Vicente Díaz
Para muchos de los fans de Hellboy fue una verdadera alegría que el enigmático secundario Bogavante Johnson (Lobster Johnson) empezara a contar con su propio cómic e incluso con alguna que otra novela.
Dentro de un mundo tan influido por el pulp como es el de Mignola y su Hellboy, este misterioso vengador enmascarado de los años 30 es, sin duda, el más puro exponente de ese singular estilo de ficción.
Tras un gozoso primer volumen lleno de monstruos, acción y metanarrativa ‒El Prometeo de hierro (2007-2008)‒, la serie continuó con nuevas entregas de parecido interés, como Satán se huele el pastel (2013), ¡A por el Bogavante! (2014) o El fantasma del pirata y los monstruos de metal del centro de la ciudad (2016-2017)
En el segundo cómic, La mano ardiente (febrero-mayo de 2012), se nos sirvió quizá el tebeo más 100% pulp de todos los que han compuesto el ya extenso Universo Hellboy.
Con una historia donde lo paranormal ocupa sólo un pequeño espacio –la intervención de un personaje habitual en este mundillo, La Llama Negra–, Mike Mignola y John Arcudi se lanzan a una perfecta imitación –divertida, más allá del ejercicio de estilo– del folletín de la época, ya fuera radiofónico o publicado en revistas.
Baste decir que el cómic comienza con los ataques de unos supuestos indios fantasma en una zona neoyorquina, pronto revelados como falsos espectros a las órdenes de un mafioso con intereses especuladores. Por si fuera poco, aparece en escena una pizpireta y valiente reportera que saca más verdades a la luz que la propia policía.
Secuestros, tiroteos y peligro se adueñan de esta historieta con delicioso sabor retro, hija orgullosa de La Sombra y Doc Savage, donde brillan con luz propia los magníficos dibujos del artista croata Tonci Zonjic, quien ofrece unas viñetas muy alejadas del cómic estándar norteamericano, acercándose a las tiras de los años 30 sin renunciar a un estilo europeo de qualité.
Nos hallamos ante un cómic elegante e impecable, que agradará por igual a los fans de Hellboy y a los aficionados a un cómic menos superheroico. De hecho, esta lectura podría ser una verdadera gozada para algún que otro niño valiente (siempre previa supervisión de un adulto, por si acaso).
Sinopsis
Una extraña horda de indios americanos está sembrando el terror en un barrio de Nueva York y el justiciero de la pinza, Bogavante Johnson , parece saber quién está detrás de estos extraños sucesos. Pero todo se complicará con la llegada de una intrigante pareja venida de muy lejos.
Mignola y Arcudi nos presentan esta trepidante historia que combina el estilo noir con el universo fantástico de Hellboy y el magnífico arte del artista croata Tonci Zonjic.
Copyright del artículo © Vicente Díaz. Reservados todos los derechos.
Copyright de imágenes y sinopsis © Norma Editorial. Reservados todos los derechos.
