A todos los lectores de Calvino nos sucede alguna vez. Uno llega a esta o aquella página, con la tranquilidad de estar acompañado por un escritor amable, siempre cordial, pero con la sospecha de que, bajo esa amenidad, se esconde una búsqueda del Grial o una complicada geometría intelectual.
Cuando uno intuye esos sólidos cimientos de la obra calviniana, lo mejor es dejarse guiar por un buen sherpa, acostumbrado a las alturas que frecuentó el escritor italiano. Javier Aparicio Maydeu es, en este aspecto, el mejor guía que un admirador de Calvino puede encontrar. Catedrático de Literatura Española y Literatura Comparada de la Universitat Pompeu Fabra, ha sido profesor visitante en la Università Roma Tre e investigador residente en la Real Academia de España en Roma.
Además de subrayar esa conexión italiana, hay que destacar su conocimiento de la cultura del barroco y de la narrativa contemporánea. Le debemos, por ejemplo, las ediciones críticas de ¡Mira los arlequines!, de Vladimir Nabokov (Cátedra, 2001) y de La hierba de las noches, de Patrick Modiano (Cátedra, 2015). Es autor, asimismo, de los ensayos Lecturas de ficción contemporánea. De Kafka a Ishiguro (Cátedra, 2008), El desguace de la tradición. En el taller de la narrativa del siglo XX (Cátedra, 2011), Continuidad y ruptura. Una gramática de la tradición en la cultura contemporánea (Alianza Editorial, 2013) y La imaginación en la jaula. Razones y estrategias de la creación coartada (Cátedra, 2015).
Leer con ese apoyo crítico un libro tan sugerente como Palomar se convierte en un feliz proceso de descubrimiento. Calvino sitúa a su personaje, el señor Palomar, ante todo tipo de circunstancias que invitan al interés y la perplejidad. Sus recorridos parecen mínimos o anecdóticos, y muchas veces no escapan de lo cotidiano, pero ponen en marcha resortes filosóficos de gran hondura, que transforman ese viaje interior en algo parecido a la alquimia.
A lo largo de su itinerario, el señor Palomar colecciona experiencias que nos emocionan y nos sorprenden, como si fueran el tónico que todo lector necesita a determinadas alturas de la vida. Pero esta vez, la satisfacción no se agota en ese punto. Gracias a Javier Aparicio Maydeu, cada maniobra de Calvino en su novela es encuadrada en su contexto biográfico y cultural, como si los encantadores paseos de Palomar fuesen piezas de museo, debidamente catalogadas y merecedoras de un exhaustivo juego de notas explicativas.
Sinopsis
De padres italianos, Italo Calvino nació en Cuba y vivió en Italia y en París, conoció mundo y tomó nota de él. Fue partisano, viajero y escrutador; político «sui generis», idólatra del lenguaje y la metaficción y naturalista diletante; erudito, inconformista y soñador; pero por encima de todo fue un lector integral que se convirtió a la vez en editor de Einaudi y en escritor de éxito. Como un mago de la alquimia, Calvino atravesó todos los estados de la materia narrativa, del estado sólido del neorrealismo al estado líquido de la fábula y el cuento fantástico, y por fin al estado gaseoso de la filosofía con la que concluye la última obra que publicó en vida, ese prodigio de sensibilidad titulado Palomar.
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