Comedia musical con ambiciones de opereta, El hombre de La Mancha (Man of La Mancha) se estrenó en el ANTA Washington Square Theater, el 22 de noviembre de 1965.
La obra había tenido una larga gestación. Quien firmaba el libreto, Dale Wasserman, había escrito años atrás un teledrama, I, Don Quixote (1959), en el que combinaba peripecias quijotescas en varios episodios de la vida de Cervantes. Albert Marre, un productor de Broadway, entendió que esa fórmula tenía grandes posibilidades escénicas. Así, pues, Marre convenció a Wasserman para que convirtiera su obra televisiva en un musical. De la partitura se hizo cargo Mitch Leigh, y la letra de las canciones fue escrita por Joe Darion.
La fama que alcanzó aquel espectáculo forma parte de los anales del teatro neoyorquino. Muy pronto, el público mostró su entusiasmo ante las maravillosas interpretaciones de Richard Kiley (Cervantes) y Joan Diener (Aldonza). Llegado el momento de conceder los premios Tony, varios de ellos fueron a parar al equipo de Man of La Mancha. Kiley fue distinguido como mejor actor, y también se premió la partitura de Leigh, la dirección de Marre y la escenografía diseñada por Howard Bay.
La industria del disco popularizó el número principal de la obra, «The Impossible Dream», y otros cantantes se decidieron a grabar esta canción. La función se mantuvo en el ANTA hasta el mes de marzo de 1968. En realidad, su final fue motivado por el éxito: la gran afluencia de público propició la búsqueda de un teatro más espacioso, el Martin Beck Theatre. Allí se levantó, cada tarde, el telón de este musical, hasta completar 2328 representaciones.
Aunque la versión protagonizada por Kiley y Diener es, de momento, la única que merece su paso a la posteridad, otros montajes han cumplido espléndidamente con el trabajo de Wasserman, Leigh y Darion.
De cuantos han aspirado a ese propósito, yo situaría en primer término a los responsables de la adaptación de 1992, protagonizada en Broadway por el portorriqueño Raúl Julia y Sheena Easton. Entre las versiones hispanas, compiten la mexicana, con Claudio Brook y nuestra Nati Mistral, y otra española, más moderna, con José Sacristán y Paloma San Basilio en los principales papeles.
Pese a ciertos méritos, el interés que merece la versión de Arthur Hiller es muy escaso. El film resulta excesivamente largo, y sólo destaca en terrenos que no son fundamentales a la hora de emocionar al público, como la dirección artística, que aquí es excelente, al igual que la fotografía de Giuseppe Rotunno.
Por otra parte, el trío protagonista (Peter O’Toole, Sophia Loren y James Coco) afronta sus roles con brío, especialmente en el caso del soberbio O’Toole y en el de Loren.
La coreografía de Gilliam Lynne, poco inspirada, rebaja grados en la espectacularidad del conjunto. Al final, la película de Hiller se convierte en una producción aparatosa e irregular, en la que los momentos de brillo no compensan los tramos que acaban aburriendo al espectador. Supongo que algo tuvo que ver en todo esto un rodaje muy problemático, en el que más de un responsable fue despedido.
Por otro lado, justificados por la fantasía que propone el autor, uno se encuentra aquí con los habituales tópicos y estereotipos españoles, leyenda negra e inquisición incluida, lo cual no hace demasiada justicia a la obra de Cervantes. Las canciones, eso sí, son bellísimas.
Año: 1972
Dirección: Arthur Hiller
Guión: Dale Wasserman, según el teledrama titulado I, Don Quixote
Producción: Saul Chaplin, Alberto Grimaldi y Arthur Hiller
Música: Laurence Rosenthal y Mitch Leigh
Fotografía: Giuseppe Rotunno
Montaje: Robert C. Jones
Selección de reparto: Maude Spector
Diseño de producción: Luciano Damiani
Maquillaje: Giuseppe Annunziata
Ayudantes del director: Franco Cirino y Mauro Sacripante
Sonido: Richard Carruth, David Hildyard, Richard Portman y Ted Sebern
Efectos especiales: Adriano Pischiutta
Coreografía: Gillian Lynne
Reparto: Peter O’Toole (Don Quijote de La Mancha/Miguel de Cervantes), Sophia Loren (Aldonza/Dulcinea), James Coco (Sancho Panza/criado de Cervantes), Harry Andrews (Gobernador/Ventero), John Castle (Duque/Sansón Carrasco), Brian Blessed (Pedro), Ian Richardson (Padre), Julie Gregg (Antonia Quijana), Rosalie Crutchley (Ama), Gino Conforti (Barbero), Marne Maitland (Capitán de alguaciles), Dorothy Sinclair (María), Miriam Acevedo (Fermina), Dominic Barto, Poldo Bendandi, Peppi Borza, Mario Donen, Fred Evans, Francesco Ferrini, Paolo Gozlino, Teddy Green, Peter Johnston, Roy Jones, Connel Miles, Steffen Zacharias, Lou Zamprogna, Calogero Caruana, Rolando De Santis y Simon Gilbert (Voz de Don Quijote en las canciones)
Duración: 132 minutos.
Copyright del artículo © Guzmán Urrero. Esta es una versión expandida de un artículo que escribí en el Centro Virtual Cervantes (www.cvc.cervantes.es), portal en la red creado y mantenido por el Instituto Cervantes para contribuir a la difusión de la lengua española y las culturas hispánicas.