Si algo nos han enseñado Twitter es que la gente prefiere las malas noticias, sobre todo cuando son falsas. Hagan la prueba y comprobarán que el catastrofismo o los comentarios apocalípticos son infalibles, tanto en esa como en otras redes sociales.
En el fondo, es algo que puede resumirse por medio de dos principios básicos: 1) ellos, los otros, los que piensan distinto, son el enemigo, y 2) por su culpa, se aproxima una hecatombe.
Algo tendrá el tuitero fatalista para que haya cundido su ejemplo. Así, desde los periodistas a los políticos, pasando por la mayoría de nuestros conciudadanos, opinan negativamente sobre casi todo, con el convencimiento de que el nuestro es un mundo que empeora.
Poco importa que frente a esos clichés haya optimistas armados de sentido común. Porque ahí estamos: dispuestos a no perder el monopolio en esa conversación, unas veces guiados por la ira, otras por la superficialidad o la melancolía.
¿Qué se puede hacer para salir de ese bucle? Pues verán, Hans Rosling propone una receta eficacísima: frente al ruido, los prejuicios y las mentiras, recomienda la prudencia, y sobre todo, la aplicación del método científico ‒o si lo prefieren, del pensamiento crítico‒. Su libro, coescrito por Ola y Anna Rosling, parte de un convencimiento, y es que la ignorancia de los hechos y las cifras reales altera nuestras decisiones y deteriora nuestro criterio.
En el fondo, los Rosling nos invitan a descubrir que, según los datos más fiables ‒que no son los de la prensa militante o sensacionalista‒, el mundo ha ido mejorando sin tregua en casi todos los órdenes. Por supuesto, hay graves dificultades en determinadas áreas, pero si nos ceñimos a baremos como la esperanza de vida, los índices educativos o la tasa de mortalidad infantil, está claro que la humanidad ha avanzado de forma sorprendente hacia el bienestar.
Parece evidente que estamos más dispuestos a creer aquello que confirma nuestras convicciones ‒por ejemplo, que el hambre o la violencia son problemas cada vez mayores‒, pero la realidad y los informes contrastados nos llevan la contraria. Aceptar esa equivocación es un ejercicio muy saludable para el intelecto, y por eso este libro nos anima a ello en cada uno de sus capítulos.
Vencer o controlar el sesgo negativo es un acto necesario, a no ser que decidamos aislarnos en una burbuja que siempre nos de la razón (aunque no la tengamos). Conseguirlo nos brindará varias recompensas. Para empezar, menos miedo y estrés, cierta inmunidad frente a los manipuladores, menos radicalismo y mayor claridad de pensamiento a la hora de perseguir objetivos globales, y muy especialmente, a la hora de afrontar retos realmente graves.
Publicado póstumamente ‒Rosling murió en 2017‒, Factfulness es la lectura ideal para todos aquellos que quieran vacunarse frente a la confusión y la posverdad. No sólo es una obra escrita con precisión e ingenio. También es muy didáctica en sus argumentaciones, y gracias a su catarata de datos, contribuye a recuperar de una vez por todas nuestra fe en el progreso y en la razón.
Sinopsis
¿Qué porcentaje de la población global vive en la pobreza? ¿Cuántas niñas acaban la educación básica en los países pobres? ¿Cuál es actualmente la esperanza de vida en el mundo? La mayoría de personas responden incorrectamente a estas preguntas y a otras similares. ¿A qué se debe? Este libro explica por qué somos más pesimistas de lo que en realidad deberíamos ser dada la situación real de nuestro mundo.
Hans Rosling, una eminencia del análisis y divulgación de tendencias globales, afirma que tenemos diez instintos que distorsionan nuestra visión. Desde nuestra tendencia a dividir el mundo en dos campos (nosotros contra ellos) a la manera en que consumimos la información de los medios (basada en la explotación del miedo), pasando por el modo en que percibimos el progreso (creyendo que las cosas siempre empeoran). Nuestro problema es que no somos conscientes de lo que no sabemos, e incluso cuando estamos informados nos dejamos llevar por sesgos inconscientes y predecibles.
Porque, pese a todas sus imperfecciones, la realidad económica y social del mundo es mucho mejor de lo que pensamos, lo cual no significa que no haya motivos para preocuparse ni cuestiones que requieran una mejora urgente. Quedan múltiples problemas por resolver, pero los datos nos indican que el mundo cada vez va mejor.
Inspirador y revelador, lleno de anécdotas llamativas, datos reveladores e historias conmovedoras, Factfulness es un libro urgente y esencial que cambiará la manera en que ves el mundo y que te permitirá responder a las crisis y oportunidades futuras.
Hans Rosling fue un médico sueco que trabajaba como profesor de salud internacional en el Karolinska Institutet y director de la Fundación Gapminder, que desarrolló el sistema Trendalyzer. Realizó presentaciones alrededor del mundo, incluyendo varias Charlas TED, en las cuales promovió el uso de los datos para explorar cuestiones sobre desarrollo.
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