A Howard Hawks no le gustó Solo ante el peligro. Así de simple. No le convencía la actitud del apurado sheriff protagonista. Decía que no el tipo no actuaba como un profesional. ¿Y qué surgió del rechazo de ese clásico del western? Pues otro clásico del western, Río Bravo.
En 1959, los 60 ya empezaban a asomar las orejas, y eso se nota en esta película, de extensa duración y ligeros toques revisionistas en los que se examinan diversos estereotipos del género, aunque sin llegar a los inminentes y radicales ejercicios de Leone o Peckinpah.
Aquí lo que cuenta, además de la historia –un sheriff se niega a entregar a un felón a sus compinches, y resiste empecinado al acoso dentro de su oficina con la ayuda de unos pocos aliados– es la presencia de las estrellas protagonistas.
Por supuesto, tenemos a John Wayne en su eterno papel de hombre íntegro, duro con los malos, afable con la gente de bien y torpe en los temas amorosos, a Dean Martin como borracho del pueblo que lucha por recuperar su dignidad –gran interpretación del crooner–, a una Angie Dickinson que quita el hipo como seductora cupletera con ese típico carácter fuerte de las mujeres de las películas de Hawks, al rockero Ricky Nelson para alegría de las jovencitas y a Walter Brennan como hilarante y entrañable cascarrabias.
En Río Bravo hay de todo: humor, acción, suspense, drama y romance. El tono, entre tenso y desenfadado, logra que los 141 minutos de duración se pasen en un suspiro, tanto que el espectador está deseando que la película no acabe y quedarse a vivir durante un tiempo dentro de la misma.
La cámara de Hawks, como de costumbre, se hace invisible, en otro ejemplo de realización perfecta al servicio de la película, una enorme obra que nunca intenta alcanzar la trascendencia ni convertirse en otra cosa más que un mero entretenimiento, pero por sus logros –entre los que se incluye esa honestidad–, ya ha pasado a la posteridad, sumando fans de distintas generaciones a lo largo de los años.
Referencias
«Después de rodar, al frente de empresa propia, Land of the Pharaops (1955, Tierra de faraones) con destino a Warner Bros. –escribe Javier Coma–, Hawks emprendió la preparación de un film que se debía llamar África bajo el amparo de la misma compañía, la cual suministraba la participación de Gary Cooper. Con el guión terminado desde principios de 1956 y con previsión de rodaje en el continente africano a partir de septiembre, Cooper se echó atrás y el proyecto quedó paralizado; Hawks reclamó entonces, por vía judicial, a Warner Bros. más de un millón de dólares por gastos y perjuicios. Al final se llegó a un acuerdo que condujo al apoyo de esta compañía al cineasta para que éste produjera Río Bravo. Todo ello explica el largo período, cuatro años, entre el estreno de la obra sobre el antiguo Egipto y la difusión de dicho western. Respectivas animadversiones de Hawks y Wayne a High Noon (1952, Solo ante el peligro) influyeron considerablemente en el enfoque de Río Bravo. (…) Wayne consideraba «antinorteamericano» que la población entera rehusara colaborar con la ley. El desarrollo narrativo de Río Bravo fue, en consecuencia, la antítesis del de High Noon» (La gran caravana del western, Alianza Editorial, 1996).
«El argumento –escribe Guillermo Cabrera Infante– se preocupa principalmente por la rehabilitación de Dude – interpretado en su ya característica vena entre humorística y levemente sarcástica por Dean Martin, a quien ha convenido como nadie la separación de Jerry Lewis–, que de borracho e inútil, por causa de una mujer, sube paso a paso en la estimación general, gracias a la amistad de un hombre: Dude ayuda al alguacil Chance a guardar al prisionero mientras venga por él al sheriff del condado. Es esta espera –larga, enriquecida por los incidentes menos previstos– el asunto de Río Bravo. (…) Para el cronista es una experiencia memorable, digna de recordar: esto es lo que hace las obras maestras. (…) Río Bravo tiene la técnica de una novela policial y precisamente de las escritas por Dashiell Hammett y Raymond Chandler, que fueron las favoritas de Hawks en el pasado. Como en El sueño eterno, [Historia de un detective] o El halcón maltés, el espectador no sabe qué va a ocurrir el minuto próximo: a veces, es una nadería llena de humor, otras una catástrofe mortal y una bala asesina surca el espacio en el momento más inoportuno» (Carteles, 1959, La Habana).
Sinopsis
John Wayne es un sheriff que, junto a un pequeño grupo de individuos, desafía a un rico terrateniente que está empeñado en sacar a su hermano, un joven alocado que acaba de cometer un asesinato, de la cárcel donde el sheriff lo ha encerrado.
Ficha técnica
Director Howard Hawks
Título original Rio Bravo
Guión Jules Furthman y Leigh Brackett
Producción Armada Productions para Warner Bros
Fotografía Russel Harlam
Montaje Folmar Blangsted
Música original Dimitri Tionkin y Paul Francis Webster
Intérpretes John Wayne, Dean Martin, Ricky Nelson, Angie Dickinson, Walter Brennan, Ward Bond, John Russel, Claude Akins, Pedro González González
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