Suehiro Maruo es un guionista y dibujante de cómic japonés. Acabo de leer [2004] varias historias cortas suyas editadas en el volumen Lunatic Lovers. Sé muy poco de Maruo, excepto que su obra más conocida es La sonrisa del vampiro.
Sus historias, pero especialmente la primera, me han recordado el Poema a fumetti de Dino Buzzati. Avanzo aquí la suposición de que Buzzati ha sido una de las influencias de Maruo, pero tal vez se trate de una semejanza casual. No digo lo de Buzzati para rebajar el mérito increíble de Maruo, sino todo lo contrario.
Creo que una de las cosas que hacen grande al manga (cómic) y al anime (animación) japonés es precisamente lo abiertos que están sus autores a influencias de cualquier tipo. Incluso me ha parecido detectar el estilo de Muñoz y Sampayo (los autores de Alack Sinner) en uno de los cortos de The Animatrix (2003), el proyecto anime patrocinado por los hermanos Wachowsky. Lo que hace especial al comic japonés es que ellos copian de aquí y de allá sin ningún prejuicio y a mansalva, lo que hace sus obras muy originales.
La primera historia de Lunatic Lovers es Hôrichi el desorejado. Está basada en un cuento de Lafcadio Hearn, un interesantísimo autor del que he hablado en alguna parte. Esta adaptación de Horichi el desorejado es precisamente lo que más me ha recordado a Buzzati.
Hay algo en la manera de contar de Maruo, en la sugerencia y densidad de sus dibujos, a pesar de su trazo claro y bien definido, de la brusquedad con la que a veces se desarrolla la historia, que te hace sentir que estás casi recordando un sueño o presenciando escenas como iluminadas por un flash, con imprecisiones, fragmentos que parecen incoherentes pero que no lo son después, una sensación de alucinación muy vívida. Me gusta.
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