Este cómic nos reserva un montón de páginas repletas de acción, colorismo, humor, unas gotitas de introspección, conspiraciones y desafío a la autoridad, todo ello a través del soberbio arte de colosos como John Byrne o George Pérez, figuras capitales en la historia de Los Vengadores, y que se despedían de la serie en la etapa contenida en este volumen.
Los Vengadores llegaban al número 200, y la década de los 70 también iba acabándose. Aunque Marvel siempre ha mantenido una personalidad muy definida a lo largo de su historia, es evidente que sufriría cambios en los 80. De ahí que en estas páginas asistamos a los últimos tiempos de la explosión Marvel. Un periodo que, curiosamente, coincide con la era hippie y con algunos de los acontecimientos más convulsos de la historia (¿reciente?) de los Estados Unidos: la guerra de Vietnam, el escándalo Watergate, los conflictos raciales…
Los responsables de la mítica editorial supieron cómo reflejar y aprovecharse de esa agitada actualidad, combinándola de manera maestra con los personajes y situaciones más fantasiosos y estrambóticos que podamos imaginar. Uno puede abrir una página al azar de este volumen y se encontrará con la monstruo más increíble (una isla viviente, por ejemplo) al lado de un Capitán América denunciando las malas prácticas de la CIA, o a un monstruo azul y peludo mostrando su descontento ante el machismo imperante.
A estas alturas, no vamos a gastar muchas palabras descubriendo la rueda, o lo que es lo mismo, alabando el talento de los artistas, editores y escritores implicados en la creación de los cómics recopilados en este tomo. La colosal tarea de coordinar tantísimos personajes, renovando plantillas de superhéroes, recuperando antiguos personajes, haciendo que el caos y la locura tengan coherencia y que todo resulte tan divertido e imposible como cercano a la realidad del lector, sin perder la chispa ni calidad, se nos sigue antojando una tarea tan heroica como las gestas de los mutantes, dioses, magos, androides y metahumanos que pululan por Los Vengadores.
Por otro lado, este cómic nos sirve como ejemplo y excusa para combatir una idea extendida que atañe a los productos de entretenimiento norteamericanos. Se suele tener como Verdad Absoluta entre sectores algo desinformados que TODOS los cómics o TODO el cine norteamericano de entretenimiento es, en realidad, propaganda imperialista. Basta con mencionar al Capitán América en ciertos ambientes para que ese automatismo ideológico se ponga en marcha.
Por supuesto que un porcentaje notable de la ficción popular que nos ha llegado de aquellas tierras ha sido pura propaganda, sobre todo en la primera mitad del siglo XX. Si nos empeñamos en tomar la parte por el todo, tampoco podemos olvidar algunas de las películas de Rambo, o los ultra-reaganianos subproductos de la productora Cannon Group, que también tuvieron su reflejo en el campo de la historieta. Pero esa sería una perspectiva sumamente parcial, porque, si hacemos inventario, pronto nos daremos cuenta de que no sólo los comunistas, los terroristas de Oriente Medio o los narcotraficantes sudamericanos han sido malos habituales en las aventuras de los héroes del imaginario estadounidense. De hecho, en este tebeo, como en muchos otros de Marvel o en infinidad de películas de los últimos cincuenta años, un villano recurrente es el propio Gobierno de Estados Unidos, y en especial, la CIA.
Al leer estas páginas, comprobaremos que Los Vengadores, amén de luchar contra amenazas estrambóticas, sufren la interferencia maquiavélica de esos agentes trajeados y con afán de controlarlo todo.
Y es que, a diferencia de lo que sucede en otros países ‒incluidos esos que alaban algunos dudosos luchadores por la libertad‒, en Estados Unidos, sobre todo durante las épocas de mayor rigor republicano, los artistas y/o empresarios especializados en cultura popular se han atrevido a reflejar el descontento de gran parte de la población. Esto último, por cierto, ha contribuido más de lo que parece a urdir esa trama conspiranoica que, paradójicamente, ha sido luego adoptada como creación propia por los enemigos más acérrimos de ese “país de contrastes” que es Estados Unidos.
Menuda ironía, ¿no?
Sinopsis
Contiene The Avengers 178-180 y 189-202 USA
¡Las históricas aventuras con las que John Byrne y George Pérez se despidieron de Los Vengadores y cerraron una etapa de oro en Los Héroes Más Poderosos de la Tierra! Nuestros chicos y chicas combaten contra la Gárgola Gris o se la ven con Inferno mientras Henry Peter Gyrich trata de ponerles contra las cuerdas… ¡Y contra el congreso de Estados Unidos! A continuación, llega la aventura más polémica jamás vivida por Ms. Marvel, que coincidió con el apoteósico The Avengers #200 USA, y, por si fuera poco, el regreso del Hombre Hormiga, el debut de El Supervisor, las aventuras perdidas de La Bestia y el temible ataque de Ultrón.
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