestra protagonista, como en la evolución narrativa de la propia saga. La historia alcanza un nuevo grado en la madurez argumental, y describe atinadamente la complejidad de los procesos psíquicos, desplegando una lectura que, a distintos niveles, podrá comprender tanto el público infantil como el adulto. Y es que nadie como Pixar ha interpretado tan sabiamente lo que es el cine familiar, ese que complace, divierte y emociona al espectador sea cual sea su edad.

Todo marcha según lo previsto, hasta que salta la alarma de la pubertad, y Riley comienza a experimentar conductas y sentimientos que no alcanza a entender, y que provocan en ella una terrible desazón. Las acostumbradas y bien equilibradas emociones conocidas (Alegría, Ira, Miedo, Tristeza y Asco), tendrán que entenderse con unas recién llegadas: Vergüenza, Pereza, Envidia, y la más caótica y desasosegante de ellas, Ansiedad.

Cohesionar el equipo con las nuevas adquisiciones no va a resultar fácil; dar cabida a todas, hacerlas jugar en sus puestos y no concederles más minutos de los necesarios, será un laborioso proceso a ciegas que nuestra adolescente deberá afrontar sin mapas ni instrucciones. El paso del colegio al instituto, la separación de sus fieles amigas, el encuentro con nuevas chicas, retos y ambiciones, llevarán a que la troupe de emociones que comandan la mente de Riley tengan que pasar por una auténtica aventura distópica y absurda, para reconfigurar el organigrama y empezar a entenderse.

Ser aceptada, encajar -aun a expensas de traicionar la esencia propia-, se convierte en la imprevista prioridad de nuestra adolescente, y su brillo, su natural bondad y nobles sentimientos, comienzan a verse peligrosamente arrastrados al lado oscuro cuando Ansiedad y compañía toman el mando, y el antiguo orden establecido pierde el control. Los sentimientos clásicos han sido reprimidos y desterrados, y ahora son prófugos en su mente desordenada, intentando retornar al lugar que les corresponde para mantener el equilibrio de un mundo que, en cualquier caso, ya no volverá a ser el mismo.

Hermosa, elegante y poética, tanto desde un punto de vista artístico como narrativo -dulce y cromática como una tienda de caramelos-, la película está sembrada de creatividad, y de detalles sutiles y audaces que hacen las delicias en la mirada del artista, y que amplían lo sensitivo desde lo meramente visual, hasta lo táctil e incluso lo espiritual. Texturas, lenguajes gráficos, tormentas de ideas, sazonan esta historia con una generosa riqueza semántica y simbólica, convirtiéndola en una delicatessen que bien podría haber cocinado nuestro simpático chef roedor de Ratatouille.

Inside Out es sin duda la mejor saga del sello Pixar junto con la inconmensurable Toy Story. Al igual que esta, logra enhebrar el hilo en la difícil aguja de lo metalingüístico, para coser dos mundos que transcurren paralelos, y que se hacen a la postre indisociables.

Sería deseable que la serie continuase, y que nos mostrase cómo evoluciona la mente a lo largo de la vida en sus distintas etapas, en ese complejo viaje que va de la juventud a la senectud, pasando por los tan azarosos procesos de una madurez en constante reforma.

Resulta paradójico que, de todo el plantel de emociones que conforman la psique de Riley, Alegría sea la única a la que se puede calificar de «positiva», teniendo que lidiar con Ira, Tristeza, Miedo, Ansiedad y compañía. Espero que en siguientes capítulos afloren sentimientos como Serenidad, Aceptación o Amor, que tan débiles se muestran a veces ante la terquedad de aquellas que al parecer traemos biológicamente instaladas de serie.

La película muestra de forma excelente cómo se construye nuestra identidad, y cómo se debaten y organizan las emociones que la conforman. En medio del desbarajuste que está sufriendo nuestra joven protagonista, alguien pregunta a Alegría: «¿Qué hacemos ahora?», porque sin ella al frente las demás se sienten perdidas, y no saben cómo contrarrestar los extraños manejos de Ansiedad. «Hay un amigo en mí», en nuestra mente; se llama Alegría, y cuando está al mando las cosas fluyen maravillosamente bien, haciendo que, «incluso con nuestras imperfecciones, seamos maravillosos».

El cine perfecto no exis… Perdón. Gracias por existir, Pixar.

Sinopsis

Las vocecillas dentro de la cabeza de Riley la conocen bien por dentro y por fuera, pero todo cambiará cuando Del revés 2 (Inside Out 2) de Disney y Pixar introduzca una nueva emoción: ansiedad. Del Revés 2 (Inside out 2), de Disney y Pixar, vuelve a la mente de Riley, una recién llegada adolescente, justo cuando su sede central está siendo demolida para dar paso a algo totalmente inesperado: ¡nuevas emociones! Alegría, Tristeza, Ira, Miedo y Asco, que durante mucho tiempo han dirigido una operación exitosa, no están seguros de cómo manejar la llegada de Ansiedad. Y parece que no está sola. Maya Hawke presta su voz a Ansiedad, junto a Amy Poehler como Alegría, Phyllis Smith como Tristeza, Lewis Black como Ira, Tony Hale como Miedo y Liza Lapira como Asco.

Según el director Kelsey Mann, dar la bienvenida a nuevas emociones en la mente de Riley era algo evidente, por decirlo de alguna manera. «Me había centrado en la idea de que Ansiedad fuera un personaje importante», dice Mann. «Es algo que empieza a aparecer con fuerza cuando nos convertimos en adolescentes. Así que todos podemos identificarnos con esa emoción. Recuerdo que desde el principio investigué profundamente lo que sucede en nuestros cerebros a esa edad y eso desencadenó la idea de una bola de demolición que atraviesa la Sede: un grupo de trabajadores amontonando y derribándolo todo. Es como reformar una casa. Eso es lo que siente un adolescente en esta etapa de su vida. Caos en estado puro».

Y para añadir más caos, Ansiedad viene acompañada de nuevas Emociones en el cuartel general, incluida la sempiterna admiradora Envidia, la mortificada Vergüenza y Ennui, que se parece mucho «al aburrimiento, al desdén o al pasotismo», dice Mann. “Si le preguntas a un adolescente cómo ha pasado el día y te responde con un ‘bien’, eso es Ennui”.

El productor Mark Nielsen, que trabajó como productor asociado en Del revés (Inside Out), ganadora del Oscar® en 2015, dice que la película conquistó al público porque era fácil identificarse con ella. «Personalizar cómo nos sentimos fue una idea fantástica, no sólo por el potencial de entretenimiento que conlleva, sino porque es algo con lo que todo ser humano puede identificarse», dice. «Nos dimos cuenta de que la primera película ponía los cimientos de la siguiente época en la vida de Riley».

La idea de que Riley entrara en la adolescencia proporcionó a los realizadores el lienzo perfecto. «Nos reunimos con expertos”, afirma Nielsen. «Leímos muchos libros y hablamos con psicólogos sobre lo que sucede en el cerebro de los adolescentes: la expansión de sus mentes que se produce en ese momento. Enseguida tuvimos claro que tenía un enorme potencial para el entretenimiento con un nuevo grupo de Emociones que llegarían e interrumpirían a los cinco principales que acababan de descubrir cómo trabajar juntas.

«Está claro que cuando entras en la adolescencia, surgen emociones más complejas», continúa Nielsen. «Ansiedad ha formado parte de nuestra historia desde el principio, pero por el impacto que han tenido los últimos años en todos nosotros, especialmente en los adolescentes, parecía el momento adecuado en la historia para hablar de esta emoción».

Copyright del artículo © Fernando Mircala. Reservados todos los derechos.

Copyright de imágenes y sinopsis © Pixar Animation Studios, Walt Disney Pictures. Reservados todos los derechos.

Fernando Mircala

Artista, escritor, traductor y fotógrafo. Premio Lazarillo en el año 2000. Entre otros libros, es autor de 'Ciudad Monstrualia' (2001), 'El acertijo de Varpul' (2002), 'Eclipse en Malasaña. Una zarzuela negra' (2010), 'Lóbrego romance, pálido fantasma' (2010), 'Compostela iconográfica' (2012), 'Pentagonía' (2012), 'En un lugar de Malvadia' (2016; ilustrado por Perrilla), 'Pánico en el Bosque de los Corazones Marchitos' (2019), 'Versos para musas y cuatro cuentos de Edgar Allan Poe' (2019) y 'Concéntrico' (2022).