Guzmán Urrero¿Cómo no maravillarnos ante la prodigiosa sensibilidad estética de Ang Lee? Sin duda, La vida de Pi, su última película, pasará a la lista de las producciones más interesantes del año gracias a su caudal cromático, espiritual y poético. Gracias a un empleo fabuloso de las 3D y de los efectos digitales, esta adaptación del libro homónimo de Yann Martel se convierte en un despliegue visual de primera magnitud.
La vida de Pi narra la historia del personaje en cuestión (Irrfan Khan), tal y como éste se la cuenta a un novelista (Rafe Spall). Al hilo del relato de Pi, conocemos su vida, y en particular, la aventura de iniciación y supervivencia que da sentido a la película.
El joven Pi (Suraj Sharma) se embarca junto a su familia en un barco que navegará hasta Canadá, transportando animales para un zoo. La nave se hunde en medio de una tormenta, y solo sobreviven al naufragio Pi y un feroz tigre de Bengala, llamado Richard Parker.
De ahí en adelante, la relación entre Pi y el felino irá fraguándose en medio de ninguna parte, mientras las aguas van desvelando sus secretos más fascinantes.
Cuando supe que M. Night Shyamalan, Alfonso Cuarón y Jean-Pierre Jeunet habían intentado llevar el libro a la pantalla, no me sorprendió encontrar en la cinta detalles que podrían haber sido reflejados por cualquiera de los tres. En particular, no es difícil encontrar pequeñas similitudes entre La vida de Pi y Amelie, la joya de la corona en la filmografía de Jeunet.
Dejando aparte si excelencia técnica, la cinta brilla por otras razones. Para empezar es una fábula que le permite a uno recordar los cuentos de Rudyard Kipling. Por otro lado, es evidente que el guión expresa una idea ecuménica, a través de las distintas religiones a las que Pi se aproxima. Y para terminar, se trata de un largometraje perfectamente equilibrado, en el que encuentran perfecto acomodo la emoción, el humor, la belleza, el suspense y la alegría.
Dejo para el final un apunte personal: cuando supe que en La vida de Pi aparecían un muchacho y un tigre, de inmediato recordé las tiras cómicas de Calvin y Hobbes. Pertenecen a otro género, ya lo sé, pero también están protagonizadas por un niño y un tigre, y además despiertan emociones sumamente entrañables.
Sinopsis
En La vida de Pi conoceremos a Pi Patel, un muchacho cuyo padre es el dueño del zoológico de la ciudad de la India en la que viven. Su familia decide marcharse a Canadá, pero una tormenta hace naufragar el barco en el que viajan. Pi consigue salvarse gracias a una barcaza en la que también hay otro “pasajero”, un tigre de Bengala al que el joven intentará domar para poder sobrevivir.
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Vicente Díaz
Manuel Rodríguez Yagüe
