Guzmán Urrero
¿Por qué nos sigue atrayendo la etapa adolescente de Peter Parker? No es fácil responder tajantemente a esta cuestión, pero estoy seguro de que buena parte de los seguidores de Spiderman continúan disfrutando con su primer avatar: el de un joven con la culpabilidad oculta en lo más hondo, atrincherado en las azoteas, conjurando el peligro con bromas desternillantes, enfrentado a las fuerzas indomables de lo oculto y del mal con el vértigo como principal aliado.
Una de las más curiosas sensaciones que experimenta el lector del Spiderman original es la identificación, o por usar un término psicológico, la empatía. Es algo que han repetido innumerables analistas del personaje. A diferencia de lo que ocurre con otros superhéroes, Peter Parker es uno de los nuestros, con las mismas frustraciones sentimentales y los mismos problemas cotidianos. Spidey conoce el mundo en su superficie, y no a través del espejo distorsionado de las divagaciones freudianas (algo que, dicho sea de paso, Alan Moore y sus alumnos han llevado a un admirable paroxismo).
En esta entrega de la exitosa serie Ultimate Spider-Man (vol. 1, nº 112, octubre de 2007-nº 117, febrero de 2008), encontramos quintaesenciados todos esos detalles gracias al talento de un escritor, Brian Michael Bendis, que suele regalarnos historias bien contadas y sin falsos rellenos.
Este arco argumental acreditó un esfuerzo creativo que Bendis compartió con un ilustrador excepcional, Stuart Immonen, cuyo ingreso en la saga del trepamuros no pudo ser más exitoso.
Frente al estilo un tanto caricaturesco de su predecesor, Mark Bagley, el bueno de Immonen convierte cada viñeta en un potente estímulo, y cada plancha, en una secuencia en permanente movimiento. Decir que el suyo es un estilo cinematográfico es quedarse corto.
Cualquier admirador del Hombre Araña encontrará en esta entrega una ración de felicidad. Por un lado, compartimos con Peter Parker una vida personal de lo más ajetreado, que en términos emocionales se ve agitada por dos mujeres, Mary Jane y la mutante Kitty Pride. Por otro lado, la trama aventurera en la que el Duende participa como némesis de Spidey es todo lo contundente que uno pueda desear.
Si una historia se mide por el calibre de su villano, lo cierto es que Norman Osborn posee todos los atributos necesarios para redondear un relato de estas características.
Los profanos que oigan hablar de la mitología arácnida a lo mejor no valoran tanto este detalle, pero créanme, cualquier seguidor del lanzarredes agradecerá el modo en el que Bendis asumió el ciclo Ultimate con tanto respeto por los orígenes del personaje.
Sinopsis
El primer arco argumental de Stuart Immonen al frente del Hombre Araña Definitivo. Todo empieza con una gran explosión en una de las alas del Triskelion, la antigua base de Los Ultimates y prisión de los peores supercriminales de la Tierra. De las cenizas, surge un hombre en busca de venganza. Un hombre que quiere a Peter Parker muerto. Este hombre es Norman Osborn, el Duende Verde. Y para el lanzarredes las cosas se van a poner completamente descontroladas.
Contiene Ultimate Spider-Man 112-117 USA
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José Luis González Martín
