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Big King

Todo empezó el día en el que a Carrie White le vino la regla. Aquel primer éxito literario de Stephen King también fue el primer taquillazo cinematográfico basado en una novela suya. En otras palabras, fue llegar y besar el santo.

Carrie, una novela breve sobre la venganza mediante telequinésis que emprende una atribulada adolescente fue llevada al cine por otro tipo que también estaba en el comienzo de su carrera, Brian De Palma.

El film era una locura visual, perpetrada por un director que ha sido capaz, posteriormente, de lo mejor (Carlito´s WayLos Intocables) y de lo más chusco (La Hoguera de las Vanidades). Este film de 1976 sirvió también para dar a conocer a actores luego famosos, como Sissy Spacek o John Travolta.

Queda en nuestra retina la imagen de Carrie cubierta de sangre de cerdo, dispuesta a hacer lo que muchos hemos deseado en tantas ocasiones.

Sí, este fue el principio, y después, vino la avalancha. Y es que las versiones de obras de King son tan incontables como sus obras literarias.

Escritor amado y odiado, Stephen King se arrepentirá toda su vida de aquella vez en la que declaró algo así como que era el Big Mac de la literatura. Sus detractores, oh ironía, aprovecharon esta ocurrencia para atacarle. Y es que la envidia, en contra de lo que algunos creen, no es patrimonio de los españoles.

Los intelectuales siempre proclaman que la lectura es necesaria para el pueblo, pero los celos les llevan a atacar a todo escritor que venda libros con generosidad. En fin, Stephen King es un novelista como la copa de un pino, y al que le moleste, puede seguir ocultando sus prejuicios escondido detrás de las tapas de algún volumen escrito por un oscuro autor bielorruso.

A lo que íbamos: esta no es una sección literaria (si quieren saber más sobre este estajanovista de las letras, lean sus libros). Por consiguiente, hablemos de las adaptaciones. Las hay para todos los gustos, desde las míticas a las excelentes, pasando por las mediocres (las más abundantes) y las directamente malas.

Entre las míticas, aparte de Carrie, tenemos la venerada El resplandor, dirigida nada menos que por Kubrick.

En esta película, el director demostraba sus fortalezas pero también sus flaquezas. Formalmente, la cinta era impecable, por no decir insuperable. Kubrick hacía un extraordinario uso de la steadycam y el trabajo de fotografía es un ejemplo a seguir en las escuelas de todo el mundo. Por otro lado, estaba Nicholson, más Jack que nunca, enseñándonos cuantos músculos posee el rostro humano.

Por desgracia, el filme cae en el fallo típico de Kubrick, que es esa frialdad, ese distanciamiento que impide que nos podamos identificar con los personajes. En todo caso, deja varias imágenes para nuestras pesadillas, como las niñas del pasillo, la riada de sangre, la vieja del baño (ésa le ha hecho sufrir muy especialmente a un servidor) o Jack intentando entrar al baño a hachazos.

Como un horror imprevisto y añadido a traición, mencionemos el indescriptible doblaje español, uno de los peores que se recuerdan.

Entre las adaptaciones excelentes de la obra de King, tenemos CujoLa zona muertaCuenta conmigoMisery o Cadena perpetua. Cada una de estas películas merece páginas y páginas de análisis, así que nos detendremos en lo mejor de cada una.

En Cujo destaca la idea de convertir a un perro tan pachón como el San Bernardo en una locomotora homicida de carne y hueso, y que encima nos lo creamos. Aparte, sale Dee Wallace.

En La zona muerta lo más destacable es el sentimiento de fatalismo que imprime Cronenberg a la cinta, mediante una realización fría y opresiva y, sobre todo, con un Christopher Walken en estado de gracia.

Cuenta conmigo es la primera adaptación de una novela “no fantástica” de King (The Body). Destaca, sobre todo, el reparto juvenil, con el llorado River Phoenix, y lo emotivo de una historia en la que se cuentan cosas interesantes, y se cuentan bien, que al fin y al cabo es en lo que se basa una buena película.

Misery, al igual que Cuenta conmigo, está dirigida por Rob Reiner, quien demuestra tener una química especial con Stephen King. Lo más destacable es, sin lugar a dudas, Kathy Bates. Esta actriz lleva a cabo, ni más ni menos, que una de las mejores interpretaciones de la historia, y quizá uno de los personajes más aterradores jamás vistos en la pantalla, a la altura de la Baby Jane de Bette Davis.

BatesReiner y King volverían a coincidir en el drama Eclipse total, basada en la novela Dolores Claiborne, otra película llena de interpretaciones geniales.

Frank Darabont tomó el testigo de Rob Reiner y se convirtió en el “adaptador” de calidad de las novelas “serias” de Stephen KingCadena perpetua es un drama carcelario en toda la regla en la que lo mejor es el reparto, con unos inmejorables Tim Robbins y Morgan Freeman y la sorpresa final.

Años después, Darabont volvió a estar a esa altura en su versión cinematográfica de La niebla, repleta de resonancias lovecraftianas.

Entre las adaptaciones no tan excelentes pero sí muy disfrutables podemos recordar El cementerio viviente, basada en la escalofriante novela El cementerio de animales. Esta es una película más que digna, dirigida por Mary Lambert, quien también dirigiría la innecesaria secuela.

Adaptaciones chapuceras también hemos visto bastantes, que van desde las series B graciosillas pero cutres como La fosa común, el estropicio de novelas tan estupendas como La tienda, o las adaptaciones absurdas, que sólo tienen el título en común con la obra literaria, como la psicotrónica El cortador de césped. En el terreno de lo decepcionante se sitúa, por ejemplo, Dreamcatcher, de Lawrence Kasdan.

La relación de King con la gran pantalla es tan estrecha que el mismo Rey ha llegado a elaborar los guiones de algunas películas. Ya participó en aquel homenaje que llevaron a cabo él y su amigo George A. Romero a los tebeos de terror de los años 50 bajo el título de Creepshow. Se trataba de historietas cortas, llenas de humor negrísimo y un voluntario toque de ingenuidad. En una de las historias, basada en El color que cayó del cielo, de Lovecraft, el mismísimo King hace de protagonista absoluto encarnando a un paleto de corta inteligencia.

En 1986, King se decidió a dirigir La rebelión de las máquinas, una fallida historia en la que los utensilios emprendían una carrera homicida, si bien la mayoría de la acción se desarrollaba en una gasolinera acosada por enormes camiones. Aunque mala, la película es bastante divertida e incluye una máquina de refrescos psicópata y una banda sonora a cargo de AC/DC, que hacen un cameo en el film.

Sonámbulos no está basada en ningún libro de Stephen King, pero el autor escribió el guión en exclusiva. Se trata de una desconcertante historia con momentos excelentes y otros bastante estúpidos, que supuso un oasis de terror sangriento serie B en la árida época de los primeros 90. A destacar en este film la relación incestuosa entre criaturas en extinción y el bailecito de Madchen Amick en el ambigú del cine, todo un clásico.

Stephen King también escribió el guión de La tormenta del siglo, que luego se novelizaría. Se trataba de una miniserie con todos los elementos clásicos de las novelas de King, ya saben, un pueblo acosado por una fuerza maligna y la relación que tienen los habitantes con ella y entre ellos mismos.

Las miniseries han sido un buen modo de llevar a cabo adaptaciones de Stephen King, y es que el volumen de sus novelas no facilita la compresión de las historias en dos horas de metraje.

La serie que abrió este camino televisivo fue la muy recordada El Misterio de Salem´s Lot, inspirada en uno de sus mejores libros de King. El director fue nada más ni nada menos que Tobe Hooper, quien realizó aquí uno de sus trabajos más redondos. Para muchos espectadores de nuestra generación, la visión del niño vampiro llamando a través de la ventana a su amigo ha sido una fuente inagotable de terrores infantiles.

Otra miniserie muy publicitada fue It, adaptación de la novela más completa y adorada por los fans de Stephen King. Se trata de una versión decepcionante, aunque bien ambientada. La falta de dinero y agallas hacen que no se saque jugo a esta emocionante historia de amistad extrema y terrores infantiles. Con todo, tiene su gracia ver al abominable payaso Pennywise encarnado por Tim Curry. La cosa cambió de tono en la versión cinematográfica, rodada por Andrés Muschietti en 2017.

Algo más satisfactorias han resultado adaptaciones a la pequeña pantalla como Apocalipsis. También le pueden echar un ojo a otras miniseries como Tommyknockers o la versión “fiel” de El Resplandor. La oferta se completa, con adaptaciones cinematográficas más recientes, como It.

Qué quieren que les diga (¿siguen ahí?). Este repaso se ha hecho largo, y es que cuando aparece el nombre de Stephen King, las letras empiezan a brotar como la sangre de una arteria seccionada.

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Vicente Díaz

Licenciado en Comunicación Audiovisual por la Universidad Europea de Madrid, ha desarrollado su carrera profesional como periodista y crítico de cine en distintos medios. Entre sus especialidades figuran la historia del cómic y la cultura pop. Es coautor de los libros "2001: Una Odisea del Espacio. El libro del 50 aniversario" (2018), "El universo de Howard Hawks" (2018), "La diligencia. El libro del 80 aniversario" (2019), "Con la muerte en los talones. El libro del 60 aniversario" (2019), "Alien. El 8º pasajero. El libro del 40 aniversario" (2019), "Psicosis. El libro del 60 aniversario" (2020), "Pasión de los fuertes. El libro del 75 aniversario" (2021), "El doctor Frankenstein. El libro del 90 aniversario" (2021), "El Halcón Maltés. El libro del 80 aniversario" (2021) y "El hombre lobo. El libro del 80 aniversario" (2022). En solitario, ha escrito "El cine de ciencia ficción" (2022).