No soy muy fan de los dramas y menos cuando retratan a las clases desfavorecidas sin ningún rasgo de humor, algo muy propio de la cultura burguesa de la que ya en los 70 se mofaban Claire Bretécher y Lauzier: sin embargo, esta adaptación peruana de La gaviota de Chéjov cuenta con la puesta en escena de Mariana de Althaus, una directora de teatro portentosa, responsable de uno de los mejores recuerdos que albergo de mi primer año en Lima: su obra Padre nuestro.
En Detrás ruge el lago, De Althaus combina varias viñetas espaciales que logra delinear únicamente en la cabeza del espectador: para alguien que como yo no sabe narrar si no «sigo a la cámara», me resulta pasmante la facilidad que derrocha para moverse —y hacernos movernos con ella— por diversas estampas simultáneas a través del casi desnudo territorio escénico.
Es como esos dibujantes de cómic que solamente esbozan un rincón tras el detallado protagonista para que nuestro cerebro reconstruya él solito todo el fondo, todo el paisaje y hasta el entorno doméstico. Aquí igual.
Un elenco magnífico
Por eso y por la entrega entusiasta del elenco (en el apartado femenino, una Tatiana Astengo que puede con cualquier tremendismo que le echen encima y que le sentaría como un guante a la próxima serie de Ryan Murphy o peli de Todd Haynes; y unas muy convincentes Verony Centeno y Carolay Rodríguez en un sutil mano a mano de altura), merece la pena asistir a esta obra que sitúa al conjunto de sus personajes, como el infame ciempiés humano, sujetos a un carrusel inevitable de deseo y desamor en el que cada uno cumple al fin el rol social que se esperaba de ellos.
Nunca dejo de aprender algo con la obras de esta dramaturga. Por eso no perdáis la oportunidad de disfrutar su nuevo montaje acudiendo aquí.
Sinopsis
En 1977, en una zona rural de Perú, un joven escritor vive en la casa hacienda de su madre, una reconocida actriz de Lima que llega de visita acompañada de su pareja, un famoso escritor. Esta llegada produce una serie de desencuentros amorosos, enfrentamientos y decisiones que marcarán sus vidas para siempre. En esta historia, todos quieren algo que no pueden tener.
Tres años después, a fines de 1980, a puertas del estallido del grupo terrorista Sendero Luminoso, todos se vuelven a encontrar, y la tragedia también llega a la casa hacienda.
Detrás ruge el lago es una versión libre de La Gaviota de Antón Chéjov, escrita y dirigida por Mariana de Althaus, que explora el pasado en busca de claves para comprender mejor el presente.
Elenco: Tatiana Astengo, Miguel Dávalos, Leonardo Torres Vilar, Verony Centeno, Carolay Rodriguez, Alain Salinas
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