Quien no conozca al personaje creado por el artista Monkey Punch en 1967, protagonista de célebres series de manga, anime y alguna que otra película ‒incluyendo El castillo de Cagliostro (1979), dirigida por el mismísimo Hayao Miyazaki‒, se quedará confundido ante el título de esta nueva cinta de animación. No, no se trata de una tercera parte de una trilogía, sino posiblemente del comienzo de una. El «III» es parte del nombre de este ladrón de guante blanco, nieto del legendario Arsène Lupin, la inmortal creación de Maurice Leblanc.
Siguiendo la estela Capitán Harlock (Shinji Aramaki, 2013) y Mazinger Z. Infinity (Junji Shimizu, 2017), esta aventura del ladrón trata de renovar su imagen mediante la tecnología, pero sin dejar atrás su personalidad original. Lupin III: The First cuenta con una animación 3D realmente notable y detallada (hasta se hace visible la suciedad en las gafas del villano). Los diseños de los personajes permanecen prácticamente intactos, con ese estilo cool de finales de los 60 con el que nacieron: el delgado y estiloso Lupin (un personaje muy al estilo Belmondo), la voluptuosa e independiente Fujiko (Patricia, en la versión española de la serie), el pistolero Jigen (Óscar), el ronin Goemon (Francis) y el torpe pero tenaz inspector Zenigata (Basilio) permanecen inalterados, incluso en contra de las nuevas «buenas costumbres», que verán mal la hipersexualización de Fujiko y el tabaquismo de Jigen.
En la película hay algún que otro muerto, pero nada traumático ni demasiado gráfico. Es más, la película se plantea como una opción sensata de cine familiar de animación situada fuera de las que parecen ser las únicas opciones posibles en los últimos años: las comedietas con los mismos chistes de siempre y las reflexiones sobre la muerte de Pixar.
Lupin III es una película de aventuras pura y dura, con su obligado toque de ciencia ficción y la comedia inherente al personaje. Quizá los fans habrían preferido una cinta más centrada en robos imposibles y espectaculares fugas, ya que lo que aquí tenemos es más bien una historia que a los más jóvenes les recordará a las de la saga de videojuegos Uncharted y a los veteranos les traerá a la mente Indiana Jones, en especial La última cruzada (1989).
Como en la película de Steven Spielberg, la trama de Lupin III gira en torno a un codiciado diario que incluye indicaciones sobre el emplazamiento de un tesoro arqueológico, así como las instrucciones para superar las tres pruebas mortales colocadas para proteger el asombroso artefacto. Los héroes tratarán de ganar la carrera «arqueológica» a los villanos, unos nazis que quieren utilizar el poder del objeto como arma para que el Reich domine el mundo.
A pesar de que todo esto nos sepa a reciclaje, la película está lo suficientemente bien hecha y contada como para que el entretenimiento no decaiga y deje con ganas de más entregas. Lo más notable es que llegue a hacerse visualmente atractiva incluso para alguien como un servidor, no muy partidario de la animación 3D digital y que siempre preferirá a Lupin III y otros personajes clásicos del anime en dibujos bidimensionales de toda la vida.
A destacar la magnífica banda sonora jazzística que toma como base el inolvidable tema del personaje compuesto por Yuji Ohno, una música que creó escuela en el anime.
Sinopsis
Basada en el manga homónimo escrito por Monkey Punch, nombre artístico de Kazuhiko Katō. La película se presentó en el festival de cine de Annecy y tuvo su premiere española en la sección Anima’t del festival de cine fantástico de Sitges. Takashi Yamazaki (Stand by me Doraemon) escribe y dirige la cinta. La prestigiosa Tōhō (Akira, Mi Vecino Totoro) se encarga de la producción.
El manga Lupin III fue creado por Monkey Punch en 1967, y apareció en la primera edición de la revista Weekly Manga Action. La historia relata las aventuras de una banda de ladrones liderada por Arsenio Lupin III, el nieto de Arsenio Lupin, ladrón de guante blanco creado por el autor francés Maurice Leblanc a principios del siglo XX.
El personaje se hizo muy popular en Japón, Europa y Estados Unidos y durante años, se han publicado mangas, se han realizado varias adaptaciones anime, e incluso varias películas. Algunas de ellas han contado con maestros de la animación como directores, como es el caso de Hayao Miyazaki (Lupin III: el castillo de Cagliostro, 1979).
Lupin y Leticia, una joven amante de la arqueología, se enfrentan al desafío del Diario de Bresson, que ni tan siquiera el Arsène Lupin original pudo resolver. El Diario de Bresson es el único tesoro que el legendario ladrón de guante blanco Arsene Lupin no pudo robar en toda su vida. Según la leyenda, aquel que sea capaz de desentrañar sus secretos podrá adquirir una inmensa fortuna. Tras poner los ojos en ese objetivo legendario, Lupin conoce a Leticia, una joven que ama la arqueología, y ambos deciden trabajar juntos para resolver el misterio. Sin embargo, Lambert, un investigador de una organización secreta que también busca el Diario de Bresson, y Gerald, un hombre misterioso que mueve los hilos de la organización se interponen en su camino. ¿Cuál es la sorprendente verdad oculta tras el Diario de Bresson? Desde París hasta México pasando por Brasil… ¡Da comienzo una caza del tesoro a una escala mundial sin precedentes!
Copyright del artículo © Vicente Díaz. Reservados todos los derechos.
Copyright de imágenes y sinopsis © Selecta Visión. Reservados todos los derechos.