Mírenlo. Les presento un nuevo candidato a figurar en su biblioteca. Aborda un tema conocido ‒la Segunda Guerra Mundial‒, y son muchos los historiadores que preceden a su autor a la hora de analizarlo. Sus teloneros, si me permiten la expresión, han sido numerosos e ilustres. Sin embargo, Craig L. Symonds se acoge a esa larga tradición y consigue que todo suene a novedad.
Aparte de un narrador excelente, Symonds conoce a la perfección el territorio a explorar: la dimensión marina de aquella guerra que, de un modo u otro, cambió los perfiles políticos y morales de buena parte del mundo. Con una prosa generosa, elegante, el autor vuelve a contarnos las batallas navales que enfrentaron a los aliados con las potencias del Eje. Y en esa coyuntura de enorme gravedad, introduce lo más importante: el factor humano.
El volumen abarca la enormidad del aquel conflicto, primero en su dimensión europea y después en los frentes del Pacífico. Desde la primera página, queda claro que Symonds es un experto en logística naval, y eso le permite describir el teatro de operaciones con una claridad extraordinaria, para que lo comprenda incluso el profano que no esté familiarizado con la historia militar.
A través de este oceánico relato, descubrimos, una vez más, que el mal anida en el corazón humano con la misma persistencia que el fanatismo o que la valentía. Una demostración de todo ello puede encontrarse en el reparto de personajes que elige Symonds: militares y estrategas que usaron el mar como un tablero de ajedrez, y que se lo jugaron todo para doblegar a su adversario.
El autor constata cada uno de los hechos y los plantea a sus interlocutores ‒usted y yo‒ sin ese exceso de adjetivos que gusta a otros historiadores. Este libro es historia, incluso diría que historia académica, y no pretende novelizar los acontecimientos. No obstante. el relato tiene fuerza suficiente como para apasionarnos, conmovernos y horrorizarnos.
Aquí hay mucha épica. Y también tragedia, lo reitero. Ya saben: maniobras desesperadas, victorias en el último momento, retos inteligentes y gestos de gallardía impropios de esta época.
Hay algo que Symonds se encarga de subrayar, y es que los aliados ‒a excepción de los rusos‒ supieron siempre que aquella era una guerra naval, y que las principales campañas debían decidirse en mar abierto. Esto es algo que los alemanes no entendieron debidamente y que los japoneses, con mayor perspectiva marinera, tampoco pudieron contrarrestar.
Detallado y riguroso, el libro de Symonds es un magnífico ejemplo de lo que debe ser la divulgación histórica. Se trata, sin duda, de una obra ejemplar.
Sinopsis
El relato de Symonds, que arranca con la Conferencia de Londres de 1930, muestra cómo todos los intentos de limitar el armamento naval acabaron siendo irrelevantes antes de que finalizara aquella década, al tiempo que en Europa estallaba un nuevo conflicto que enfrentó a las Armadas entre sí. La Segunda Guerra Mundial en el mar ofrece una perspectiva global, centrándose en las principales batallas y en las personalidades más destacadas, poniendo de manifiesto tanto su magnitud como sus interrelaciones: el ataque de un submarino alemán contra Scapa Flow y la batalla del Atlántico; el «milagro» de la evacuación de Dunkerque y las enconadas batallas por el control de los fiordos de Noruega; la Regia Marina de Mussolini y la hegemonía del Kido Butai y del poderío naval japonés en el Pacífico; el ataque contra Pearl Harbor y la batalla de Midway; las tribulaciones de la Armada soviética y el hundimiento intencionado de la Flota francesa en Tolón en 1942; los desembarcos en el Norte de África y más tarde en Normandía.
Y también están los destacados dirigentes navales: Roosevelt y Churchill, que se autoproclamaban «hombres de la Armada», Karl Dönitz, François Darlan, Ernest King, Isoroku Yamamoto, Erich Raeder, Inigo Campioni, Louis Mountbatten, William Halsey, así como los cientos de miles de marineros y oficiales de todas las nacionalidades que pusieron en peligro o perdieron sus vidas durante los mayores conflictos navales de la historia, desde las ofensivas a pequeña escala y las operaciones anfibias hasta las mayores armadas jamás reunidas.
Craig L. Symonds es catedrático distinguido Ernest J. King de Historia Marítima en la Academia de Guerra Naval de Estados Unidos, donde impartió clase durante treinta años y fue director del departamento. Es autor de Lincoln and his Admirals (galardonado con el Premio Lincoln), The Battle of Midway (mejor libro del año según la revista Military History Quarterly) y Operation Neptune (ganador del Premio Samuel Eliot Morison de Literatura Naval). Hoy en día se ha consolidado como uno de los mejores historiadores navales en activo.
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