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«Une petite cantate», de Barbara

El primer disco que grabó Barbara se llamaba Barbara à L’Écluse (Pathé Marconi / La voix de son maître, 1959). L’Écluse era el pequeño club donde cantaba desde 1958.

En 1961 empezó  a acompañarla al piano Liliane Benelli, una joven “con cara de ángel”, según la describía la propia Barbara.

Imagen superior: Barbara en el cabaret L’Écluse.

En 1964, en una audición en su club, Barbara conoce a Serge Lama, que debutará en L’Écluse el mismo día en que ella se traslada a otras salas. Un año después, Serge inicia una gira con Liliane acompañándole al piano. El 16 de agosto, al terminar una de sus actuaciones, Barbara recibe la noticia de que el coche en el que viajaban Benelli y Lama se ha estrellado. Ella ha muerto.

Imagen superior: los nueve temas de «Barbara à L’Écluse» fueron grabados entre febrero de 1958 y enero de 1959 en los estudios Jenner, de París. Para crear la fantasía de que habían sido registrados en directo, en L’Écluse, se añadieron las presentaciones de Barbara y el sonido de los aplausos.

Un año después, el 1 de octubre de 1965, Barbara completa la grabación de su disco Le Mal de vivre (Barbara nº 2, Philips). En él incluye una canción dedicada a Liliane, que graba en una sola toma, con la voz rota. Es Une petite cantate.

Desde entonces, Barbara siempre interpretó este tema en todos sus conciertos.

Imagen superior: Barbara en L’Écluse.

Une petite cantate

(Grabada en el estudio Blanqui, París, el 30 de septiembre de 1965)

Une petite cantate
Du bout des doigts
Obsédante et maladroite
Monte vers toi
Une petite cantate
Que nous jouions autrefois
Seule, je la joue, maladroite
Si, mi, la, ré, sol, do, fa

Cette petite cantate
Fa, sol, do, fa
N’était pas si maladroite
Quand c’était toi
Les notes couraient faciles
Heureuses au bout de tes doigts
Moi, j’étais là, malhabile
Si, mi, la, ré, sol, do, fa

Mais tu est partie, fragile
Vers l’au-dela
Et je reste, malhabile
Fa, sol, do, fa
Je te revois souriante
Assise à ce piano-la
Disant “bon, je joue, toi chante
Chante, chante-la pour moi”

Si, mi, la, ré
Si, mi, la, ré
Si, sol, do, fa
Si, mi, la, ré
Si, mi, la, ré
Si, sol, do, fa
Oh mon amie, oh ma douce
Oh ma si petite à moi
Mon Dieu qu’elle est difficile
Cette cantate sans toi

Une petite prière
La, la, la, la
Avec mon cœur pour la faire
Et mes dix doigts
Une petite cantate
Mais sans un signe de croix
Quelle offense, Dieu le père
Il me le pardonnera

Si, mi, la, ré
Si, mi, la, ré
Si, sol, do, fa
Si, mi, la, ré
Si, mi, la, ré
Si, sol, do, fa
Les anges, avec leur trompette
La jouerons, jouerons pour toi
Cette petite cantate
Qui monte vers toi
Cette petite cantate
Qui monte vers toi

Si, mi, la, ré
Si, mi, la, ré
Si, sol, do, fa…

 

Una pequeña cantata
con la punta de los dedos
obsesiva y torpe
sube hacia ti
Una pequeña cantata
que hemos tocado juntas otras veces
Sola la toco yo ahora, torpemente

Esta pequeña cantata
Fa, sol, do, fa
no sonaba tan mal
cuando estabas tú
Las notas corrían con facilidad
Felices en la punta de tus dedos
Yo estaba allí, torpe
Si, mi, la, ré, sol, do, fa

Pero tú te has ido, frágil
al otro lado
Y yo me he quedado, torpe
Fa, sol, do, fa
Te recuerdo sonriente
sentada a aquel piano
Diciendo: “Bueno, yo toco, tú canta
Canta, cántala para mí”.

Si, mi, la, ré
Si, mi, la, ré
Si, sol, do, fa
Si, mi, la, ré
Si, mi, la, ré
Si, sol, do, fa

Oh mi amiga, oh mi dulce
Oh mi pequeña
Dios mío qué difícil es
Esta cantata sin ti

Una pequeña oración
La, la, la, la
Hecha con mi corazón
y mis diez dedos
Una pequeña cantata
pero sin el signo de la cruz
Qué ofensa.
Dios padre
me lo perdonará

Si, mi, la, ré
Si, mi, la, ré
Si, sol, do, fa
Si, mi, la, ré
Si, mi, la, ré
Si, sol, do, fa

Los ángeles con sus trompetas
La tocarán la tocarán para ti
Esta pequeña cantata
que sube hacia ti
Esta pequeña cantata
que sube hacia ti

Si, mi, la, ré
Si, mi, la, ré
Si, sol, do, fa…

Barbara también grabó esta canción en alemán en su disco Barbara singt Barbara (Philips, 1967). Creo que no resulta tan emocionante como en la versión francesa, pero tal vez se deba a mi desconocimiento del alemán, o a que el tiempo trascurrido ya había atenuado el tremendo dolor que se percibe en la primera versión.

Copyright del artículo © Daniel Tubau. Reservados todos los derechos.

Daniel Tubau

Daniel Tubau inició su carrera como escritor con el cuento de terror «Los últimos de Yiddi». Le siguieron otros cuentos de terror y libro-juegos hipertextuales, como 'La espada mágica', antes de convertirse en guionista y director, trabajando en decenas de programas y series. Tras estudiar Filosofía en la Universidad Complutense de Madrid, regresó a la literatura y el ensayo con libros como 'Elogio de la infidelidad' o la antología imaginaria de ciencia ficción 'Recuerdos de la era analógica'. También es autor de 'La verdadera historia de las sociedades secretas', el ensayo acerca de la identidad 'Nada es lo que es', y 'No tan elemental: como ser Sherlock Holmes'.
Sus últimos libros son 'El arte del engaño', sobre la estrategia china; 'Maldita Helena', dedicado a la mujer que lanzo mil barcos contra Troya; 'Cómo triunfar en cualquier discusión', un diccionario para polemistas selectos. Además, ha publicado cuatro libros acerca de narrativa audiovisual y creatividad: 'Las paradojas del guionista', 'El guión del siglo 21', 'El espectador es el protagonista' y 'La musa en el laboratorio'.
Su último libro es 'Sabios ignorantes y felices, lo que los antiguos escépticos nos enseñan', dedicado a una de las tendencias filosóficas más influyentes a lo largo de la historia, pero casi siempre ignorada o silenciada. A este libro ha dedicado una página que se ha convertido en referencia indispensable acerca del escepticismo: 'Sabios ignorantes y felices'.
En la actualidad sigue escribiendo libros y guiones, además de dar cursos de guión, literatura y creatividad en España y América.