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Shirley MacLaine: de Broadway a Hollywood

Aunque no la impulsó a un éxito inmediato, «Pero… ¿quién mató a Harry?» señaló un promisorio debut para Shirley MacLaine cuando tenía veinte años. Como la ingeniosa viuda joven que se enamora de John Forsythe, la ex corista demostró una exuberancia natural y unas dotes para la comedia que le ayudarían a convertirse en una estrella internacional.

La joven comediante había sido descubierta por Herbert Coleman, el productor asociado de Hitchcock, en la comedia musical de Broadway «The Pajama Game», cuando ella sustituía a Carol Haney.

Llevada al hotel Saint-Regis, el maestro le preguntó que películas había hecho, en qué espectáculos de televisión había aparecido y qué personajes había representado en Broadway. Ella contestó a las tres preguntas que no tenía experiencia actoral profesional. Sin perturbarse, Hitchcock respondió: «Tendré menos vicios que quitarte. Estás contratada.»

Su verdadero nombre es Shirley MacLean Beatty, y nació en 1934 en Richmond, Virginia. Su familia, que ella ha descrito como decididamente de clase media estricta, bautistas sureños», la envió a los tres años a tomar clases de danza. Hizo su primera aparición en un escenario a los cuatro y continuó bailando en grupos locales a lo largo de toda su vida escolar.

Tras su graduación de bachiller, se fue a Nueva York y apareció en los coros de varios espectáculos de Broadway, especialmente en «Me and Juliet», de Rodgers y Hammerstein. Complementaba sus escasos ingresos trabajando como modelo y en comerciales. Tuvo su gran oportunidad, en el mejor estilo de cenicienta, cuando fue elegida como reemplazante de Carol Haney en la ya mencionada producción de Broadway de «The Pajama Game», en 1954.

Tres días después del estreno, la estrella se fracturó un tobillo y la desconocida corista pasó a interpretar su papel. Este fue el momento decisivo en la carrera de MacLaine: No sólo se convirtió en una sensación de la noche a la mañana, sino que el productor Hal Wallis, que se encontraba entre el público, la contrató para el cine. Pocas semanas más tarde, el día antes de partir hacia los exteriores de Vermont para «Pero ¿quién mató a Harry?», se casó con Steve Parker, quien más tarde produciría espectáculos populares japoneses.

Wallis le dio primero un papel junto a Dean Martin y Jerry Lewis como la extraña Bat Lady de «Artista and Models». En «La vuelta al mundo en ochenta días» («Around the World in 80 Days»), de Mike Todd, fue la princesa india Aouda rescatada por el Phileas Fogg de David Niven.

La prensa del corazón pronto la rotuló como una «extravagante» porque ni lucía ni se vestía ni actuaba como las ingenuas de moda. Irritada por la mano de hierro de Wallis, mostraba no preocuparse por el juego de poderes de Hollywood e ignoraba las estrategias de marketing del estudio. «Yo no estaba preparada para ser mirada como un bote de guisantes», dijo alguna vez.

Después de «La casamentera» («The Matchmaker») y «Hot Spell», Wallis prestó su nuevo descubrimiento a la MGM. Apareció en la comedia del oeste «Furia en el valle» («The Sheepman»), pero el film que la convertiría totalmente en estrella sería «Como un torrente» («Some Came Running»), que Vincente Minnelli dirigió en 1959. Su interpretación de Ginny Moorhead, la patética chica que sacrifica su vida por Frank Sinatra, le valió una nominación para el Oscar. «Ginny parecía parte de mi propio carácter», comentaría más tarde, insistiendo que éste seguía siendo su papel favorito.

En exteriores de Indiana, fue presentada al así llamado «Clan» (Sinatra, Dean Martin, Sammy Davis Jr. y Peter Lawford) y quedó convertida en su compañera.

En la película de MGM «Todas las mujeres quieren casarse » («Ask Any Girl»), fue reunida otra vez con David Niven.

Los críticos compararon su efervescente estilo cómico al de Carole Lombard, y Mack Sennett la llamó «la mayor comediante desde Mabel Normand». Luego se reunió con el «Clan» en «La cuadrilla de los once» («Ocean’s Eleven») para una breve aparición junto a Dean Martin. Luego vino la lujosa superproducción de «Can-Can», de Cole Porter, en cuyo plató Sinatra y MacLaine recibieron una memorable visita de Nikita Khrushchev.

Obtuvo otra nominación para el Oscar por «El apartamento» («The Apartment») en 1960. Bajo la dirección de Billy Wilder interpretaba a una ascensorista perseguida por Jack Lemmon y Fred MacMurray. Liberada de su frustrante contrato con Wallis, confirmó su versatilidad en una sucesión de extraordinarios trabajos. Después de «Dos amores» («Two Loves»), donde era la maestra de escuela sexualmente reprimida que no se decidía entre Lawrence Harvey y Jack Hawkins, fue reunida con Audrey Hepburn en «La calumnia» («The Children’s Hour»), remake de William Wyler de «These Three».

En «Mi dulce geisha » («My Geisha»), que fue producida en Japón por su marido, atraía románticamente al actor y cantante francés Yves Montand. Un personaje más difícil fue el de Gittel, la bailarina judía del Bronx que encuentra a un solitario abogado –interpretado por Robert Mitchum– en «Cualquier día en cualquier esquina» («Two for the Seasaw»), la adaptación de la obra de dos personajes de William Gibson.

Ganó su tercera nominación para el Oscar con la prostituta del corazón de oro en «lrma la dulce» («Irma la Douce»), de Billy Wilder, en 1963.

Con excepción de «El Rolls-Royce amarillo» («The Yellow Rolls-Royce»), sus comedias subsiguientes, «Ella y sus maridos» («What a Way to Go!»), «Siete veces mujer» («Woman Times Seven») y «Una yanqui en el Harén» («John Goldfarb, Please Come Home»), que ella coprodujo con su marido, fueron fracasos de taquilla. Esto la impulsó a dejar Hollywood y encarar una serie de aventuras personales.

En contraposición a su inocente imagen cinematográfica, ella hizo campaña por causas liberales y participó en todos los aspectos de la lucha por los derechos civiles, especialmente si concernían a la mujer. En 1968 fue delegada por California en la Convención Demócrata a favor de Bobby Kennedy.

En 1972 hizo campaña con igual entusiasmo por George McGovern. Irredimible trotamundos, hizo giras por el Tercer Mundo, conociendo a algunos de sus más importantes hombres de estado. Sus memorias, «Don’t Fall Off the Mountain» se convirtieron en un «best-seller» en 1970. Durante los dos años siguientes fue la estrella de su propia serie de televisión «Shirley’s World», como una reportera gráfica viajando por el mundo.

En 1973 visitó China continental con la primera delegación de mujeres norteamericanas, y luego recogió sus impresiones en un libro, «You Can Get There From Here», y en un documental de largometraje, «The Other Half of the Sky», que ella produjo, escribió y codirigió con Claudia Weill. Entre sus películas más significativas de fines de los sesenta están «Los pecados de la Sra. Blossom» («The Bliss of Mrs. Blossom»), una comedia conyugal en la que la acompañaba Richard Attenborough; «Dos mulas y una mujer» («Two Mules for Sister Sara»), un extravagante «western» con Clint Eastwood, y «Noches en la ciudad», versión musical de Neil Simon de la película de Federico Fellini «Las noches de Cabiria».

Bajo la dirección de Bob Fosse (él había sido el director de baile en «The Pajama Game» en 1954), ella ofreció uno de sus trabajos más conmovedores como una solitaria prostituta ansiosa de amor. Luego convenció al productor británico Sir Lew Grade para que apoyara el primer trabajo como director del escritor Frank Gilroy: «Desperate Characters».

A principio de los setenta decidió convertirse en una estrella de teatro y creó un original espectáculo de night-club, «If They Could See Me Now» (título inspirado por uno de los más recordados números de «Noches en la ciudad»). que representó con enorme éxito en el MGM Grand, el Caesar’s Palace y el Riviera Hotel de Las Vegas. Convertido en un especial de televisión, ganó tres Emmys.

En 1976 se presentó en el London Palladium. Esto señaló el comienzo de una gira mundial que culminó en el Palace Theatre de Nueva York, donde rompió todos los récords de taquilla precedentes. Uno de sus subsiguientes shows unipersonales, «Gypsy in my Soul», también recibió un Emmy después de ser grabado y emitido por televisión. A fines de los setenta regresó a la pantalla como una maestra de baile en «Paso decisivo» («The Turning Point»), de Herbert Ross, y por cuarta vez fue nominada para el Oscar. En «Bienvenido, Mr. Chance» («Being There»), era la mimada esposa del agonizante magnate que interpretaba Melvyn Douglas.

A continuación, apareció en en dos comedias, «Cambio de esposas» («Loving Couples») y «Sólo para adultos» («A Change of Seasons») y en una película, en la cual para mucha gente ofrece su mejor interpretación: «La fuerza del cariño » («Terms of Endearment»).

MacLaine dice que es una trabajadora compulsiva y que prefiere describirse como «comunicadora» más que como actriz.

Copyright de las notas de producción de «Pero… ¿quién mató a Harry?» © 1984 Universal Pictures, Universal Classic, Cinema International Corporation. Reservados todos los derechos.