Para animar las noches, un amigo me ha prestado En un principio era el Santos…, primer volumen recopilatorio de las historietas de este loco personaje, el Santos, que sus creadores Jis y Trino han convertido en referencia ineludible del humor gráfico mexicano.
En un principio tenía mis reservas para con las tiras, dado que me agota bastante la explotación masiva que la iconografía de la lucha libre mexicana ha sufrido en los últimos años: todo el mundo, especialmente el occidental, se ha apropiado del universo visual en torno de los luchadores mexicanos (con hincapié además en Santo el Enmascarado de Plata, directa influencia icónica sobre el personaje historietístico que nos ocupa). Si quieres pasar por cool, no hay nada como reivindicar las películas de Santo o tú mismo recrearlas en tus obras. Meter luchadores mexicanos en tus cómics, novelas o cortos se ha convertido en un lugar común tan vulgar como decir que “los mexicanos conviven con la muerte diariamente y hasta celebran un Día de los Muertos” para explicar su idiosincrasia (Pero no se puede uno andar con exigencias: aún recuerdo con vergüenza ajena cómo el año pasado los organizadores de unas jornadas sobre literatura mexicana en Barcelona, decidieron cerrar el evento con un mariachi. Los organizadores eran barceloneses, claro. Pero eran escritores, se les presupone cierto seso y menos provincianismo. Ni a Santo llegaban.)
Sin embargo, debo confesar que las historietas de El Santos me han hecho reír de lo lindo. La que arrancan además es una risa espontánea; gracias a gags con chispa, de confección cristalina y resorte orgánico, compulsivo.
La anarquía de las tiras y chistes gráficos en este álbum se complementa a la perfección con el sustrato popular de su humor: hay una mezcla equilibrada entre cierta sofisticación de concepto en el trazo informal, cierta postmodernidad de los personajes (esa Tetona Mendoza o Godzilla), con una sincera y por momentos hilarante apropiación de temas comunes, casi diría chabacanos, siempre introducidos con gracia.
Copyright del artículo © Hernán Migoya. Previamente publicado en Comicsario, un blog para la fenecida editorial Glénat España. Reservados todos los derechos.