Vicente DíazLas películas de animación de DC Comics varían en su calidad, obviamente, pero generalmente resultan más satisfactorias y divertidas para el fan de los tebeos que la mayoría de las cintas “de imagen real” o las series de televisión inspiradas en los personajes de las viñetas.
Estos productos destinados al mercado del DVD y Blu-ray no son un prodigio técnico de la animación como podría ser las películas de Disney o Ghibli. Sus ambiciones son más modestas, sin caer nunca en la mala calidad. De hecho, en casi todas las entregas del universo animado DC suele haber algún momento de alarde, y no son nada desdeñables las adaptaciones a la pantalla de clásicos como El regreso del Caballero Oscuro o Batman: Capucha Roja.
Asalto en Arkham no es una de las mejores películas animadas de Batman (la mejor sigue siendo La máscara del Fantasma, el mejor film de Batman de todos los que se han hecho, incluyendo los de imagen real), pero sin duda ofrece un rato de lo más divertido, a pesar de algunas cosas…
Entre dichas “cosas” tendría especial peso que el film esté basado en los (por otro lado estupendos) videojuegos Arkham, al menos estéticamente. Los diseños de personajes y entornos son los mismos que hemos podido disfrutar jugando a Arkham Asylum, Arkham City y Arkham Origins, con lo cual la película no transcurre del todo en un universo DC 100% genuino, aunque, finalmente, todo se queda en un mero asunto estético ya que el guión, claramente, es ajeno a los videojuegos. Es más, ni siquiera estamos ante una película de Batman.
Ese sería el otro posible problema (para algunos): nos venden una película de Batman pero en realidad estamos ante un film del Escuadrón Suicida, con Batman como anzuelo.
Puede que alguien se sienta estafado, pero es dudoso, puesto que nos encontramos con todo el entretenimiento gamberro y amoral que cabría esperar en una película protagonizada por esa panda de escoria criminal.
Aquí conviene aclarar que el Escuadrón Suicida es algo así como la versión de DC de Los 12 del Patíbulo: un grupo (variable) de delincuentes y súper-villanos reclutados a la fuerza por la maquiavélica Amanda Waller con la finalidad de ejecutar trabajos sucios para el Gobierno.
Entre los reclutas más destacados de esta película figuran el asesino Deadshot, la desquiciada Harley Quinn, el australiano Capitán Boomerang y la gélida Killer Frost, en una misión de infiltración en el siempre peligroso manicomio Arkham.
El film está repleto de momentos políticamente incorrectos, incluyendo un montón de muertes brutales y unas gotas de discutible sexismo, con desnudos parciales de Harley Quinn y Killer Frost. El tono de la película, que nadie tema, es de lo más desenfadado y fardón, algo que es reforzado por una banda sonora muy cool.
¿La respuesta videográfica de DC al éxito en salas de Los Guardianes de la Galaxia? Quizá, pero peores propuestas ha habido.
La edición de Asalto a Arkham se completa con un par de episodios de las series La Liga de la Justicia y Young Justice dedicados al Escuadrón Suicida, unos añadidos que son de agradecer.
Como comentario final, una curiosidad/queja: en la sinopsis que aparece en el dorso de la caja que contiene la película resulta más que evidente que el texto ha sido elaborado no por un redactor, sino por un traductor automático. Más que una sinopsis, parece la letra de una canción “en español” de Jonathan Richman. Entendemos que en estos tiempos de pirateo, la distribución de películas en DVD y Blu-ray es algo ruinoso económicamente, pero… ¡caramba!
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Manuel Rodríguez Yagüe
Guzmán Urrero
