Will Ferrell y Eva Mendes: «La clave es con quién trabajas»

Madrid, 11 de noviembre de 2010.- Will Ferrell y Eva Mendes son un reclamo indiscutible para los reporteros. Sonrientes y amigables, se someten a la rutina promocional que implica el lanzamiento de su nueva película, Los otros dos (The Other Guys).

Apoyados junto a un coche de policía que atraviesa, con apariencia estrepitosa, un cartel de Los otros dos, Ferrell y Mendes bromean y nos dirigen miradas de estudiada complicidad. Aunque a ambos se les ilumina el semblante cuando les enfocamos con nuestras cámaras, lo cierto es que ya llevan cinco meses defendiendo esta producción frente a periodistas y críticos.

El director Adam McKay, que había trabajado con Ferrell en Talladega Nights: The Ballad of Ricky Bobby y Anchorman: The Legend of Ron Burgundy, fue quien le propuso a su actor fetiche rodar una buddy movie junto a Mark Wahlberg.

El guión, fiel al género de las parejas de policías, tomó una deriva inesperada cuando ambos se fijaron en el escándalo financiero de Bernie Madoff.

Con un humor cercano al del mítico programa televisivo Saturday Night Live, esta comedia adquiere fuerza gracias a un reparto en el que roban escenas Michael Keaton, Samuel L. Jackson, Dwayne Johnson, Steve Coogan… y Eva Mendes, quien da vida a la imponente mujer de Wahlberg, la doctora Sheila Gamble.

La rueda de prensa con la que se presenta la película –organizada a mediados de julio, en Los Ángeles– nos permite comprender mucho mejor en qué medida Will Ferrell participó en el desarrollo del proyecto y en la elección de su fabuloso reparto.

«Adam McKay y yo –dice el actor– ya llevábamos tres años dándole vueltas a la idea de trabajar con Mark Wahlberg en una comedia. No sólo le consideramos un excelente actor, sino también muy divertido en algunos de los papeles que ha interpretado. Un día nos sentamos a comer, y comentamos que rodar una película con él sería estupendo. Ahí fue donde salió a relucir el tema de los otros dos de los que nadie quiere saber nada, y que tienen la oportunidad de probar que de verdad pueden hacer algo».

El hecho de compartir protagonismo con Mark le lleva a una conclusión. «En realidad –comenta Ferrell–, la forma de aproximarnos al trabajo es la misma, ya sea un drama o una comedia. Ambos tenemos la misma filosofía de ‘Trata el personaje como si fuera real, y demuestra entusiasmo en cada momento’. Nunca estamos guiñando el ojo a la cámara. Por eso mismo fue muy fácil improvisar con él»

Parece evidente que el tono impuesto por McKay en el set ha sido bastante saludable. De ahí que Ferrell se permita bromear sobre el asunto: «Creo que es necesario llegar al rodaje con el ánimo de cortar gargantas, y no trabajar de una manera que favorezca a los demás… Eso provoca cierta tensión, y crea un ambiente de trabajo horrible, pero da un resultado fabuloso en pantalla».

Uno de los detalles afortunados del guión tiene que ver con el coche que conduce Ferrell, un Prius. «Pienso que la elección del Prius –comenta– es adecuada por el tipo de vehículo que conduciría mi personaje, Allen Gamble. En los primeros borradores del guión, el personaje de Mark conducía un Dodge Challenger o algo parecido. Es decir, un coche imponente, que contrastaba bien con el mío»

«Mientras Adam trabajaba en el guión –añade–, me propuso que le dijera cualquier idea que se me ocurriese. Una de esas ideas tenía que ver con Terry y Allen en un bar irlandés, donde se celebra semanalmente una noche de canciones folklóricas. Se me ocurrió que una de las cosas que le gustaran a Allen fuese cantar canciones irlandesas. Se lo envié a Adam y él respondió: ‘Eso va directo al guión'».

Eva Mendes ha recorrido todos los géneros, y lo cierto es que no se preocupa tanto por el tema de la película como por la calidad humana del equipo. Por ejemplo, con Wahlberg ya coincidió en otro rodaje que compara con éste: el de La noche es nuestra (We Own the Night, 2007). «Para mí –dice la actriz–, lo que importa es con quién trabajo. Siento que nunca me he divertido tanto como durante este rodaje, y no lo digo por decir. Me he divertido mucho y me he sentido como en casa. En La noche es nuestra lo pasé bien de otro modo, pero fue igual de estimulante en el terreno creativo. Así que la clave es con quién trabajas, al menos para mí».

Lo que Mendes no puede esconder es su sensualidad, aunque para ella resulte un tema desconcertante: «La fama te precede –comenta–, y no sabes si ven en ti a la chica que se hizo famosa con Training Day… No se trata de una reacción genuina».

Tras esta comedia, Mendes se propone dar vida a la cantante de ópera Maria Callas en Fuego griego (Greek Fire, 2011), basada en la sensacional biografía escrita por el periodista Nicholas Gage. «Julian Fellowes está escribiendo el guión –dice–. No se centrará en su canto o en sus actuaciones. Trata sobre su relación con Aristóteles Onassis, que es algo que me obsesiona».

Copyright de texto e imágenes (Will Ferrell y Eva Mendes en el Hotel Santo Mauro, Madrid) © Guzmán Urrero. Reservados todos los derechos.