«Maria Callas. El adiós a la diva», de Fernando Fraga

¿Qué ha cambiado en los amantes de la ópera con relación a Maria Callas? ¿Cómo es posible que, a mediados del siglo pasado, sufriera a algunos detractores tan apasionados como los que hoy la idolatran de forma unánime? No hace falta insistir en el tópico de la genialidad controvertida. El caso de Callas, como el de tantos otros artistas, es el de una intérprete de carrera meteórica, adelantada a su tiempo, compleja y arrebatadora, con un repertorio muy ambicioso y una sensibilidad que desafía el paso de las modas.

Sin entrar en las virtudes y en la sofisticación de su voz, es obvio que Callas fue una maravillosa actriz, que llenaba de vida, de aparente espontaneidad y de temperamento a cada uno de sus personajes. Y eso venía a ser un reflejo de un alma doliente, sometida a esos vaivenes que el destino le impuso, y que colorean su biografía con detalles melodramáticos dignos de un libreto (o si lo prefieren, de un folletín televisivo).

En su extraordinario libro, Fernando Fraga examina cada parámetro de lo que vendría a ser el factor Callas: los valores alterados de su vida privada, la magia y la densidad de sus interpretaciones, esa intuición que hoy sigue emocionándonos y su habilidad para transformar la realidad, sobreponiéndose a cualquier reto con una personalidad apabullante.

Fraga conoce todo el anecdotario de Callas, desde la gloria hasta los años de ocaso, y además, describe sus actuaciones controlando cada detalle, como si hubiera estado entre el público de las primeras filas.

Como biógrafo, nos descubre una vieja relación de intimidad: la que fluye entre el melómano y el objeto de su adoración. De ahí que este libro sea, entre otras cosas, la definición de una experiencia estética, donde lo efímero se acaba transformando en una eternidad prodigiosa, compartida por miles de espectadores y de compradores de discos a lo largo de las décadas.

Gracias a Fernando Fraga, averiguamos las razones por las que la propia Callas se convirtió en la verdad de su arte. Casi podríamos entender que lo que Callas logró no fue una nueva forma de concebir la ópera, sino una nueva forma de concebir a la soprano. O si lo prefieren, a la musa en la que acabó convirtiéndose, más allá de sus encontronazos con la realidad.

La lectura de este libro es adictiva, no sólo porque ahonda en el análisis de Callas con una precisión microscópica, sino porque capta toda la consistencia emocional de una intérprete que conoció muy de cerca tanto el triunfo como la infelicidad. Escrito con inteligencia y con una amenidad contagiosa, María Callas. El adiós a la diva llega a las librerías españolas con todos los merecimientos para ser la obra definitiva sobre La Divina en nuestro idioma.

Sinopsis

«Definitivamente, Maria Callas fue la última diva, convertida ya en leyenda, universal e intemporal.»

El crítico musical Fernando Fraga ofrece en su nuevo libro no sólo la definitiva  biografía de Maria Callas en español, sino un recorrido exhaustivo y apasionante por su carrera musical, los detalles de sus actuaciones y giras operísticas y conciertos, así como un comentario ameno y erudito del extraordinario legado musical que suponen sus grabaciones de estudio y en directo.

Por delante de esos tres «monstruos» de la ópera que fueron el tenor Enrico Caruso, la soprano Rosa Ponselle y el barítono Titta Ruffo, la genial Maria Callas fue la más grande soprano de todos los tiempos, conocida ya en vida como La Divina. Con una personalidad arrolladora y gran magnetismo, dominaba la escena y daba vida a los personajes que interpretaba con una diversidad de matices, tan oportunos para sacar partido del momento como para revelar la psicología del personaje, posiblemente como ninguna otra cantante había hecho antes que ella. Su voz múltiple –ligera, lírica y dramática– abarcaba el repertorio, clásico, romántico y verista de tres siglos y medio de música melódica. No ha habido otra voz con que sea comparable, ni la Malibrán, ni Giuditta Pasta, ni la Patti. Su técnica, su voz y su fraseo, con su personalísimo timbre expresivo y ese aura de profunda melancolía que sólo ella era capaz de insuflar, estuvieron siempre al servicio de un retrato global de los personajes, de una profundidad hasta entonces desconocida en la historia de la ópera.

Fernando Fraga es uno de los estudiosos de la ópera más destacados de nuestro país. Desde 1980 se dedica al mundo de la música como crítico musical, comentarista y conferenciante. Tres años después comenzó a colaborar en Radio Clásica de Radio Nacional de España. Sus críticas y artículos aparecen habitualmente en la revista Scherzo y en la revista digital El arte de la fuga. Asimismo, ha sido colaborador de Cuadernos Hispanoamericanos, Crítica de Arte, Boletín Diverdi, Ópera Actual, Ritmo y Revista de Occidente.

Junto a Blas Matamoro, ha escrito los libros Vivir la ópera (1994), La ópera (1995), Morir por la ópera (1996) y Plácido Domingo: historia de una voz (1996). Es autor de las monografías Rossini (1998) y Verdi (2000).

En colaboración con Enrique Pérez Adrián ha escrito Los mejores discos de ópera (2001), y Verdi y Wagner. Sus mejores grabaciones en DVD y CD (2013).

Copyright del artículo © Guzmán Urrero. Reservados todos los derechos.

Copyright de la sinopsis © Fórcola. Reservados todos los derechos.