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Crítica: «Ahora me ves…» (2013)

Siempre he sentido gran simpatía por los magos y por los prestidigitadores. Hay en sus trucos un arsenal de fantasía y emociones que nos reconcilia con ese pasado imaginario, en el que las asignaturas favoritas de los sabios eran la alquimia y el ocultismo, y nos permite penetrar en lo que Juan Tamariz llama el Paraíso de los Deseos Cumplidos. Me estoy yendo por las ramas –lo sé– pero quería anticiparles mi afición por el tema que aborda Ahora me ves… (Now You See Me, 2013), bajo la apariencia de un thriller de acción y robos.

En la película del francés Louis Leterrier, los cuatro personajes principales son un ilusionista callejero, J. Daniel Atlas (Jesse Eisenberg), una escapista, Henley Reeves (Isla Fisher), un escamoteador, Jack Wilder (Dave Franco), y un mentalista venido a menos, Merritt McKinney (Woody Harrelson).

Cuando sus carreras parecen oscilar entre la vulgaridad y el declive, todos ellos son reclutados por un misterioso benefactor, que los convierte en un equipo de éxito. Sin embargo, nada es lo que parece, y los espectáculos del grupo esconden un singular propósito –quizá sobrenatural, o todo lo contrario– que solo se revelará al final de la cinta.

En torno a ese enigma, encontramos a los restantes protagonistas de esta aventura: el magnate de los seguros Arthur Tressler (Michael Caine), el agente del FBI Dylan Rhodes (Mark Ruffalo), la inspectora de la Interpol Alma Dray (Mélanie Laurent) y un mago renegado, que ha hecho una fortuna explicando los trucos de sus colegas, Thaddeus Bradley (Morgan Freeman).

Divertida, llena de golpes de efecto y sin un solo tiempo muerto, Ahora me ves… podría figurar como la cinta modélica para pasar una buena tarde de fin de semana. Con un reparto estelar, impecablemente seleccionado, la película de Leterrier se ve con mucho agrado, sobre todo si uno entiende el género en el que se ubica.

Es verdad que, si se analiza con un mínimo de rigor y de lógica, la trama presenta vías muertas y cabos inexplicables, pero en líneas generales, uno prefiere dejarse llevar por esta brillante y aparatosa sucesión de astucias, artificios, desvelamientos, persecuciones y emboscadas.

Por otro lado, esta es una película que fluye sin darse aires de importancia, quizá porque el deseo de entretener es uno de los rasgos más destacables de su carácter. En este sentido, uno acaba sintiendo envidia de los franceses en el terreno industrial. Lo digo porque esta coproducción franco-estadounidense es un ejemplo de espectáculo mainstream, producido entre París y Los Ángeles para satisfacer a un público global.

Sinopsis

«Los Cuatro Jinetes» es un famoso grupo formado por los mejores ilusionistas del mundo. Durante sus actuaciones, «Los Cuatro Jinetes» llevan a cabo una serie de arriesgados atracos contra hombres de negocios corruptos, haciendo llover el dinero robado sobre su audiencia ante los atónitos ojos de un equipo de elite del FBI que les sigue la pista.

Cuatro magos de gran talento cautivan a un público internacional con una serie de golpes audaces y originales, mediante los que parecen seguir algún tipo de plan secreto. Mientras, el FBI y a la Interpol están quebrándose la cabeza para tratar de anticiparse a su próximo movimiento en Ahora me ves…, una mezcla visualmente espectacular de ilusiones asombrosas y acción emocionante del director Louis Leterrier (Furia de Titanes).

«Los Cuatro Jinetes», un famoso grupo de magos encabezado por el carismático Atlas (Jesse Eisenberg), organizan un par de espectáculos de magia muy prominentes y sofisticados, en los que empiezan asombrando a los espectadores al robar a distancia un banco en París, mientras ellos se encuentran en Las Vegas, para luego desenmascarar a un delincuente de guante blanco y canalizar los millones que ha ganado de manera ilegítima a las cuentas corrientes de los miembros del público, dejando desconcertadas a las autoridades gracias a lo intrincado de sus planes.

El agente especial del FBI Dylan Hobbs (Mark Ruffalo) está decidido a hacer pagar a los magos por sus crímenes —y a detenerlos antes de que logren llevar a cabo lo que promete ser un golpe aún más audaz. Pero se ve obligado a colaborar con Alma (Mélanie Laurent), una inspectora de la Interpol, de la que desconfía desde el primer instante. Movido por la desesperación, recurre a Thaddeus (Morgan Freeman), famoso por desacreditar a magos, que afirma que el truco del banco de París fue en realidad una ilusión planificada con la máxima meticulosidad. Dylan y Alma empiezan a preguntarse si los Jinetes no contarán con un cómplice externo, en cuyo caso, descubrirlo resultaría clave para poner fin a la racha de golpes de los magos. Pero, ¿quién podría ser? ¿O será realmente cosa de… magia?

A medida que la presión va en aumento y el mundo aguarda con impaciencia el espectacular truco final de los Jinetes, Dylan y Alma se esfuerzan por intentar mantenerse un paso por delante de los magos. Sin embargo, no tardará en quedar patente que superar a estos maestros de la ilusión es algo que sencillamente no está al alcance de cualquier hombre… o mujer.

El fascinante y seductor universo de los ilusionistas profesionales ofrece un telón de fondo deslumbrante para el director Louis Leterrier en su electrizante thriller de atracos Ahora me ves…, una auténtica carta de amor al mundo de la magia. Policías y delincuentes rivalizan para tratar de tomar la delantera a sus adversarios, mientras la película desvela antiguos secretos e inventa otros nuevos, poniendo al día ilusiones clásicas y llevando a los espectadores en un viaje que explora la idea de lo imposible.

El productor Bobby Cohen, presidente de Kurtzman/Orci, admite ser lo que denomina un «friki de la magia en secreto». «De niño, mi abuelo me llevaba al Holiday Inn local a ver a magos que diseñaban sus propios trucos y los vendían allí», recuerda. «Podías comprar barajas especiales de cartas, varitas o cubiletes y bolas. Mi abuelo me regalaba cada año tres o cuatro trucos, que yo guardaba en una cajita. En Pascua, me dedicaba a dar la lata a mis parientes con mi repertorio».

Cohen, que ha ejercido como productor de docenas de películas, que van desde el drama de la Tormenta del Desierto, Jarhead: El infierno espera a la disparatada comedia de Robin Williams ¡Vaya vacaciones!, llevaba años intentando sacar adelante una cinta de acción de temática mágica. «A mis socios, Alex Kurtzman y Roberto Orci, también les interesa la magia», señala. «Hemos pasado mucho tiempo buscando un guión así».

«La simple idea en sí de la magia provoca una doble reacción visceral en la mayoría de la gente», asegura. «Por un lado, queremos que nos sorprendan pero, por otro, queremos saber cómo lo hacen. A menudo hablamos de la mejor manera de conseguir incluir ambas experiencias en una película».

Cohen y sus socios encontraron por fin el equilibrio que buscaban en el guión original de Edward Ricourt de Ahora me ves… El filme es un proyecto sumamente personal para el guionista, que empezó a darle vueltas a la idea cuando aún era estudiante en la Universidad de Nueva York. Recuerda: «Una noche, le conté mi idea a mi padre. Se mostró enormemente entusiasmado. Por desgracia, falleció al día siguiente, y no he podido evitar sentir desde entonces que le debía conseguir que se hiciera esta película. Todavía se me pone la carne de gallina pensando en lo orgulloso que se sentiría».

Ricourt quería escribir una clásica cinta de atracos, pero buscaba un elemento único que sirviera de gancho y lo distinguiera de todas las demás. «Buscaba algo un poco distinto», sostiene. «Empecé con la idea de que fuera una especie de historia de Robin Hood, en la que la verdadera hazaña no es llevarse el dinero, sino cómo se hace. ¿Y si los cuatro magos más importantes del mundo se juntaran y se convirtieran en una gran unidad imparable? Juntos, podrían conseguir lo imposible».

Ideó a un grupo de individuos excepcionales, cada uno con una habilidad específica muy particular. «A medida que me fui inventando a cada personaje, se convirtió en una especie de historia de superhéroes», prosigue Ricourt. «Crearlos servía en parte como una forma de hacer realidad mis deseos: si pudieras tener un superpoder, ¿cuál sería? A algunos les gustaría leer la mente, o hacer aparecer cosas de la nada. Me parecía que eso servía para darles una base más sólida a los personajes y hacía que la magia resultara más real».

«Ver cómo se forma un equipo siempre es un proceso muy entretenido», sentencia Cohen. «Ya sean ‘Los siete magníficos’, ‘Ocean’s 11’ o ‘Los Cuatro Jinetes’, es emocionante. Yo no había visto nunca en el cine a un equipo de magos. Una de las cosas divertidas que nos permitió hacer eso fue darle a cada miembro una presentación muy dinámica, específica del talento y la personalidad de cada uno.»

«La naturaleza de los magos tiene algo que tiende a lo subversivo y contracultural», coincide Cohen. «A los espectadores les va a encantar ver a los Jinetes ejerciendo su oficio, pero también seguimos la historia de los agentes del FBI e Interpol que les siguen el rastro, para intentar descubrir qué traman».

Copyright del artículo © Guzmán Urrero. Reservados todos los derechos.

Copyright de imágenes y sinopsis © 2013 Kurtzman Orci Paper Products y Summit Entertainment. Cortesía de eOne Films Spain. Reservados todos los derechos.

Guzmán Urrero

Colaborador de la sección cultural de 'The Objective'. Escribió de forma habitual en 'La Lectura', revista cultural de 'El Mundo'. Tras una etapa profesional en la Agencia EFE, se convirtió en colaborador de las páginas de cultura del diario 'ABC' y de revistas como "Cuadernos Hispanoamericanos", "Álbum Letras-Artes" y "Scherzo".
Como colaborador honorífico de la Universidad Complutense de Madrid, se ocupó del diseño de recursos educativos, una actividad que también realizó en instituciones como el Centro Nacional de Información y Comunicación Educativa (Ministerio de Educación, Cultura y Deporte).
Asimismo, accedió al sector tecnológico como autor en las enciclopedias de Micronet y Microsoft, al tiempo que emprendía una larga trayectoria en el Instituto Cervantes, preparando exposiciones digitales y numerosos proyectos de divulgación sobre temas literarios y artísticos. Ha trabajado en el sector editorial y es autor de trece libros (en papel) sobre arte y cultura audiovisual.