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«Maestros y amigos. Semblanzas y recuerdos», de Andrés Amorós

Uno deambula por la vida, a paso lento o levantándose antes que nadie, y acaba descubriendo que lo importante es el afecto. El que despierta en los demás y el que concentra en sus seres queridos. Qué les voy a contar: llega un momento en que dejamos de hablar de éxito o de sueños cumplidos, y nos fijamos en los amigos que nos soportan. En los familiares que nos calentaron la sopa. Y por supuesto, en esas figuras admirables que nos enseñaron a tomarnos un poco más en serio, o un poco más a la ligera.

El afecto. Ese es el sentimiento que aflora en cada página de este libro de Andrés Amorós. Una colección de semblanzas que resume la personalidad de su autor ‒amable, ilustrado, buen conversador‒, y que nos invita a recordar figuras importantes del teatro, la narrativa, el cine, la música, la poesía o la tauromaquia.

La cultura, en este libro de Amorós, se transforma en lugar de encuentro. La vía para ello puede ser la anécdota o el perfil íntimo, pero el significado es el mismo, porque es la memoria del autor lo que nos congrega. Cada uno de los personajes que evoca nos brinda algo especial: una lección inapelable, un rasgo moral, un gesto de valentía, un detalle simpático o una manera distinta de albergar mundos interiores.

En este sentido, leer Maestros y amigos nos invita a admirar a cada personaje, y en más de un caso, a envidiar a Amorós por haber tratado a figuras que merecen dicha admiración. Por lo demás, en estos tiempos en los que la sociedad se ha infantilizado, renunciando a virtudes como la excelencia, este catálogo de personajes, todos ellos deslumbrantes, ayuda a sobrellevar de mejor manera la mediocridad.

Escrita de forma amena y elegante, esta obra también dibuja una España por encima de las frivolidades contemporáneas, desgraciadamente alejada del presente hortera, distraído, casi patas arriba, que nos ha caído en suerte. ¿Podrá escribirse un libro como Maestros y amigos dentro de medio siglo? Me gustaría creerlo, pero no sé si hay en el panorama cultural de nuestros días puntos de referencia a la altura de los que elige Amorós.

Dejo para el último párrafo un deseo que el autor expresa en el prólogo. «Pocos factores ‒nos dice‒ son más decisivos, en la formación de un joven, que haber tenido buenos maestros. Dentro y fuera de las aulas, por supuesto. (…) Me ilusiona pensar que algún lector de estas páginas descubra algunos rasgos de la humanidad de ciertos personajes, que no eran como él había imaginado. Y, más todavía, que algún joven, al leerlas, sienta interés o curiosidad por descubrir a alguien que no conocía».

Sinopsis

Andrés Amorós, en su libro más personal y autobiográfico, nos dibuja diversas semblanzas de algunos de sus más queridos maestros, bien procedentes del mundo académico, como Rafael Lapesa o Dámaso Alonso, bien aquellos con los que ha compartido trayectoria vital e intelectual, como Américo CastroFrancisco Ayala o Federico Sopeña. Por otro lado, como a todo aquél al que le «ha sido dada la gran suerte de ser amigo de un amigo», en palabras de Schiller, Amorós traza los retratos de varios personajes relevantes de la cultura y la sociedad española de los últimos cincuenta años, a los que considera buenos amigos. Lejos del género hagiográfico, nos transmite una visión cercana, al margen de máscaras, de amigos que, como no podía ser menos, proceden de los mundos que conforman sus más cercanas pasiones vitales: del teatro y el cine –Antonio Buero VallejoNuria EspertFrancisco NievaJosé María RoderoFernando Fernán Gómez y Alfredo Landa; del mundo de la tauromaquia –Luis Miguel DominguínDomingo Ortega y Eduardo Miura–; o de la de la literatura –Camilo José CelaMiguel DelibesTorrente BallesterJosé Luis Sampedro y Antonio Gala. Un libro ameno, plagado de anécdotas, recuerdos curiosos y charlas públicas y privadas, pues toda amistad no deja de ser una larga conversación.

Ya decían los clásicos que uno de los pocos dones de la Fortuna que contribuye a una vida plena y feliz es el de atesorar grandes maestros y rodearse de buenos amigos. Por un lado, el contacto personal con el maestro es insustituible: nos enseña de verdad algo, porque conoce a fondo la materia de que se trate, y nos transmite valores que encarna de forma ejemplar, suscitando en nosotros el deseo de imitarlo y, si es posible, superarlo. En eso consiste la cultura, en recibir de otros la antorcha y, aunque seamos enanos, poder seguir caminando a hombros de gigantes.

Andrés Amorós es catedrático de Literatura Española y escritor, autor de más de ciento cincuenta libros de narrativa, teatro, ensayo, crítica literaria, música y tauromaquia. Es Académico de Honor de la Real Academia de Cultura Valenciana; Correspondiente de la Real Academia Sevillana de Bellas Letras, y de la Real Academia de Bellas Artes de San Telmo de Málaga. Entre sus premios destacan el Nacional de Ensayo, el Nacional de la Crítica Literaria, Fastenrath de la Real Academia Española, de las Letras Valencianas y Joaquín Romero Murube. Actualmente es crítico taurino de ABC, y dirige, en esRadio, el programa Música y Letra. Entre sus últimos libros destacan Palabras de amor y Tócala otra vez, Sam. Las mejores músicas de cine (2019), publicado por Fórcola.

Copyright del artículo © Guzmán Urrero. Reservados todos los derechos.

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Guzmán Urrero

Colaborador de la sección cultural de 'The Objective'. Escribió de forma habitual en 'La Lectura', revista cultural de 'El Mundo'. Tras una etapa profesional en la Agencia EFE, se convirtió en colaborador de las páginas de cultura del diario 'ABC' y de revistas como "Cuadernos Hispanoamericanos", "Álbum Letras-Artes" y "Scherzo".
Como colaborador honorífico de la Universidad Complutense de Madrid, se ocupó del diseño de recursos educativos, una actividad que también realizó en instituciones como el Centro Nacional de Información y Comunicación Educativa (Ministerio de Educación, Cultura y Deporte).
Asimismo, accedió al sector tecnológico como autor en las enciclopedias de Micronet y Microsoft, al tiempo que emprendía una larga trayectoria en el Instituto Cervantes, preparando exposiciones digitales y numerosos proyectos de divulgación sobre temas literarios y artísticos. Ha trabajado en el sector editorial y es autor de trece libros (en papel) sobre arte y cultura audiovisual.