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Crítica: «Capitán América: Civil War» (Anthony y Joe Russo, 2016)

Todas las historias, incluso las más inesperadas, tienen un punto de partida. Esta no es una excepción. En 2006, los lectores de cómics ya nos habíamos acostumbrado a encontrarle un lado oscuro a los superhéroes. Gracias a esa rutina, no creo que a Mark Millar le llevase mucho tiempo decidir que una bronca en condiciones era lo que necesitaba el universo Marvel para convencernos de que el espíritu boy-scout era cosa del pasado.

El resultado de aquel proyecto fue Civil War, un espléndido tebeo escrito por Millar ‒con el apoyo de Brian Michael Bendis y Jeph Loeb, entre otros‒ y dibujado por Steve McNiven. A lo largo de siete álbumes, descubrimos que una tragedia originada por varios mutantes incontrolados llevaba a las autoridades a crear el Acta de Registro de Superhumanos. Iron Man, con el apoyo de S.H.I.E.L.D., se convertía en el principal defensor del Acta, que en la práctica suponía el fin de las identidades secretas. Como era de esperar, el Capitán América se ponía en su contra.

La saga Civil War, que alineaba en dos bandos a los héroes y mutantes de la editorial, generó varias secuelas ‒por ejemplo, Capitán América: Civil War, de Ed Brubaker‒ y fue interpretada en clave de alegoría política, con el consabido debate entre seguridad y libertades.

Tiene toda su lógica que ahora ese mítico crossover disfrute de una traslación al cine, aunque he de advertir que estos cómics y la película se parecen poco, si exceptuamos la premisa de un choque de trenes entre dos facciones de los Vengadores.

Dejando de lado las coincidencias entre los tebeos y el guión que han escrito Christopher Markus y Stephen McFeely, lo cierto es que el film es una carta de amor al universo Marvel. La trascendencia y la diversión se empaquetan aquí con el mismo envoltorio: un papel de regalo luminoso e imaginativo. Y aunque la trama nos lleva a conocer situaciones dramáticas, nunca se descuidan ni el sentido del humor ni la humanidad de los personajes.

Bajo la dirección de Anthony y Joe Russo, los protagonistas revelan su auténtica naturaleza, más allá de los antifaces, los uniformes o las habilidades de cada mutante. En este sentido, hay un aire de familia que vincula a esta película con Iron Man 3, una cinta en la que Shane Black se interesaba más por Tony Stark que por la potencia de su armadura. Aquí sucede lo mismo, especialmente con dos recién llegados, Pantera Negra (Chadwick Boseman, formidable en su papel) y un jovencísimo Spiderman, excelentemente encarnado por Tom Holland.

Aunque la idea de un conflicto entre los Vengadores suene demasiado grave, los Russo adornan esta guerra civil con grandes persecuciones, luchas sin cuartel y la consabida pirotecnia de efectos visuales. El equilibrio entre introversión y alboroto es el idóneo, y eso convierte a este film en una obra impecable, en la que intenciones y resultados se ajustan a las mil maravillas.

Una vez más, Robert Downey Jr. se adueña de todas las secuencias en las que aparece, haciendo caminar a Tony Stark por un territorio moral que, a veces, puede resultar resbaladizo. Lo mismo le sucede al personaje del Capitán América (Chris Evans), descrito con un trazo nada superficial.

Pese a que hay escenas superpobladas de personajes, los responsables de la película se las arreglan para repartir el lucimiento entre todos ellos. Así, nos reencontramos felizmente con viejos conocidos, como la Viuda Negra (Scarlett Johansson), el Soldado de Invierno (Sebastian Stan), Falcon (Anthony Mackie), la Bruja Escarlata (Elizabeth Olsen), Máquina de Guerra (Don Cheadle), Visión (Paul Bettany), Ojo de Halcón (Jeremy Renner), Ant-Man (Paul Rudd) y Sharon Carter (Emily VanCamp).

Como desencadenante del conflicto, nos presentan a un personaje de varias capas, interpretado por el camaleónico Daniel Brühl e inspirado lejanamente en el maléfico Barón Zemo de los cómics.

En lo que atañe a su aspecto formal, Capitán América: Civil War incluye escenas sublimes, de soberbia ejecución, a la altura de lo mejor de este género, y otras que están afeadas por ese estilo tembloroso y entrecortado que ahora se ha puesto de moda en el cine de acción. No obstante, el balance es muy positivo, y creo que muy pocos aficionados se sentirán decepcionados por el ritmo o por la apariencia de esta estupenda superproducción.

Una última cosa. Si a la hora de buscar antecedentes están dudando entre Vengadores: La Era de Ultrón y Capitán América: El Soldado de Inverno, tengan por seguro que, por textura y profundidad, la película de los Russo se asemeja mucho a la segunda. Al fin y al cabo, también estuvo a su cargo.

Sinopsis

Capitán America: Civil War, de Marvel, empieza donde lo dejó Vengadores: La Era de Ultrón ya que Steve Rogers lidera el nuevo equipo de los Vengadores en su incesante tarea de proteger a la humanidad. Pero, después de que otro incidente internacional en el que se ven envueltos los Vengadores produzca daños colaterales, la presión política obliga a poner en marcha un sistema para depurar responsabilidades y a crear un organismo rector que determine cuándo hay que recurrir a los servicios del equipo.

El nuevo statu quo divide a los Vengadores en dos bandos, uno liderado por Steve Rogers y su deseo de mantener la libertad de actuación de los Vengadores a la hora de defender a la humanidad sin interferencias, y otro liderado por Tony Stark y su sorprendente decisión de apoyar los planes y organismos del Gobierno, mientras intentan proteger al mundo de un nuevo malvado.

De la mano de Marvel Studios llega la esperada Capitán América: Civil War, la tercera película de la franquicia de Capitán América y el primer film de la Fase 3 del Universo Cinematográfico Marvel.

“El concepto de Civil War es muy importante”, dice Joe Russo. “Pensamos que teníamos que adoptar un estilo totalmente diferente para dirigir otra entrega del Capitán América. Desde el principio, defendimos con mucha fuerza la trama de Civil War. Una vez que todos nos pusimos de acuerdo, nos sentamos y empezamos a hablar detenidamente del arco dramático de cada personaje. Eso nos ayudó a averiguar cómo queríamos que fuera la película”.

Los hermanos Russo querían dar continuidad al tono visceral que vimos en Capitán América: El soldado de invierno, pero también deseaban que esa dinámica impregnara todo el reparto de personajes. “En esta película, los personajes tienen opiniones diferentes”, dice Anthony Russo. “Después de trabajar juntos en El soldado de invierno, comprendían muy bien el tono que queríamos darle a estas películas. Es más tangible, está basado en la realidad. Además hay subtramas políticas que reflejan las problemáticas del mundo real, y eso permite que el público se identifique de forma inmediata”.

El director continúa diciendo: «Nuestro objetivo era contar la historia de forma que los argumentos de ambos bandos fueran convincentes. Aunque de forma individual, los puntos de vista de los personajes de Tony Stark y Steve Rogers ya son muy convincentes. Queríamos crear un conflicto, un desgarramiento, para suscitar una sensación de tensión de cara a lo que vaya a ocurrir después de esta película”.

Mientras los guionistas Christopher Markus y Stephen McFeely daban los últimos toques al guión, los realizadores se centraron en cerrar el elenco de personajes que formarían el argumento épico de Civil War. A pesar del amplio reparto de personajes necesarios para contar la historia, Capitán América: Civil War empieza y termina con su personaje protagonista Steve Rogers, alias Capitán América.

Chris Evans regresa para encarnar por quinta vez el mayor soldado de todos los tiempos, y está entusiasmado con el arco dramático de su personaje en Capitán América: Civil War. “Lo más interesante es que es la primera vez que Steve desconoce totalmente la respuesta”, dice Evans. “Él siempre ha tenido muy claro de qué lado está pero esta vez es más complicado. Se parece más a esa batalla cotidiana que libramos todos en la que la línea entre lo que está bien y lo que está mal no está nada clara. Sólo se puede elegir una opción y a él le resulta difícil comprender qué es lo correcto y cuál es su papel en esta ocasión”.

Robert Downey Jr. se estrena en la franquicia del Capitán América y regresa como el padrino de todos los Superhéroes: Tony Stark alias Iron Man. El actor explica lo que significa el conflicto entre Iron Man y Capitán América en la historia de la película. “Nadie quiere ver cómo estos dos personajes echan a perder su relación porque podría ser tremendamente destructivo”, dice Downey. “Así que te da mucha materia con la que trabajar. Siempre me ha gustado la idea de saber cómo te recuperas de algo así. ¿Qué tiene que ocurrir para que se produzca una homoestasis en una fractura del calibre de la de Steve y Tony?»

El rodaje comenzó el 27 de abril de 2015 en los Pinewood Atlanta Studios, y fue el inicio de una de las tramas más veneradas y codiciadas de los Estudios Marvel. Aunque los Pinewood Atlanta Studios fueron el campo base de la película, también se rodó en localizaciones físicas en Atlanta y sus alrededores para capturar el tono visceral y realista que se ha convertido en la marca de la casa de la franquicia.

Para los directores Joe y Anthony Russo, rodar en localizaciones físicas era fundamental para el tono y el estilo que querían que tuviera la película.

El viernes 21 de agosto de después de 80 días de rodaje, la producción rodó las escenas finales de batallas de Civil War en la pista del aeropuerto de Leipzig, Alemania. Llevar a la gran pantalla una de las historias más maravillosas de los cómics de Marvel fue una experiencia extraordinaria para el reparto, el equipo técnico y los realizadores.

“Creo que el conflicto entre ambos bandos servirá para iniciar muchas conversaciones entre los fans y el público”, dice Scarlett Johansson. “Cuando salgan del cine, podrán seguir hablando del bando que les gusta. Y seguirán hablando en casa. Cada bando tiene sus argumentos y las apuestas son cada vez más altas, así que las apuestas personales también aumentan”.

“La película está llena de sorpresas y de suspense”, añade Anthony Russo. “Creo que a la gente le va a gustar que les transporten a un sitio que no se esperan cuando se sienten a ver la película. Y por supuesto les encantará ver cómo sus Superhéroes favoritos luchan entre ellos como desquiciados porque es tremendamente divertido”.

Copyright del artículo © Guzmán Urrero. Reservados todos los derechos.

Copyright de imágenes y sinopsis © Marvel Studios, The Walt Disney Company Spain. Reservados todos los derechos.

Guzmán Urrero

Colaborador de la sección cultural de 'The Objective'. Escribió de forma habitual en 'La Lectura', revista cultural de 'El Mundo'. Tras una etapa profesional en la Agencia EFE, se convirtió en colaborador de las páginas de cultura del diario 'ABC' y de revistas como "Cuadernos Hispanoamericanos", "Álbum Letras-Artes" y "Scherzo".
Como colaborador honorífico de la Universidad Complutense de Madrid, se ocupó del diseño de recursos educativos, una actividad que también realizó en instituciones como el Centro Nacional de Información y Comunicación Educativa (Ministerio de Educación, Cultura y Deporte).
Asimismo, accedió al sector tecnológico como autor en las enciclopedias de Micronet y Microsoft, al tiempo que emprendía una larga trayectoria en el Instituto Cervantes, preparando exposiciones digitales y numerosos proyectos de divulgación sobre temas literarios y artísticos. Ha trabajado en el sector editorial y es autor de trece libros (en papel) sobre arte y cultura audiovisual.