A pesar de que en su tiempo mereció ser elogiado y registrado en los libros de su especialidad, el bohemio Franz Anton Rössler, rebautizado en el mundo del arte como Antonio Rosetti (1750-1792), aparece escasamente en los programas de conciertos.
El sello Orfeo fue compensando estas ausencias y nos brindó ya sus serenatas para vientos y sus conciertos para fagot. Unos 400 títulos colman el catálogo rosettiano y su trayectoria como maestro de capilla en varias cortes y como solista en conciertos profanos acreditan que fue un músico reconocido y demandado.
La habilidad de Rössler–Rosetti para la escritura se manifiesta al haber escogido la flauta como protagonista de estas obras. El instrumento, acaso por lo íntimo y nítido de su sonido, conviene especialmente a la estética de la Ilustración, es decir de los salones racionalistas. Rosetti lo sirve por todas partes, en la mejor huella de la flauta dieciochesca, la de Mozart y Devienne.
Sus motivos son de feliz ocurrencia melódica, sus variantes resultan adecuadísimas, los momentos de virtuosismo llegan a punto y rematan con esplendor las diversas secciones. El equilibrio con la masa orquestal está ajustadamente conseguido. Todo es razonable y placentero, una ilustrada invitación a la vida, jocunda y sin excesos. Es la alegría de pertenecer a un mundo que amerita ser iluminado y explorado por el hombre. La luz viene de la razón pero también de los sentidos y la música bien lo sabe.
Disco recomendado: Antonio Rosetti (1750-1792): Conciertos para flauta y orquesta RWV C16, 21, 22 & 25 / Bruno Meier, flauta. Orquesta de Cámara de Praga / ORFEO / Ref.: C095031A (1 CD)
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