El caso de Peter von Winter (1754-1825) es el de tantos maestros de capilla de los innumerables señoríos que cuarteaban Alemania en el siglo XVIII, lo que no impidió al país enseñar música, filosofía y literatura al resto de Europa.
Con su tarea sólida, humilde y arrumbada en la penumbra provincial, la gloria de los grandes nombres los fue postergando. Ahora, entre los musicólogos, los archiveros y los sellos de grabación de medio tamaño, se recupera a estos probos trabajadores de la música ilustrada.
Desde joven, nuestro compositor trabajó en la orquesta de la corte en Mannheim, patria de tantos instrumentistas de aerófonos, en especial del clarinete. Este artefacto fue privilegiado en su tiempo y Mannheim es el origen de unas cuantas obras sabrosas y pimpantes, dada la abundancia de buenos clarinetistas en sus orquestas y bandas.
Winter hace cantar y lucirse al clarinete tratándolo como un sonido de cámara que requiere una orquesta mimosa y contrapuntística, que es la suya. Imposible, para un escucha de nuestros días, resulta no oír en la obra winteriana a un tatarabuelo de los Benny Goodman y Woody Herman. Igual dominio de medios y estructuras muestra Winter en sus sinfonías, fácilmente encuadrables en el mundo clásico de la galantería, cerca de Boccherini y Stamitz más que de Haydn o Mozart.
Winter fue también músico de ópera y su conocimiento de la escritura vocal, de inocultable sesgo barroco por las fiorituras y la amplitud de la gama, se une aquí al canto del clarinete que le sirve de coloquio y obbligato, canto con y sin palabras en el aria de concierto Torni al tuo sen la calma. Es probable que más ejemplos vayan surgiendo de los archivos como esta página de 1788, el último año del Antiguo Régimen.
Disco recomendado: Peter von Winter (1754-1825): Concierto para clarinete y orquesta en Mi mayor; Sinfonía nº3 en Si mayor; Sinfonía nº2 en Fa mayor; Aria para soprano, clarinete y cuerdas / Siebert, sopr. D. Klöcker, clarinete. Orq. de Pforzheim. Dir.: J. Moesus / Orfeo / Ref.: C192041A (1 CD)
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