Guzmán Urrero
Hay algo misterioso en el cerebro. Si nos limitamos a su anatomía, quizá parezca un órgano más, sólo que con la magia de albergar nuestra conciencia. Y ahí es donde ese enigma biológico se convierte en un fenómeno apasionante desde el punto de vista científico.
A la hora de desentrañar este prodigio Isabel Minhós Martins, Maria Manuel Pedrosa y Madalena Matoso insisten en hacerlo con una amenidad a prueba de adolescentes, y por eso mismo, emplean el deleite y la pulcritud narrativa como instrumentos para seducir al lector.
Es muy cómodo acceder a la neurociencia de esta manera: por medio de las risueñas ilustraciones de Matoso ‒una dibujante entrañable‒ y a través de textos muy precisos, que evitan el menor asomo de aburrimiento o pedantería.
Si un libro de estas características debe juzgarse por la influencia que llega a tener en el lector, está claro que Comerse el tarro es una obra idónea para su lectura en familia. Porque el secreto de las autoras es este: ordenar ejemplarmente los contenidos, explicar cada posible duda y concentrar nuestro interés en fenómenos tan fascinantes como los sentidos, la memoria o el propio desarrollo cerebral.
A los lectores con un sentido práctico de las cosas, les recomiendo especialmente las partes del libro que justifican hábitos saludables, métodos para fomentar la creatividad o vías para convertir las experiencias estéticas en algo muy profundo y revelador.
El cable de sujección de las autoras a la hora de recorrer los múltiples frentes de la neurociencia es un equipo consultor integrado por investigadores, docentes y neurólogos como Ana Rita Fonseca, Ana Valverde, Dina Mendonça, Joana Rato, Patricia Correia y Paulo Pires do Vale. Hablando de rigor, no es poca garantía contar con un respaldo científico como este.
Como podrán comprobar todos aquellos que se dejen contagiar por el entusiasmo que transmite este ensayo, Comerse el tarro es un libro encantador, que no defrauda en ningún momento y que constituye una lectura muy recomendable para jóvenes y mayores, tanto por su originalidad gráfica como por el completísimo abanico de conocimientos que proporciona.
Sinopsis
En la Antigüedad se tenía al corazón por el órgano responsable de los pensamientos y las emociones. Hoy sabemos que todas nuestras ideas, decisiones, emociones y pensamientos se gestan en el interior de nuestro cerebro, en conversación permanente con el resto del cuerpo. Pero ¿cómo nace un pensamiento? ¿Cómo funciona ese órgano llamado «cerebro»? ¿Cómo almacena lo que aprende? ¿Cómo crea, cómo inventa ¿Cómo hace de cada uno de nosotros un ser único e irrepetible?
Gracias al apoyo de un equipo de neurocientíficos, filósofos y psicólogos, este libro acompaña el crecimiento y la evolución del cerebro desde su mismo nacimiento, todo para mostrarnos la increíble realidad que nuestra mente es capaz de reconstruir con la ayuda de los sentidos, explicándonos cómo aprendemos, decidimos y actuamos, y también cómo nos conectamos con otras personas, con otros cerebros.
Todas las experiencias de la vida contribuyen a moldear nuestro cerebro. Esperamos que la lectura de este libro contribuya a hacer del suyo un órgano (aún) más curioso, motivado y feliz.
Isabel Minhós Martins (Lisboa, 1974) es cofundadora de la influyente editorial portuguesa Planeta Tangerina. Ha escrito más de 30 álbumes ilustrados, ganando con ellos algunos de los premios más prestigiosos del mundo: Catálogo White Ravens, Prémio Andersen, Banco del Libro, Sociedade Portuguesa de Autores (2015), Gustav-Heinemann Friedenspreis (2017) y Deutscher Jugendliteraturpreis (2017).
María Manuel Pedrosa (Figueira da Foz, 1968) pasó su infancia en Alemania. Estudió Relaciones Internacionales en el Instituto Superior de Ciencias Sociales y Políticas. Ha participado, junto a Isabel Minhós, en proyectos de comunicación pedagógica y fue precisamente este proyecto conjunto lo que llevo a ambas a escribir Comerse el tarro.
Madalena Matoso (Lisboa, 1974) es una de las ilustradoras y editoras de literatura infantil más interesantes del panorama actual. En 1999 decide fundar, junto a la escritora Isabel Minhós Martins, Planeta Tangerina, un estudio de ilustración y diseño que más tarde se convertiría en una editorial que lleva años marcando tendencia en el mundo del libro infantil. Madalena recibió en 2008 el Premio Nacional de Ilustración de Portugal.
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Blas Matamoro
