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La democracia de los babuinos

Los babuinos son animales que tienen claras jerarquías establecidas, como otros primates o las manadas de lobos. Un equipo internacional de científicos, de las universidades estadounidenses de Princeton y de California, la Universidad de Oxford (Reino Unido) y la Universidad de Konstanz (Alemania), entre otras instituciones, realizó en 2015 un seguimiento por GPS a una comunidad de babuinos de la especie papión oliva (Papio anubis).

Les colocaron en total 25 collares con esta tecnología para grabar su ubicación cada segundo del día, y con esta información analizaron los movimientos de los animales en relación con el resto. El objetivo era conocer si deciden de forma democrática –para alcanzar un consenso– las decisiones que implican a toda la manada o si, por el contrario, es el líder el que los guía. El trabajo se publicó en la revista Science (A. Strandburg-Peshkin, D. R. Farine, I. D. Couzin, M. C. Crofoot. “Shared decision-making drives collective movement in wild baboons”. Science 348 (6241): 1358 – 1361).

«Nuestras observaciones sugieren que muchos o todos los miembros del grupo pueden tener voz, incluso en sociedades muy estratificadas”, dice Margaret Crofoot, investigador asociado en el Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales (STRI, por sus siglas en inglés) y profesor de antropología en la Universidad de California. El seguimiento se llevó a cabo en el Centro de Investigación Mpala en Kenia (África).

Los científicos encontraron pruebas de decisiones realizadas en común en este grupo de babuinos salvajes, lo que respalda que la democracia puede ser un rasgo inherente de comportamiento colectivo, o una forma de decisión que dicta adónde va y qué hace un grupo social concreto, incluso en especies donde existe una fuerte jerarquía dominante.

“Hace apenas diez años estas preguntas parecían imposibles de abordar», enfatiza Damien Farine, compañero de Crofoot en el Instituto Smithsonian. Los datos que recopilaron los científicos identifican a ciertos babuinos como ‘capitanes’, que comienzan a alejarse del resto de babuinos y, o bien arrastran a otros seguidores con ellos, o los establecen en su lugar hasta que el que se ha ido regresa.

Además, los investigadores averiguaron que los babuinos son más propensos a seguir a otros cuando varios individuos actúan como capitanes y se ponen de acuerdo con respecto a una dirección particular. Sin embargo, cuando las opiniones de los iniciadores difieren sobre hacia dónde ir, las decisiones se retrasan.

Farine y Ariana Strandburg-Peshkin, estudiante de la Universidad de Princeton, se encargaron de extraer información significativa del conjunto de datos recopilados. «Utilizamos un análisis computacional muy creativo para aislar patrones de intentos de inicio de movimiento individuales», apunta Farine.

Aplican la ‘ley’ de la mayoría

Si varios individuos inician movimientos en direcciones similares, la manada generalmente se mueve en un promedio de ángulo que no difiere tanto de las elecciones individuales. Pero si el ángulo de la diferencia entre varios itinerarios difiere mucho, es menos probable que los sigan, porque cuando lo hacen tienen que elegir una dirección sobre la otra.

La solución al conflicto es sorprendentemente simple: siguen a la mayoría. Esta regla de la mayoría significa que son más propensos a seguir al subgrupo que contiene el mayor número de capitanes, y como resultado toman una decisión que se adapta a la mayoría de la manada.

«Estamos estudiando patrones muy amplios”, subraya Crofoot. «El próximo paso será observar el contexto para averiguar lo que motiva a los babuinos de forma individual a iniciar el movimiento inicial, y si algunos miembros toman la delantera en ciertas situaciones para influir de manera desproporcionada en el grupo”, concluye la experta.

Estos hallazgos destacan la importancia de distinguir entre el estatus social y el liderazgo en los babuinos salvajes, y sugieren que la toma de decisiones democrática y compartida está muy extendida incluso entre especies con jerarquías sociales altamente estratificadas.

Los babuinos pasan más tiempo con los de su misma edad y estatus

Otro equipo de investigadores dirigido desde la Universidad de Cambridge (Reino Unido) y la organización benéfica internacional de conservación de la Sociedad Zoológica de Londres, aseguró por las mismas fechas que los babuinos chacma (Papio cynocephalus ursinus) optan por pasar más tiempo con ejemplares de su misma edad, estatus y personalidad dentro de un grupo. El trabajo se publicó en la revista Royal Society Open Science.

«Dentro de sus grandes redes de manadas, con el tiempo, sus preferencias sociales se dictan generalmente por la edad, el rango, la personalidad y así sucesivamente», dice Alecia Carter, coautora del estudio en el departamento de Zoología de la Universidad de Cambridge. «Esto pasa con los seres humanos todo el tiempo –añade el científico–, salimos con personas que tienen los mismos ingresos, religión, educación, etc. En esencia, igual que los babuinos».

Los expertos creen que esto podría ejercer de barrera para la transferencia de nueva información social a la manada en general, ya que una investigación previa –realizada por estos mismo investigadores sobre babuinos de la misma edad y personalidad– confirmaba que los animales más jóvenes y audaces son también más propensos a ser generadores de información: resuelven problemas nuevos sobre búsqueda de comida.

Dado que este tipo de ejemplares pasan mucho de su tiempo en compañía de sus semejantes en edad y estatus, los investigadores opinan que existe riesgo de que la información adquirida pueda terminar confinada exclusivamente a otros ‘generadores de información’, lo que disminuye la probabilidad de que los nuevos conocimientos se difundan a todo el grupo de babuinos.

Las redes sociales de los babuinos

Los científicos siguieron a dos grupos de babuinos, desde el amanecer hasta el anochecer, en el Parque Natural Tsaobis de Namibia (África), durante varios meses entre 2009 y 2014, para observar sus patrones de comportamiento. Este estudio es el primero en controlar las estructuras de redes sociales de babuinos en un período largo de tiempo.

Para conocer el grado de ‘audacia’ de los babuinos de estas dos manadas, los investigadores plantaron alimentos desconocidos –huevos duros y pequeños panecillos teñidos de rojo o verde– en el borde de los caminos por los que se movían los grupos.

Después, midieron el tiempo que dedicó cada grupo en investigar los nuevos productos y observaron si se los comieron. Así podrían determinar una escala de audacia de los babuinos.

«Nuestro análisis es el primero en sugerir que los babuinos más audaces y más tímidos son más propensos a asociarse con otros que comparten este rasgo de la personalidad», afirma Guy Cowlishaw de la Sociedad Zoológica de Londres, coautor del estudio. «Estudios previos en otros animales, desde el chimpancé al pez guppy, sugieren que el tiempo que pasan en compañía de aquellos que tienen personalidades similares promueve la cooperación entre los individuos», subraya.

La razón por la cual los babuinos demuestran este ‘amor a los iguales’ o homofilia no es clara, pero podría ser un rasgo hereditario, según los autores.

Carter señala además que otro rasgo propio de los babuinos chacma macho es cometer infanticidio, matando a los bebés de sus rivales. “Las hembras tratan de evitarlo siendo tan promiscuas como sea posible para confundir la identidad paterna, de manera que a los machos les resulta más difícil saber si están matando a la descendencia de un rival o la suya propia», concluye.

Imagen superior: Papión oliva (Papio anubis) con cría. Parque nacional de la Reina Isabel, Uganda (Charles J Sharp, CC).

Referencia bibliográfica:

Alecia J. Carter et al. «Phenotypic assortment in wild primate networks: implications for the dissemination of information» Royal Society Open Science, mayo de 2015.

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