Vicente DíazSiempre dispuesta a sorprender y experimentar, Agnès Varda nos deja este documental póstumo para que sepamos no sólo que fue joven e inquieta hasta el último momento (con 90 años), sino que en realidad sigue viva tanto en su arte como en el de las personas a las que ha influido.
Se podría esperar una experiencia melancólica, un lacrimógeno testamento audiovisual, y no falta algún que otro momento para la emoción, pero el documental tiene un espíritu vitalista, con la propia Varda hablando de su vida y, especialmente, de su obra en primera persona, sin especial orden o estructura (para bien o para mal).
El film se inicia con la cineasta dando una clase magistral en un teatro, donde explica sus técnicas, objetivos e intereses. Ese será el hilo conductor durante gran parte de la película, si bien el discurso irá tomando sus propios derroteros, y Varda por Agnès acaba transformándose en una combinación de autobiografía, mini-curso de realización y montaje y autopromoción, con la nonagenaria artista hablando de sus más recientes exposiciones, proyectos y colaboraciones con otros creadores.
La película, (que también se ha estrenado como miniserie de dos episodios) escapa de lo que se espera de ella. A ratos resulta emotiva, otras provoca la sonrisa y en otros momentos resulta valiosa para los interesados en las técnicas y el arte cinematográfico, pero todo está dominado por cierto ajetreo, por la verborrea (admitida con orgullo por la propia artista) de Agnès Varda.
El film tiene el espíritu de alguien ocupado con muchos asuntos distintos a la vez y que no deja de pensar en nuevos proyectos. De manera bella y casi abrupta, la cineasta se despide de todos en un bellísimo plano en el que no muere, sino que se desvanece mientras hace cosas, acompañada de otro creador mucho más joven. Agnès Varda no sólo es capaz de mantenerse en la misma edad durante 90 años, sino que sigue manteniendo su juventud y su actividad incluso después de abandonar el mundo.
Envidiable, sin duda.
Sinopsis
Varda por Agnès es la última película de la reconocida directora Agnès Varda (Caras y lugares), pionera de la Nouvelle Vague y del cine hecho por mujeres. Una legendaria cineasta ganadora de premios y reconocimientos en los que se incluye el Premio Donostia en el Festival de San Sebastián y el Oscar honorífico en 2018 por toda su carrera. La película, que se presentó en la pasada edición de la Berlinale y del BCN Film Fest, es un recorrido único por su rico legado creativo, donde Varda nos guía a través de un relato animado y atractivo de sus inspiraciones, prácticas de trabajo y compromiso con la audiencia.
El nuevo documental de Agnès Varda arroja luz sobre su experiencia como directora y aporta una visión personal de lo que ella llamaba «escritura de cine». Pasión y sabiduría en toda una lección de cine. Una excelente carta de presentación para los recién llegados y un maravilloso regalo de despedida para los cinéfilos que ya conocen su obra.
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Guzmán Urrero
