Ramón Mayrata
El diablo llega a Moscú una tarde calurosa y descubre que allí nadie cree en Dios. De esta manera comienza El maestro y Margarita, una de las obras cumbres de la literatura rusa del siglo XX. E inmediatamente pregunta alarmado: ¿Cómo? ¿Y el Diablo? ¿Tampoco existe para ustedes el Diablo?
Escrita por Mijaíl Bulgákov en 1929, fue prohibida por el gobierno de Stalin, con el que el escritor mantuvo unas horribles y extrañas relaciones.
El diablo llega a Moscú casi inmediatamente después de sucedida la revolución para celebrar el Baile Anual del Plenilunio de Primavera, fiesta a la que acuden los mayores pecadores de todas las épocas. Siente curiosidad por saber cuáles han sido los cambios de mentalidad provocados por la revolución. Adopta la personalidad de un mago y convoca una sesión de magia negra.
Bulgákov utiliza su estancia para retratar críticamente a la sociedad burocratizada por la revolución y enfangada en absurdas discusiones filosóficas, al tiempo que en la corrupción. Es tal vez la más brillante sátira del estalinismo que le censuró, persiguió y hostigó. Pero no le acalló. En las novelas de Bulgákov hasta los gatos hablaban. Y es una de las novelas de temática y concepción mágica que más aprecio. La libertad imaginativa es la forma de resistencia de la literatura contra la opresión.
Unas líneas tan solo: «El vuelo brujeril de Margarita. ¡Invisible y libre! ¡Invisible y libre! Después de pasar por su calle, Margarita cruzó otra calle tortuosa y comprendió que aun siendo completamente invisible y libre tenía que conservar la razón. Milagrosamente consiguió frenar y no se mató, estrellándose contra un poste. Dio un viraje y apretó con fuerza la escoba, voló más despacio, evitando los cables eléctricos y los rótulos que atravesaban las aceras. Se fue acostumbrando al dominio de la escoba. Notó que obedecía al menor movimiento de sus brazos y piernas y que al volar sobre la ciudad tenía que ir muy lenta y no alborotar demasiado».
En la imagen, el ilusionista Emil Kio (1894-1965), padre de los magos Igor y Emil Jr. Los tres formaron una famosa dinastía de ilusionistas soviéticos.
Si lees la novela, te recomiendo que te hagas acompañar de la canción «Sympathy for the Devil» de los Rolling Stones, que está basada en este libro.
Imagen de la cabecera: versión musical de «El maestro y Margarita», estrenada en 2015 en el Teatro Russkaya Pesnya de Moscú © Makers Lab.
Copyright del artículo © Ramón Mayrata. Reservados todos los derechos.
Blas Matamoro
