Guzmán UrreroEn 1014, el rey de Navarra, Sancho III el Mayor, otorgó la villa al Monasterio de Leire. El Fuero de Estella (1174), concedido por Sancho VI y confirmado por el castellano Alfonso VIII, propició el crecimiento de San Sebastián en todos los órdenes. Sus astilleros, sumados a la distribución de lanas de Castilla, mejoraron el porvenir económico de la población.
Reconocida por cédula real como ciudad (1662), supo aprovechar en el campo del comercio los otros fueros que se le concedieron.
En el marco de la guerra de la Independencia, padeció los peores efectos la invasión en 1813. Desde que fue elegida como residencia real de verano, San Sebastián se transformó en una ciudad pujante, fiel a las modas del XIX. En la actualidad, es un destino turístico de primer nivel.
Qué ver en San Sebastián
El encantador costumbrismo de la parte vieja, medieval y fortificada, contrasta con el paisaje despejado de las playas de la Concha y Ondarreta. El Sagrado Corazón y el castillo de Santa Cruz de la Mota, en lo alto del monte Urgull, sirven de mirador a ese casco antiguo que alberga, entre otros rincones con encanto, las plazas de la Constitución y Trinidad.
En esta misma zona, es recomendable acercarse a varios edificios relevantes: el convento de Santa Teresa, la iglesia de San Vicente, el templo de Santa María del Coro, la Biblioteca Municipal y el monasterio de San Telmo. Muy distinta en su estilo, la catedral neogótica resume el aire arquitectónico del XIX.
Entre las playas antes mencionadas, se alza la residencia real, el palacio Miramar (1889). Este paseo por el litoral conduce a un moderno monumento, El peine de los vientos, esculpido por Eduardo Chillida.
Fiestas
Las tamborradas son uno de los ingredientes típicos de las fiestas patronales, celebradas entre el 19 y el 20 de enero. Como en otras capitales vascongadas, también San Sebastián organiza con dedicación los Carnavales y la Semana Grande, que se festeja para honrar la Asunción de Nuestra Señora. En septiembre tiene lugar el Festival Internacional de Cine, el más importante de cuantos hay en España.
Qué comer en San Sebastián
Después de haber acudido a los bares de tapas que proliferan en Amara, en el casco antiguo y frente a la Concha, el comensal más decidido puede probar algunos de los guisos que constituyen la especialidad donostiarra: las cocochas de merluza en salsa verde, los chipirones en su tinta, el besugo asado a la donostiarra, el lechazo asado, el marmitako, el txangurro asado, el salmón del Bidasoa al horno, la lengua de ternera con nueces, las morcillas del Goierri, la porrusalda o la tortilla de bacalao.
Excursiones
Monte Igueldo.
Inurritza.
Parque Natual de Aralar.
Parque Natural de Pagoeta.
Peñas de Aia.
Río Leizarán.
Visitas en los alrededores
Pasajes de San Juan.
Hondarribia (Fuenterrabía).
Oñate.
Santuario de Loyola.
Monumentos y museos
Iglesia de San Vicente.
Convento de San Telmo.
Catedral neogótica.
Castillo de Santa Cruz de la Mota.
Ayuntamiento (antiguo emplazamiento del Casino).
Palacio de Miramar.
Aquárium.
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Imagen superior: Wikimedia Commons.
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