Guzmán UrreroEs muy incómodo opinar sobre películas así. Dolor y dinero es una comedia dirigida por Michael Bay, en la que Mark Wahlberg, Dwayne Johnson y Anthony Mackie encarnan a tres culturistas que deciden colmar sus ambiciones por la vía criminal. La cinta se basa en la serie de artículos que Pete Collins publicó en el Miami New Times, y ahí es donde saltan las primeras alarmas: ¿una comedia inspirada en detalles de la sección de sucesos? ¿Una amable humorada cuyos protagonistas, en la vida real, fueron juzgados por secuestro, extorsión, tortura y asesinato?
Michael Bay, que es al cine clásico lo que el gangsta rap a la melodía, toma este relato disparatado y convierte a tipos con una sociopatía extrema en muchachotes torpes, demasiado codiciosos y egoístas, que nos hacen sonreír ante sus bárbaras ocurrencias.
Toda la historia está empaquetada con una trivialidad engañosa, e impacta en nuestra retina con una coloración saturada y exuberante, digna de un anuncio de hamburguesas.
Cuando empiezan a hacerme gracia los catetos protagonistas, comienzo a pensar en sus víctimas reales, y me dejo llevar por un conflicto moral que Bay, seguramente, nunca tuvo en cuenta. Ya se sabe: los genios espantan estos miramientos a manotazos.
El personaje de Wahlberg derrama su ego como si fuera inagotable, y esa efusión vanidosa nos da la clave de la historia: un bíceps grande y fibroso significa orgullo, y el orgullo merece un premio que, cuando no llega por la vía honrada, ha de llegar por la fuerza. Y que Dios se apiade de quien pretenda evitarlo.
Obviamente, la película tiene la misma sutileza que una taladradora sobre un azulejo, pero he de reconocer que, por momentos, retrata el tiempo que nos ha tocado en suerte.
Si he de quedarme con un detalle sobresaliente, elegiría al personaje de Victor Kershaw, interpretado sabiamente por Tony Shalhoub. Un tipo adinerado, nervioso, fanfarrón, que mira la burbuja económica con ojos desorbitados, y que en la ficción se gana todas las papeletas para convertirse en el primer objetivo de nuestros culturistas, decididos a robarle el dinero que transfirió a un banco de las Bahamas.
Para darle textura policíaca al film, Bay cuenta con el gran Ed Harris, que interpreta al detective que investiga a los protagonistas. Pese a la inteligencia del personaje, uno entiende desde el principio que el trío de fortachones lleva la palabra culpable tatuada en la frente. De ahí que el suspense, en este caso, sea lo de menos. No es lo único prescindible en la cinta, desde luego.
Sinopsis
El aclamado director Michael Bay nos trae la nueva comedia de acción Dolor y Dinero, protagonizada por Mark Walhberg, Dwayne Johnson y Anthony Mackie. Esta película está basada en una increíble historia real de un grupo de entrenadores personales, que en el Miami de los años 90, se acaban involucrando en una trama criminal en su empeño por conseguir el Sueño Americano.
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Manuel Rodríguez Yagüe
