Este tercer largometraje de Polo Menárguez, responsable de Dos amigos (2013) e Invierno en Europa (2017), sufre de los males propios de la mayoría de las adaptaciones teatrales, empezando por una excesiva dependencia de los diálogos, por encima del lenguaje cinematográfico.
Una vez dicho esto, El plan es uno de esos films que o se toman o se dejan. Su trazado no plantea equívocos: personajes de cháchara en un piso.
No todo el mundo es el Hitchcock de La soga, un largometraje donde la cámara era tan o más importante que los diálogos. En el caso de El plan, lo importante solo es el trabajo de los actores, con sus sutilezas. O si lo prefieren, lo que se dice y lo que se oculta en sus interpretaciones.
En ese sentido, el trío protagonista, formado por Antonio de la Torre, Raúl Arévalo y Chema del Barco (este último procedente de la obra teatral de Ignasi Vidal), lleva a cabo un trabajo impecable, por no decir brillante, a la hora de construir unos personajes reales, tan alejados de la perfección como el resto de los humanos.
No se detecta en El plan ninguna intención de justificar el comportamiento de los protagonistas. Su guión tampoco trata de desentrañar grandes misterios de la psique. El personaje interpretado por Chema del Barco, psicólogo por afición, ya nos indica al comienzo, mediante una voz en off, que esto va más de preguntas que de respuestas.
El hombre común actual, tan detestado como defendido en estos tiempos, queda expuesto aquí con total ausencia de glamour. Lo que nos presenta el film son adultos perdidos, atrapados en sus propias vidas y sin atisbo de salida.
Con su poco de rebeldía y su mucho de victimismo, los protagonistas defienden un concepto de hermandad que se puede romper antes de que pase un minuto a causa de inseguridades, frustraciones o rencores. No se requieren etiquetas fáciles, propias de héroes o villanos, porque el mundo real no funciona así.
Pese a todo, habrá quien quiera ver aquí un manifiesto machista o feminista, según de que pata cojee y el día que tenga. Quedará en manos del espectador, como siempre, decidir una cosa o la otra. Más allá de esto último, lo relevante es el recital interpretativo que sustenta esta amarga tragicomedia.
Sinopsis
Adaptación de la obra de teatro homónima de Ignasi Vidal, El plan es el segundo largometraje producido por Capitán Araña, tras el éxito internacional de Ozzy, y será distribuida en cines por Filmax que también se hará cargo de las ventas internacionales.
El plan es la historia de tres perdedores, Paco, Ramón y Andrade, tres amigos que llevan en paro desde que cerró la empresa de seguridad en la que trabajaban.
Son las nueve de la mañana y han quedado para ejecutar un plan. Varios contratiempos les impiden salir de casa, y poco a poco se van viendo envueltos en una serie de incómodas discusiones que irán derribando sus muros y arrancarán sus máscaras cambiando para siempre su amistad.
El director Polo Menárguez, debutó en el largometraje con el mumblecore experimental Dos amigos, al que le siguió el largometraje documental Invierno en Europa. Cuenta con una amplia experiencia como cortometrajista y montador.
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