Guzmán Urrero
No todos los superhéroes superan la prueba del tiempo. Hay algunos que, por motivos más evidentes o más complejos, pierden el favor de los lectores, pagan la factura de las modas, o en el peor de los casos, se quedan estancados de forma definitiva.
Dentro del panteón DC, Aquaman es uno de los que estuvo a punto de convertirse en una referencia más para los historiadores del cómic. Tanto su historia como su apariencia y sus superpoderes tienen más vínculos con el pulp, o con los tebeos de hace décadas, que con la moderna novela gráfica. Las razones de su supervivencia hay que buscarlas en la habilidad de un guionista, Geoff Johns, empeñado en transformar a este insólito personaje en una figura digna de interés en el siglo XXI, y no sólo por razones nostálgicas o sentimentales.
Desde que Johns se asoció con el dibujante Ivan Reis en 2011, las aventuras de Aquaman empezaron a destacar por una profundidad narrativa que nunca habían tenido. Johns comprendió desde el primer momento que, para actualizar al superhéroe, había que ahondar en su psicología, y sobre todo, tomarse con ciertas dosis de humor sus detalles ‒digámoslo así‒ más extravagantes e incluso camp.
Al sacar a relucir sus ambiciones en el reino de Atlantis, y sobre todo, esa frustración que deriva de vivir a mitad de camino entre dos mundos casi opuestos, Johns consiguió que Aquaman luciera su valentía y su fuerza sin complejos.
Por otro lado, el guionista matizó muy bien la relación del personaje con Mera, otro de los puntales de la saga, y reintrodujo a un villano clásico, Manta Negra, modernizándole con parecido acierto. Ni que decir tiene que Johns consiguió con todo ello igualar a Aquaman con los integrantes más populares de la Liga de la Justicia, logrando que su anticuado repertorio de habilidades ya no fuera motivo de broma.
El tomo que nos ocupa, Guerra por el trono, narra el enfrentamiento de Aquaman con su némesis, Orm, el Señor del Océano, un villano a la vieja usanza en todos los sentidos. Como sucede en tantos relatos mitológicos, Orm es el hermano de Aquaman, y al mismo tiempo, su adversario más perfecto.
Como ya habrán adivinado quienes hayan visto el largometraje Aquaman, de James Wan, el guión de dicha película se inspiró muy claramente en esta sorprendente obra de Johns, a cuyas numerosas bondades hay que añadir el virtuosismo gráfico de los dibujantes que en ella participan: Pete Woods, Pete Pérez, el ya citado Ivan Reis y Paul Pelletier, entre otros.
Sinopsis
¡La historia que ha inspirado la película de Aquaman! Estados Unidos ha bombardeado Atlantis sin querer, y el ejército de la nación submarina que gobierna el Señor del Océano lanza una ataque a gran escala contra la costa americana. Es el principio de una guerra a la que Aquaman y la Liga de la Justicia deberán poner fin mientras desentrañan la conspiración que la ha provocado.
El trono de Atlantis es una de las sagas capitales de la historia reciente de Aquaman, obra del guionista Geoff Johns (Green Lantern) y los dibujantes Ivan Reis (Superman) y Paul Pelletier (Titanes). Este volumen incluye Aquaman núms. del 14 al 17 y Justice League núms. del 15 al 17 además de dos especiales centrados en Manta Negra y en el propio Señor del Océano.
EDICIÓN ORIGINAL: Aquaman núms. 14-16 y 23.1-23.2 USA, Justice League núms. 15-17 USA || FECHA PUBLICACIÓN: Diciembre de 2018 || GUIÓN: Geoff Johns, Tony Bedard || DIBUJO: Claude St. Aubin, Geraldo Borges, Ivan Reis, Paul Pelletier, Pere Pérez, Pete Woods || FORMATO: Cartoné, 224 págs.
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Vicente Díaz
